lunes, 12 de marzo de 2012

EL "DERECHO" DE MATAR NIÑOS




QUERIDOS AMIGOS Y LECTORES:


Decía el Padre Joseph Kentenich, Fundador del Movimiento de Schöenstatt:
"HUMANIDAD SIN DIVINIDAD, ES BESTIALIDAD".

La inventada "Ideología de Género", tan falsa y anticientífica como Caperucita Roja, en la cual, sin embargo, se fundamenta todo ese enorme Mamotreto pestilente del MEC, que se llamó "Marco Rector", al cual ahora le quieren dar otro nombre, como una carne podrida con otro envoltorio, para intentar "meterlo" a la fuerza en las Escuelas, está llevando a la Humanidad al punto de LEGALIZAR EL ASESINATO DE NIÑOS RECIÉN NACIDOS:

Sí, matarlos sin problema alguno, a voluntad de la madre o del padre, asesinos, porque "no son nada todavía" según estos burros en dos patas, que ni pasaron por la universidad, y que actúan impulsados solamente por sus instintos de fieras depravadas: ellos son  los y las feministas "de género", es decir, los violentos, brutales y mentirosos.

Esta "gente" o "gentuza" ya no se comporta como personas, sino como monstruos genitales, para quienes la vida humana vale tanto como un preservativo usado.

- Al comienzo "permitieron" el aborto antes del tercer mes.

- Después, hasta la 13a. semana, según la super ignorante Bibiana Aído.

- Después la empresa Senomix nos dio de comer productos saborizados con embriones humanos
(Ver Google: senomix saborizante embriones).

- Ahora se permite que el bebé nazca, para luego asesinarlo.

- El siguiente paso será el de faenar niños de cualquier edad, como reses, y vender esa carne en los súper, para su consumo habitual en las mesas.
LA "IDEOLOGÍA DE GÉNERO" ABRE LAS PUERTAS A ESTOS MACABROS MONSTRUOS GENITALES, PARA LLEGAR A CONSAGRAR, COMO DERECHOS, LAS MÁS ESPANTOSAS ATROCIDADES QUE JAMÁS HEMOS VISTO, NI EN PELÍCULAS DE CIENCIA FICCIÓN.

SE COMIENZA CON EL MARCO RECTOR, Y SE TERMINA ASESINANDO CRIATURAS.

 
CUANTO MÁS SE PRESCINDE DE DIOS,

MÁS SE BESTIALIZA EL SER HUMANO
Y COMIENZA LA HECATOMBE SOCIAL.
 
ASÍ DE SIMPLE.

Les acerco un artículo del excelente periodista Gustavo Olmedo, que nos trae los datos que me inspiraron a realizar el  presente comentario.

Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva



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Alberto y Francesca, reflejo de la sociedad podrida

Publicado por: Gustavo Olmedo  Jueves 08 Marzo 2012 | 15:03Hs.

En perspectiva

En ocasiones, la angustia invade el corazón y la desesperanza parece tener suficientes argumentos para instalarse. Y es que la "sociedad liberal", sustentada en la ideología de género, la irracionalidad y el relativismo están llegando a extremos cada vez más peligrosos. Extremos que, si bien son preanunciados, considerando la lógica y la ideología en los que se sustentan, no terminan de asombrar, y tampoco de espantar y asquear.
Los científicos australianos, vinculados a la Universidad de Oxford (Reino Unido), Alberto Giubilini y Francesca Minerva, con su estudio titulado Aborto después del nacimiento: ¿Por qué el bebé debería vivir?, publicado paradójicamente en la revista de ética médica, el Journal of Medical Ethics, son un reflejo de la penosa situación en la que nos encontramos los seres humanos de este siglo. Ambos calificaron a los bebés recién nacidos como "moralmente irrelevantes", por lo que su asesinato debería permitirse "en todos los casos en los que se permite el aborto, incluyendo aquellos cuando el recién nacido no presenta ninguna discapacidad". Simplemente repugnante. Más que nunca podemos sentir la cercanía de aquella locución latina: Lobo es el hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el otro, popularizada en parte por el filósofo Hobbes.
Casi como una broma de mal gusto estos especialistas en ética médica agregan que "tanto el feto como un recién nacido ciertamente son seres humanos y personas potenciales, pero ninguno es una 'persona' en el sentido de 'sujeto del derecho moral a la vida'". Y para confirmar la locura en la que nos desenvolvemos, indican que, si bien reconocen la posibilidad de la adopción, no pueden definir si es más traumático para la madre dar al niño en adopción o matarlo. Algo absolutamente ilógico. Quizás lo más parecido al pensamiento nazi, que sin "peso de conciencia" eliminaba a quienes consideraba una molestia o sin derecho a existir.
Ante las críticas, el editor del Journal, Julian Savulescu, solo atinó a responder que son de "fanáticos opuestos a los valores propios de una sociedad liberal". Ninguna sociedad puede sustentarse en el derecho de los adultos de matar legalmente a niños; de los sanos de eliminar a los enfermos, de los más jóvenes de deshacerse de los ancianos como si fueran objetos. Nadie tiene derecho a decidir sobre la vida de otra persona, menos la de los más débiles. Posturas como estas, ante tanto avance de la genética, revelan el avance de una sociedad deshumanizada. Comparto mi indignación y las expresiones del doctor José Cristóbal Buñuel Álvarez, pediatra, quien en su blog señala que una sociedad sin principios, que no respeta lo más básico de los derechos, "... es una sociedad herida de muerte, podrida y "zombie".




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