Queridos amigos y lectores:
Nunca voy a dejar de señalar las incoherencias de quienes se creen "maestros" de vida democrática e impolutos seguidores vociferantes del grito libertario de la Revolución Francesa: "¡Libertad, Igualdad, Fraternidad!", pero que en la vida real son unos perfectos hipócritas.
Esa gente "se cree" nomás muy correcta, ya que dichos ideales democráticos jamás han existido, al menos en estos últimos tiempos, en nuestro país. Ni siquiera esa gente los pone en práctica. Son simples "echa aire por la boca", como dicen en México a los mediocres políticos charlatanes.
No todos los periodistas son venales: hay contadas excepciones.
Los
poderosos que robaron montañas de dólares al Pueblo Paraguayo, salen
siempre "inocentes".
Pero los pobres que robaron una escoba o una gallina, van a dar con sus huesos a la cárcel.
Pero los pobres que robaron una escoba o una gallina, van a dar con sus huesos a la cárcel.
- A los primeros, la ley, sonriente, les hace "ojito", y la vista gorda.
- A los segundos, les somete despiadadamente ensañándose con ellos.
Ese "protocolo" sangriento lo han creado, nada menos que los encargados de hacer "cumplir y respetar la Ley".
Pero ellos tienen una consigna: Hay que mirar "el diente del caballo" y proceder de acuerdo a lo obsevado :
- A los poderosos, ¡Libertad! (Ver caso Ibañez, Víctor Bogado, "Neneco" Acosta, etc.).
- A los desposeídos, ¡Tacumbú! (Ver caso de los que robaron naderías).
Respuesta: En los papeles, y en las aburridas palabras de los discurseadores de cuarta.
Defienden una supuesta "libertad" de pisotear los más sagrados valores religiosos, con tan férrea obstinación obcecada, como si estuvieran defendiendo la integridad física de su madre o de su pareja.
Pero cuando un patriota como Nisman decide expresarse contra los intereses del gobierno de su país, en cumplimiento del deber que le corresponde por su rango, ¡le tapan la boca para que no hable contra Cristina Fernández!
Lean lo que le pasó a Alberto Nisman: la noche anterior a su declaración ante el Congreso argentino, lo silenciaron para siempre de un balazo en la sien.
Mientras los demás medios de Argentina no hablaban de otro tema que el de este vil asesinato sangrientamente represor de la libertad de expresión, sagrada en este caso, el Canal oficial, "curiosamente", no comentó la noticia, sino que se dedicaba a pasar recetas de cocina, como si nada "raro" hubiera ocurrido en la Argentina.
Da que pensar, ¿no?
¡Mataron, de verdad, la libertad de expresión, asesinando a quien iba a expresarla libremente, y en uso de sus atribuciones!
¡Mataron también, meses atrás en Paraguay, al periodista Pablo Medina, por denunciar a ciertos "peces gordos", pero hasta la fecha, ¡conociéndose ya a los que lo perpetraron! nadie ha sido detenido aún, y todo parece apuntar a terminar en el opá reí.
Mientras tanto, aquellos "férreos y obstinados" defensores de la libertad de expresión, ¡la de ellos solamente, por cierto!, se rasgan las vestiduras porque hemos denunciado la grave falta de quienes publican caricaturas obscenas contra la religión, cualquiera esta sea, y piden a voz en cuello que se debe respetar la libertad de expresión "consagrada en la ley", para poder seguir diciendo y dibujando obscenidades contra nuestros valores religiosos, garantizados también por la Constitución Nacional.
¿Quién les va a creer más a estos hipócritas de la prensa?
AQUÍ VA EL ARTÍCULO INDIGNANTE APARECIDO EN "LA NACIÓN", DE ARGENTINA
Su protagonista, el fiscal Alberto Nisman, al igual que el periodista Pablo Medina, presintió que le iban a matar.
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Ver más fotos Fiscal Alberto Nisman.
Foto: LA NACION / Fabián Marelli
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Alberto Nisman: "Yo puedo salir muerto de esto"
Las últimas declaraciones del fiscal de la causa AMIA a la prensaVer más fotos Fiscal Alberto Nisman.Foto: LA NACION / Fabián Marelli
La última fue una semana de gran contacto con los medios de comunicación para el fiscal federal Alberto Nisman,
quien fue hallado muerto anoche en su departamento de Puerto Madero.
La prensa lo contactó y publicó sus testimonios en forma diaria luego de que trascendiera la denuncia y el pedido de indagatoria que hizo caer sobre la presidenta Cristina Kirchner, el canciller Héctor Timerman, el diputado Andrés "Cuervo" Larroque, el dirigente kirchnerista Luis D'Elía y el jefe de Quebracho, Fernando Esteche.
En una de sus últimas declaraciones al diario Clarín, la semana pasada, había dicho: "Yo puedo salir muerto de esto [...] Desde hoy mi vida cambió. Es mi función como fiscal y le tuve que decir a mi hija que iba a escuchar cosas tremendas de mi persona", había expresado.
En su último diálogo con LA NACION, Nisman había enfatizado ante las críticas de los dirigentes kirchneristas a su denuncia: "Todo lo que tenga que decir el imputado Timerman, porque es canciller pero es imputado, lo va a decir delante del juez. Ratifico la contundencia de la prueba que tengo", contestó Nisman ante las descalificaciones que había lanzado el ministro sobre su denuncia contra la Presidenta.
