martes, 14 de abril de 2015

SITUACIÓN DIPLOMÁTICAMENTE MUY DELICADA DEL PAPA FRANCISCO EN UNA MISA



Queridos amigos y lectores:

Decapitados por ser cristianos. Los cautivos son forzados a ponerse de rodillas antes de ser ejecutados por ISIS (ISIS es la sigla de Islam State Irak Siria) IMÁGENES EXPLÍCITAS.

Pareciera que la especie humana es la más violenta, cruel y sanguinaria  de todas las especies de animales. Los animales no encarcelan a sus semejantes, no los torturan, ni los exterminan. Los de la especie humana, sí lo hacen, y de maneras inimaginables.Esta crueldad de la especie humana se patentiza, no solo en los crímenes perpetrados por asesinos seriales o destripadores, sino también en los abusos criminales cometidos en las cárceles y calabozos policiales contra los detenidos, para obtener informaciones, o por simple diversión. 

Idéntica brutalidad se observa en los crímenes con ensañamiento realizados por venganza, pero, sobre todo en las guerras, donde los invasores se sienten con el derecho de hacer cuanto les plazca con los prisioneros, llegando al extremo de cometer atropellos y violaciones sexuales de mujeres y niñas indefensas en sus hogares, las cuales nada tienen que ver con los combatientes ni con la guerra.

Pero la máxima demostración de esta ferocidad de estos engendros humanos, que más tienen de fieras que de personas, se ha hecho tenebrosamente visible en los así llamados "HOLOCAUSTOS".

Se entiende por holocausto la criminal acción de eliminar de toda una colectividad, por el simple "delito" de pertenecer a la misma.
Este crimen de lesa Humanidad se denomina también con el nombre de "Genocidio", o exterminio de todo un colectivo o grupo humano.


No importa el número de personas asesinadas en tan macabro procedimiento, sino el propósito que lleva a cometer dicha masacre, perpetrada contra una determinada raza o ciudadanos de cierta nacionalidad, como ocurrió en Armenia, y en Alemania en la primera mitad del siglo XX.




Dos grandes Holocaustos reconoce la Historia: El Judío y el Armenio. 
Montón de cadáveres de judíos, como si fueran insectos exterminados, 
era el patético paisaje de los campos de concentración o de exterminio.
Nos deja sin palabras. Los mataban por el "delito" de ser judíos, 
y a sus niños, por el "delito" de ser hijos de judíos.

DICE WIKIPEDIA:
El Holocausto fue la persecución sistemática y el asesinato de seis millones de judíos (en 1939) por parte de la Alemania nazi y gobiernos europeos colaboracionistas. Si bien este genocidio fue el segundo más importante en la historia europea del siglo XX, recordemos que previamente entre 1915 y 1917 ocurrió el genocidio de un millón de armenios por parte de Turquía. Este hecho fue muy importante para que tiempo después se produzca el Holocausto judío, ya que el no juzgamiento por parte de las grandes potencias de este cruel asesinato posibilitó tiempo después los asesinatos en masa de los judíos europeos.


Genocidio armenio, también conocido como holocausto armenio

  

DICE WIKIPEDIA

Ubicación: Imperio otomano
Fecha: 24 de abril de 1915
Contexto: Primera Guerra Mundial
Perpetradores: 
Jóvenes Turcos

El genocidio armenio  también llamado holocausto armenio, o Mec Yełeṙn, "Gran Crimen", fue la deportación forzosa y exterminio2 de un número indeterminado de civiles armenios, calculado aproximadamente entre un millón y medio y dos millones de personas,3 por el gobierno de los Jóvenes Turcos en el Imperio otomano, desde 1915 hasta 1923.4
Se caracterizó por su brutalidad en las masacres.

Otros grupos étnicos también fueron masacrados por el Imperio otomano.
Algunos autores consideran que estos actos son parte de la misma política de exterminio.6
Aunque la República de Turquía, sucesora del Imperio otomano,8 no niega que las masacres de civiles armenios ocurrieron,9 no admite que se trató de un genocidio.  

