miércoles, 15 de abril de 2015

LAS FALSAS FEMINISTAS DESTRUYEN NUESTRO IDIOMA




Queridos amigos y lectores:


Acabo de poner esto en mi página de Facebook, y lo comparto aquí:

Desgraciadamente hay personas que creen que la terminación en "a", de un sustantivo o adjetivo, siempre se refiere al género gramatical femenino; y que la terminación en "o" al masculino. 
Pero no es así: al menos para los que conocemos el idioma y nos esforzamos por hablar y escribir correctamente y, sobre todo, rechazamos de plano los rocambolescos preceptos dictados por los inventores de la "Ideología de género". 
 
Ellos confunden
  • el "género", fenómeno que pertenece a la gramática,
  • con el sexo, realidad patente que pertenece a la biología.
  • En biología hay sexos, no géneros;
  • En gramática hay géneros, pero no sexos.
Siguiendo con el tema: 

La mano, termina en "o", pero es del género femenino; y se dice "la mano linda", donde el sustantivo termina en "o" y el adjetivo en "a": es inaplicable entonces, en este y en otros casos, la estrambótica teoría que pretende "visibilizar a la mujer", como ellos dicen, destruyendo la gramática, como "castigo" al idioma castellano que, siempre según ellos, es "sexista". Seguimos: 

  • el astronauta, termina en "a", pero es del género masculino;
  • el útero es del género masculino, siendo un órgano del sexo femenino: se nota aquí la evidencia de que sexo y género son incompatibles.

    Para eso está el artículo, que anuncia el género: el astronauta, y la astronauta.
    Curiosamente, existiendo un término exclusivamente femenino, en el campo de la poesía, que es "poetisa", allí las falsas feministas prefieren "no visibilizarse" empleando dicho término propio de ellas, y se autodefinen como "poeta" que corresponde al sexo y al género masculino. Son incorrecciones idiomáticas caprichosas, tercas, inadmisibles y de pésimo gusto, rechazadas por la Real Academia de la Lengua Española (RAE).
En mi libro "Los sexos, una trampa mortal de la Nueva Era: Cómo eludirla", demuestro, con centenares de ejemplos parecidos a estos, que la proeza que estas falsas feministas y estos falsos "feministos" pretenden realizar, modificando el dioma castellano a su gusto, con el vano pretexto de "visibilizar a la mujer", es tan fracasada y errada como la torpe y mentirosa teoría de la "Igualdad de géneros", la cual considera que los genitales de ambos sexos son un detalle sin importancia, ya que somos neutros, y la sociedad es la que enseña cómo actuar de manera viril o femenil.
 
El idioma castellano es de todos los que lo hablamos, lo cuidamos y lo difundimos, y no es un tesoro que pueda ser secuestrado y dilapidado por ningún colectivo, menos aún cuando, con dicho secuestro, pretenden sacar ganancias, en el campo del sexo y en el de la política izquierdista que $uministra gugo$o$ premio$ a quienes la promueven manipulando el idioma.
La señiora Bachelet, presidente de Chile, es una de las que se han prestado a destrozar, no solo la confianza en su honestidad, con el escándalo de su hijo Dávalos y su nuera, sino también la belleza del idioma castellano que es de todos, no solo de ella.

Yo le escuché a esta señora pronunciar el siguiente disparate "para visibilizar a la mujer" supuestamente, logrando solamente soltar una frase ridícula.
Poniendo el género femenino primero, y "olvidándose" del género masculino, dijo ella: 


"LAS Y LOS CIUDADANAS". ¡Los ciudadanas!¡Más que ridículo, horrible,Bachelet!

Lo dijo en el pobre discurso que pronunció, al conocerse el resultado de las urnas que le daban ganadora en la puja por la Presidencia de Chile.


Sumando esta patochada al crimen de legalizar el aborto siendo ella médica pediatra, y escondiendo este crimen bajo el ridículo título de "Despenalización de la interrupción del embarazo en tres causales", que ella está promoviendo, estoy seguro de que son ya muy pocos los chilenos que confían en esta persona que habla mal y que se porta peor. 

Siendo presidente de un país, Bachelet debiera mostrarse como un modelo de persona respetuosa de las Instituciones Internacionales legalmente constituidas, como lo es la RAE.

Les comparto un brillante comentario que hizo, al respecto de sus desfasajes en el idioma, un chileno licenciado en Letras.


 
Aprendamos gramática.

Señora Presidente:

Usted debe manejarse bien con nuestro idioma. No estoy en contra del género femenino, sino del mal uso del lenguaje. En español existen los participios activos como derivados verbales, como por ejemplo, el participio activo del verbo atacar, es atacante; el de sufrir, es sufriente; el de cantar, es cantante; el de existir, existente etc.


¿Cuál es el participio activo del verbo ser? El participio activo del verbo ser, es "ente". El que es, es el ente. Tiene entidad. Por esta razón, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se le agrega la terminación 'ente'.
Por lo tanto, a la persona que preside, se le dice presidente, no presidenta, independientemente de su género. Se dice capilla ardiente, no ardienta. Se dice estudiante, no estudianta. Se dice adolescente, no adolescenta. Se dice paciente, no pacienta. Se dice comerciante, no comercianta...

Un mal ejemplo sería: La pacienta era una adolescenta estudianta, sufrienta, representanta e integranta independienta de las cantantas y también atacanta, y la velaron en la capilla ardienta ahí existenta.


Menos mal que la señora PRESIDENTE no es machista o le escucharíamos decir, el dentisto, el poeto, el pediatro, el pianisto, el golfisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto, el artisto, el periodisto, el telefonisto, el masajisto, el violinisto, el maquinisto, el electricisto, el oculisto, el policío, etc,etc.....

Es siempre bueno aprender de qué y cómo estamos hablando. Estamos fallando en ambas cosas...

W.Molina
Licenciado en Castellano.Literatura y Lingüística.



Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva

No hay comentarios:

Publicar un comentario