Sobre su relación con el ex director de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia Jaime Stiusso, Nisman había señalado: "Yo usé una mínima parte de los informes de inteligencia de Stiusso, no porque fueran malos, sino porque no se podían usar. Eso lo ponía de malhumor a Stiusso. A mí no me manejó ni Stiusso ni nadie.
Las decisiones las tomo yo y son exclusivamente mías. Se ha creado un mito alrededor de esta persona".
Y había anunciado: "Le acabo de pedir al secretario de Inteligencia [Oscar Parrilli] que levante el secreto sobre la identidad de los agentes involucrados. Nadie más interesado que yo en que la gente evalúe la prueba".
Nisman había reaccionado luego de la conferencia de Timerman, en la que el canciller exhibió una nota enviada a las autoridades de Interpol en la que les requería que mantuviera vigentes las capturas internacionales contra cinco ex funcionarios iraníes que están prófugos, como sospechosos del ataque a la mutual judía.
Nisman había denunciado que Timerman buscó levantar las circulares rojas de Interpol, que impiden a los buscados salir de Irán sin ser detenidos, a cambio de que la Argentina pudiera comprar petróleo y vender a
Irán armas y granos. Para rebatir la carta, Nisman había explicado que una cosa es un pedido de captura, que lo libra un juez y sobre el cual Interpol no tiene facultades para revocar, y otra una circular roja, que la hace Interpol cuando admite el pedido de captura internacional, lo comunica a sus delegaciones en el mundo y permite que el sospechoso sea detenido.
De hecho, en la causa AMIA hay ocho sospechosos con pedido de captura e Interpol libró circulares rojas sólo sobre cinco de ellos. "Timerman no pudo reclamar a Interpol que mantenga las capturas porque Interpol no tiene facultad sobre eso, sólo sobre las circulares", había puntualizado Nisman.
Respecto de las escuchas en las que se basó para hacer su denuncia, Nisman había aclarado que no se trataba de intervenciones nuevas, sino que son escuchas legales que "datan de hace ocho años". Había dicho que eran "teléfonos que ya estaban intervenidos", especialmente el del supuesto agente Alejandro Yussuf Khalil.
Leer mucha más información en:
Alberto Nisman: "Yo puedo salir muerto de esto" - La Nación
www.lanacion.com.ar › Política › La muerte del fiscal Alberto Nisman
Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva
La prensa lo contactó y publicó sus testimonios en forma diaria luego de que trascendiera la denuncia y el pedido de indagatoria que hizo caer sobre la presidenta Cristina Kirchner, el canciller Héctor Timerman, el diputado Andrés "Cuervo" Larroque, el dirigente kirchnerista Luis D'Elía y el jefe de Quebracho, Fernando Esteche.
En una de sus últimas declaraciones al diario Clarín, la semana pasada, había dicho: "Yo puedo salir muerto de esto [...] Desde hoy mi vida cambió. Es mi función como fiscal y le tuve que decir a mi hija que iba a escuchar cosas tremendas de mi persona", había expresado.
En su último diálogo con LA NACION, Nisman había enfatizado ante las críticas de los dirigentes kirchneristas a su denuncia: "Todo lo que tenga que decir el imputado Timerman, porque es canciller pero es imputado, lo va a decir delante del juez. Ratifico la contundencia de la prueba que tengo", contestó Nisman ante las descalificaciones que había lanzado el ministro sobre su denuncia contra la Presidenta.
Sobre su relación con el ex director de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia Jaime Stiusso, Nisman había señalado: "Yo usé una mínima parte de los informes de inteligencia de Stiusso, no porque fueran malos, sino porque no se podían usar. Eso lo ponía de malhumor a Stiusso. A mí no me manejó ni Stiusso ni nadie.
Las decisiones las tomo yo y son exclusivamente mías. Se ha creado un mito alrededor de esta persona".
Y había anunciado: "Le acabo de pedir al secretario de Inteligencia [Oscar Parrilli] que levante el secreto sobre la identidad de los agentes involucrados. Nadie más interesado que yo en que la gente evalúe la prueba".
Nisman había reaccionado luego de la conferencia de Timerman, en la que el canciller exhibió una nota enviada a las autoridades de Interpol en la que les requería que mantuviera vigentes las capturas internacionales contra cinco ex funcionarios iraníes que están prófugos, como sospechosos del ataque a la mutual judía.
Nisman había denunciado que Timerman buscó levantar las circulares rojas de Interpol, que impiden a los buscados salir de Irán sin ser detenidos, a cambio de que la Argentina pudiera comprar petróleo y vender a
Irán armas y granos. Para rebatir la carta, Nisman había explicado que una cosa es un pedido de captura, que lo libra un juez y sobre el cual Interpol no tiene facultades para revocar, y otra una circular roja, que la hace Interpol cuando admite el pedido de captura internacional, lo comunica a sus delegaciones en el mundo y permite que el sospechoso sea detenido.
De hecho, en la causa AMIA hay ocho sospechosos con pedido de captura e Interpol libró circulares rojas sólo sobre cinco de ellos. "Timerman no pudo reclamar a Interpol que mantenga las capturas porque Interpol no tiene facultad sobre eso, sólo sobre las circulares", había puntualizado Nisman.
Respecto de las escuchas en las que se basó para hacer su denuncia, Nisman había aclarado que no se trataba de intervenciones nuevas, sino que son escuchas legales que "datan de hace ocho años". Había dicho que eran "teléfonos que ya estaban intervenidos", especialmente el del supuesto agente Alejandro Yussuf Khalil.
Leer mucha más información en:
Alberto Nisman: "Yo puedo salir muerto de esto" - La Nación
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Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva
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