A pesar de esta tesis, casi todos los estudiosos —incluso algunos turcos— opinan que los hechos encajan en la definición actual de genocidio.11 12 13
Se lo considera por lo general el primer genocidio moderno;14 15  pero de hecho, es el segundo caso de genocidio más estudiado, después del Holocausto.7

Hasta la fecha 22 estados han reconocido oficialmente que se trató de un genocidio.16
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Al cumplirse los 100 años de aquel horrendo crimen, el Papa Francisco decidió celebrar una Misa el domingo 12 de abril, en memoria de los armenios masacrados en aquella luctuosa ocasión. 
 

Muchas personas, especialmente en Turquía, quedaron pendientes del término que usaría el Papa para referirse a este acontecimiento, y comprobar si Francisco utilizaría el término "genocidio", el cual, como dije antes, es negado por Turquía.

ESTA ES LA NOTICIA QUE APARECIÓ EN ABC-Color

11 de Abril de 2015 03:36


El papa celebrará el domingo una misa sensible  


Por AFP CIUDAD DEL VATICANO. El papa Francisco celebrará el domingo en Roma una misa especialmente sensible en memoria de los armenios asesinados hace 100 años y que suscita enorme expectación por si pronuncia el término “genocidio”, que enfadaría a Turquía.

La liturgia, que será concelebrada por el patriarca armenio Nerses Bedros XIX Tarmuni, con partes del rito católico armenio y en presencia del presidente del país, Serzh Sargsyan, constituye un ejercicio diplomático arriesgado para el pontífice argentino.

Gran parte del auditorio espera que utilice públicamente el término "genocidio", que los gobiernos de Ankara se niegan a pronunciar, para describir las matanzas, pero podría poner en peligro sus lazos con un aliado potencial en la lucha contra el islam radical, cada día más peligroso para los cristianos de la región.

Los armenios estiman que 1.500.000 de los suyos perecieron entre 1915 y 1917, al fin del Imperio Otomano. Muchos historiadores y más de una veintena de países, entre ellos Francia, Italia, Rusia y Uruguay, han reconocido el genocidio.

Sin embargo, Turquía asegura que se trató de una guerra civil en la que murieron entre 300.000 y 500.000 armenios y otros tantos turcos.

En 2000, el papa Juan Pablo II firmó un comunicado conjunto con el patriarca armenio denunciando la masiva matanza en Armenia. Pero ningún papa ha pronunciado todavía la palabra ’genocidio’ para calificar el drama armenio en el marco solemne de una misa en la basílica de San Pedro.

Cuando era obispo, Jorge Bergoglio la utilizó varias veces e instó a Turquía a que reconociera la naturaleza de las matanzas, según la agencia especializada I. Media.

Argentina alberga la mayor comunidad de armenios de Latinoamérica y la tercera del mundo, llegados en sucesivas oleadas desde antes de la I Guerra Mundial hasta la caída de la Unión Soviética. Más de 100.000 armenios viven en el país sudamericano.

Al convertirse en papa, Francisco, durante una audiencia privada, el el 2013, utilizó el término genocidio , en un contexto discreto pero que provocó entonces una reacción indignada de Turquía.

En la recepción de una delegación armenia este jueves, el papa Francisco denunció a “aquellos que fueron capaces de organizar de manera sistemática la aniquilación de sus hermanos”, describiendo así el genocidio pero sin utilizar el término.

El sumo pontífice ha reclamado “gestos concretos de paz y de reconciliación” entre Turquía y Armenia, pidiendo a los dos países que se dejen guiar por “el amor de la verdad y de la justicia”.

Según los observadores religiosos, el papa Francisco, que instó a hacer memoria del “martirio y de la persecución” de los armenios, que eran principalmente cristianos, podría hacer un paralelo en su homilía del domingo con las persecuciones que sufren los cristianos en numerosos países.
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Y EL PAPA FRANCISCO, EFECTIVAMENTE,
¡PRONUNCIÓ LA PALABRA GENOCIDIO!
   

Fiel a su consigna de que "La Iglesia debe hablar con franqueza", Francisco no se refugió en ambigos términos diplomáticos, sino que llamó a las cosas por su nombre.










