HOY ES UN DÍA MUY ESPECIAL: ES EL DÍA DEL PADRE

Queridos amigos y lectores:

Hoy es el Día del Padre.

Para el famoso Dr. Sigmund Freud (1873-1881) la autoridad del padre era    un obstáculo para el desarrollo de la personalidad del hijo, porque es un hombre que reprime la libertad del niño.
Freud proponía 

• eliminar al padre, para que el hijo pueda desarrollar su libertad.

Les comento, como Psicólogo, que el problema señalado por este gran Psiquiatra, ocurre solamente cuando el padre es autoritario, es decir, cuando maltrata, física o verbalmente, a los hijos para que le obedezcan como los soldados obedecen los caprichos del jefe sin protestar.
Por desgracia existe esa clase de padres.

Pero la autoridad que debe conservar siempre el padre, no tiene nada que ver con el autoritarismo militar, al cual me he referido más arriba.

Autoridad, viene de la palabra "autor", es decir: el padre, a través de su capacidad de prodigar cariño, ternura, amor y, sobre todo, ejemplo de vida digna y honesta, "va haciendo al hijo" con esa "autoridad" que brota de su ejemplo de vida, tal como el poeta, conocedor del arte, va haciendo el poema que será de su autoría.

Friedrich Nietzche, gran filósofo (1844-1900) proponía, 

• eliminar a Dios, por considerarlo otro represor de la libertad humana. Él dijo aquella famosa frase: "Dios ha muerto", en el sentido de que, en el mundo que le tocó vivir, ya nadie lo tenía en cuenta a Dios. Proponía que cada cual fuese su propio Dios.

El Padre Joseph Kentenich (1885-1968), por el contrario con su carisma y talento de un profundo conocedor del alma humana y eminente educador y, sobre todo, con un gran corazón de padre, resolvió el problema creado por Freud y por Nietzche, y encontró el camino de la libertad diciendo:

• "Dios no ha muerto, y es padre".

A creyentes y no creyentes les hago llegar estas reflexiones en este Día del Padre.

No importa en qué creemos, o en qué no creemos.

Lo que importa es

• que nuestras creencias, que nunca serán iguales, porque eso no es posible, 
• nos lleven a adoptar un estilo de vida digna y honesta, lo cual sí es posible a todo ser humano.

De esto trata este bello poema que les envío, junto con esta mi pequeña reflexión, como regalo, a todos los que tienen la dicha de ser padres con  verdadera autoridad de vida para sus hijos.

Un sincero abrazo a todos los papás en este Día tan significativo.

Dr. Francisco Oliveira y Silva.

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De Juan de Dios Peza

MI PADRE


Yo tengo en el hogar un soberano

único a quien venera el alma mía;
es su corona de cabello cano,
la honra es su ley y la virtud su guía.

En lentas horas de miseria y duelo,
lleno de firme y varonil constancia,
guarda la fe con que me habló del cielo
en las horas primeras de mi infancia.

La amarga proscripción y la tristeza
en su alma abrieron incurable herida;
es un anciano, y lleva en su cabeza
el polvo del camino de la vida.

Ve del mundo las fieras tempestades,
de la suerte las horas desgraciadas,
y pasa, como Cristo el Tiberíades,
de pie sobre las horas encrespadas.

Seca su llanto, calla sus dolores,
y sólo en el deber sus ojos fijos,
recoge espinas y derrama flores
sobre la senda que trazó a sus hijos.

Me ha dicho: «A quien es bueno, la amargura
jamás en llanto sus mejillas moja:
en el mundo la flor de la ventura
al más ligero soplo se deshoja.

»Haz el bien sin temer el sacrificio,
el hombre ha de luchar sereno y fuerte,
y halla quien odia la maldad y el vicio
un tálamo de rosas en la muerte.

»Si eres pobre, confórmate y sé bueno;
si eres rico, protege al desgraciado,
y lo mismo en tu hogar que en el ajeno
guarda tu honor para vivir honrado.

»Ama la libertad, libre es el hombre
y su juez más severo es la conciencia;
tanto como tu honor guarda tu nombre,
pues mi nombre y mi honor forman tu herencia.»

Este código augusto, en mi alma pudo,
desde que lo escuché quedar grabado;
en todas las tormentas fue mi escudo,
de todas las borrascas me ha salvado.

Mi padre tiene en su mirar sereno
reflejo fiel de su conciencia honrada;
¡Cuánto consejo cariñoso y bueno
sorprendo en el fulgor de su mirada!

 La nobleza del alma es su nobleza,
la gloria del deber forma su gloria;
es pobre, pero encierra su pobreza
la página más grande de su historia.

Siendo el culto de mi alma su cariño,
la suerte quiso que al honrar su nombre,
fuera el amor que me inspiró de niño
la más sagrada inspiración del hombre.

Quisiera el cielo que el canto que me inspira
siempre sus ojos con amor lo vean,
y de todos los versos de mi lira
estos más dignos de su nombre sean.

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