viernes, 15 de abril de 2022

DIOS CRUCFICADO POR AMOR A LOS HOMBRES: UNA LECCIÓN DE INFINITA HUMILDAD

 

Queridos amigos y lectores:



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"DE TODOS LOS HOMBRES SERVIDOR, SIENDO REY DEL UNIVERSO: EL UNIVERSO ENTERO SERÁ DEL SERVIDOR"
(Misa "Servi Mariae", que compuse en el Noviciado de Chile en 1962). 

La imagen es un óleo de 1632, del inmortal pintor español Diego Velázquez.

Estamos viviendo la Semana Mayor o Semana Santa. 

Se repiten, los más grandes acontecimientos de la Historia: 
Un Dios que decide hacerse hombre, padecer y morir en la Cruz, por amor a todos los seres humanos, para redimirlos gracias a tan inexplicable como real acontecimiento.
Así como... 
  • ...cuando escuchamos una hermosa música, o toda una sinfonía, no es que simplemente la recordamossino que la volvemos a escuchar, con la misma emoción tristeza o alegría que dicha composición despierta en nuestra alma, 
  • ...así también la Semana Santa no es un simple "recuerdo" de lo que ocurrió hace dos mil años, sino que es la repetición vivencial de todos los acontecimientos que tuvieron lugar en los días finales de la vida de Jesús, Dios hecho hombre, en la Tierra
  • Con palabras más sencillas: VUELVEN A LLOVER SOBRE LA HUMANIDAD LOS TORRENTES DE GRACIAS QUE SE DERRAMARON DURANTE LA PRIMERA SEMANA SANTA, CUANDO JESÚS MURIÓ REALMENTE POR AMOR A NOSOTROS, PARA BORRAR LOS PECADOS DEL MUNDO.
La Iglesia católica, por esta razón, denomina este acontecimiento con el calificativo de "TIEMPO FUERTE", así como lo denomina también al tiempo la Navidad. Dicha expresión significa que volvemos a sumergirnos en el océano de gracias que acompañan a estos maravillosos eventos, tan REALES COMO INEXPLICABLES. 

Cinco eventos tienen lugar en estos días, generando la misma potencia que irradiaron dos mil años atrás:

1. LA ENTRADA TRIUNFAL EN JERUSALÉN: El pueblo es cambiante. Hoy te enaltece, mañana te condena.
2. EL LAVATORIO DE LOS PIES: "El verdadero poder es el servicio" (Papa Francisco). El Papa, con sorprendente humildad, besa los pies a presos y Mandatarios.
3. LA ÚLTIMA CENA Y LA INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA: Nunca más estaremos solos. Dios está en la Hostia.
4. LA TRAICIÓN DE JUDAS: Uno de los amigos de Jesús lo traicionó, lo mismo ocurre hoy en la Iglesia.
5. LA PASIÓN Y MUERTE DE JESÚS: Ahí fue donde más se notó que Jesús es Dios, pero también es hombre.
6. LA RESURREXIÓN DEL SEÑOR, O PASCUA: Como Él, nosotros resucitaremos. "¿Dónde está, oh muerte, tu victoria?

Comentar, profundizando, el significado de cada uno de estos 6 tópicos, nos llevaría 6 páginas.
No siendo ese mi propósito, me he limitado a escribir solamente un breve subtítulo para cada uno de ellos.
Las reflexiones completas se harán en las homilías correspondientes a estos insondables misterios.

A modo de contribución a la reflexión propia de estos días santos, les ofrezco una brillante disertación acerca del valor de la Humildad, y de otros valores cristianos, realizada por Jim Caviezel, el actor que hizo el papel de Jesús en la famosa película "La Pasión de Cristo", de Mel Gibson.

Durante una "Cumbre de Liderazgo Estudiantil" realizada en Chicago en 2018, que reunió a miles de jóvenes universitarios católicos, los animadores lanzaron la pregunta: 
-- "Si te ofrecieran cenar con un personaje famoso esta noche ¿a quién elegirías?"

El presentador dijo que lo elegiría al Papa Francisco. 
La presentadora, recordando que el actor Jim Caviezel, que hizo el papel de Jesús en "La Pasión de Cristo", había protagonizado recientemente otra película titulada "Pablo, el apóstol de Cristo", en la cual dicho actor hace el papel de San Lucas que visita a Pablo en la prisión, ya a punto de presentarse en las salas de cine, dijo que lo elegiría para cenar a Jim Caviezel, y que presentaría ahora, ante ese enorme público, como primicia, el trailer de dicha nueva película.

La sala se oscurece, y la multitud de estudiantes queda en tensa espectativa.
Les invito a ver lo que sucedió. Les aseguro que se llevarán una gratísima y emocionante sorpresa.

Que tengan una fructífera Semana Santa, 
y les deseo Felices Pascuas de Resurrección.

Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva


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jueves, 14 de abril de 2022

ESTA ES LA NOCHE DEL AMOR DIVINO

 

Queridos amigos y lectores:

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Comparto hoy, Jueves Santo, 14 de abril de 2022, estas reflexiones que publiqué años atrás.
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El Misterio de la Eucaristía es un acontecimiento histórico y real, pero inalcanzable para la luz de la razón.
Es absolutamente imposible demostrar que el pan, bajo apariencia visual, táctil y de sabor de pan, sea, sin embargo, el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Jesús.
Escribió, al respecto, Santo Tomás de Aquino: "Visus, tactus, gustus, in te fállitur", que significa: "La vista, el tacto y el gusto, se equivocan en ti".
En efecto: el pan deja de ser un alimento material, y se convierte en alimento espiritual.

La diferencia es muy grande: cuando comemos nuestros alimentos diarios, la comida se convierte en nosotros; pero cuando recibimos la Eucaristía, ¡nosotros nos convertimos en la Comida!

El sacerdote y poeta lírico español Luis de Góngora escribió, inspirado en en este Misterio del Cuerpo de Cristo, este bello poemita:

Oveja perdida, ven
hasta mi brazos, que hoy
no solo tu Pastor soy,
sino tu pasto también.

Pasto, al fin, hoy tuyo hecho,
¿qué causará más asombro:
si traerte yo en mi hombro,
o llevarme tú en tu pecho?

Hoy comparto con ustedes una experiencia mía, personal.
Estando yo, como seminarista, en el estudiantado Salesiano de Córdoba (Argentina), con la ilusión de llegar a ser sacerdote, y teniendo entonces 19 años de edad, un Jueves Santo, como hoy, me inspiré en este acontecimiento inmenso de la Institución de la Eucaristía, y de la increíble traición de Judas, y compuse el poema que transcribo a continuación.
El mismo se encuentra en mi poemario "Ruta de Luz",  publicado en el 2002.

Espero que el poema les sirva para reflexionar sobre el acontecimiento que hoy celebramos.

Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva


                      EL CONVITE  
                              (Para el jueves Santo)


I.

Una lámpara tiembla en silencio...
y la noche se va del recinto:
       La luna es tan clara,
      el cielo es tan limpio,
que la noche no encuentra cabida,
y solloza en el aire tranquilo.
Se acurruca en las trémulas ramas
verdeoscuras del monte de Olivos;
va a gemir en las aguas dormidas,
con los juncos plateados del río...
       Pero nadie quiere
       brindarle un asilo:
Y la noche se queda en acecho,
en el borde de un triste camino.

II.

El momento es solemne. Se acercan
-al fulgor de la trémula lámpara-
en silencio, Jesús y los Doce:
¡Es un Templo divino la Sala!
      Se sientan, no dicen
      ninguna palabra:
Algo nuevo hay que tiembla en el aire;
algo nuevo hay en cada mirada;
algo nuevo estremece esos pechos...
como el tibio temblor de una lágrima:
¡El amor ha llenado el recinto,
dando luz de fervor a esas almas!

III.

       Jesús habla, entonces,
          las dulces palabras
con que empieza el primer Ofertorio
de la Ofrenda por siglos soñada:
"Con deseo vehemente he querido
celebrar con vosotros la Pascua...
             La Cena postrera,
           esta noche amarga!"
Y la noche es un cáliz de estrellas,
y es la luna patena de plata.
Es Jesús el Primer Sacerdote
que el fulgor de una Hostia levanta:
Es la Hostia el Amor que celebra,
¡Y el Amor hoy se inmola y consagra!

IV.

        Mira un pan dorado,
        lo toma y lo alza...
(¡Qué ventura le espera a esas migas
        humildes y blandas!)
Dice entonces Jesús "ES MI CUERPO",
            lo parte y regala
un pedazo de carne divina
escondida en las migas tan blancas.
       Toma luego el vino
que llamea en la copa dorada:
"ES MI SANGRE, os lo digo, que pronto
por vosotros será derramada".
Y la copa circula y las ondas
son quemantes de amor, como llamas,
que golpean y ensanchan las venas,
difundiendo el calor en el alma.

V.

         Todos comulgaron
un pedazo de Luz humanada:
¡Qué explosión de entusiasmo en los pechos,
esa noche eucarística y santa!
¡Qué vibrar de las fibras más hondas,
como un blando latir de campanas!
Parecieran guardar todo un cielo
de dulzor los segundos que pasan.
Del Amor, el imperio de fuego
hoy confines sin término alcanza...
        (...como la amargura
        de la noche diáfana...
de la noche que espera en acecho,
para hundirse en el alma más baja...)

Esta noche de amor y dulzura,
¿quién la negra traición sospechara?
¿Quién pretende esconder en un beso
la conducta más torpe y villana?
Y Jesús ya lo sabe: con todo,
hasta al Judas cobarde se abaja...
¡También él comulgó aquella noche,
con las manos manchadas!
¡Qué locura de Amor sublimado,
dar Amor a las almas ingratas!

VI.

El Convite divino termina:
     todos se levantan...
Por afuera la noche ya es negra...
Pero adentro titila una lámpara...


(Córdoba, 7 de abril de 1960)