CIUDAD DEL VATICANO, domingo 12 de abril de 2015 (Zenit.org) - El santo padre Francisco antes de iniciar la misa en conmemoración de los mártires armenios, en ocasión también de la elevación de San Gregorio de Narek a doctor de la Iglesia dirigió las siguientes palabras a los miles de fieles reunidos en la basílica de San Pedro, .

A continuación el texto completo:

"En varias ocasiones, he definido este tiempo como un tiempo de guerra, una tercera guerra mundial 'en etapas', en la cual diariamente asistimos a crímenes atroces, a masacres sangrientas y a la locura de la destrucción.

Lamentablemente aún hoy escuchamos el grito, sofocado y no atendido de tantos hermanos y hermanas, indefensos, que a causa de su fe en Cristo o pertenencia étnica, son públicamente y atrozmente asesinados, decapitados, crucificados, quemados vivos, u obligados a abandonar sus tierras.

También hoy estamos viviendo una especie de genocidio causado por la indiferencia general y colectiva, por el silencio cómplice de Caín que exclama: '¿Y a mi qué me importa?. ¿Soy yo quizás el guardián de mi hermano?'.

La humanidad vivió en el siglo pasado tres grandes tragedias y sin precedentes: la primera se considera generalmente como 'el primer genocidio del siglo XX'. (Juan Pablo II y Karekin II, Declaración Conjunta, Etchmiadzin 27 de septiembre de 2001).
Esa ha golpeado a vuestro pueblo armenio, la primera nación cristiana, junto a los católicos y los ortodoxos sirios, asirios, caldeos y griegos.


Fueron asesinados obispos, sacerdotes, religiosos, mujeres, hombres, ancianos y niños e incluso enfermos e indefensos. Los otros fueron los perpetrados por el nazismo y el estalinismo. Y más recientemente, ha habido otros exterminios de masa, como en Camboya, Ruanda, Burundi y en Bosnia.

Y sin embargo, parece que la humanidad no puede dejar de derramar sangre inocente. Parece que el entusiasmo surgido a finales de la Segunda Guerra Mundial vaya desapareciendo y disolviéndose.

Parece que la familia humana se niegue a aprender de sus propios errores causados ​​por la ley del terror; y por lo tanto, todavía hoy hay quienes tratan de eliminar a su similar, con la ayuda de algunos y el silencio cómplice de otros, que permanecen espectadores. Aún no hemos aprendido que "la guerra es una locura, masacre inútil".

Queridos fieles armenios, hoy recordamos con el corazón traspasado por el dolor, pero lleno de esperanza en el Señor resucitado, el centenario de aquel trágico evento, de aquel inmenso y delirante exterminio que sufrieron cruelmente vuestros antepasados.

Recordarlos es necesario, más aun un deber, porque donde no subsiste la memoria, significa que el mal todavía mantiene abierta la herida. ¡Ocultar o negar el mal es como dejar que una herida siga sangrando sin curarla!”.

Saludo a todos con afecto y doy gracias por el testimonio. Saludo y agradezco la presencia del presidente de la República de Armenia, Serz Sargsyan.

Saludo también cordialmente a mis hermanos los patriarcas y obispos: su Santidad Karekin II, patriarca supremo y catholicos de todos los armenios; su santidad Aram I, catholicos de la Gran Casa de Cilicia; su beatitud Nerses Bedros XIX patriarca de Cilicia de los armenios católicos; y a los dos Catholicossatos de la Iglesia Apostólica Armenia y del Patriarcado de la Iglesia armenio-católica.

Con la firme certeza de que el mal nunca viene de Dios, infinitamente bueno, y arraigados en la fe, profesamos que la crueldad no se puede atribuir a la acción de Dios, y más aun, no debe de ninguna manera encontrar justificación en su santo nombre.

¡Vivamos juntos esta celebración, poniendo los ojos en Jesús Cristo resucitado, vencedor de la muerte y el mal!".


ESTO DIJO RADIO VATICANA


Que la Iglesia tenga el coraje de hablar con franqueza, dijo el Papa en su homilía



El Papa Francisco reanudó la celebración de la Misa matutina en la Capilla de la Casa de Santa Marta el lunes 13 de abril - OSS_ROM (OSSERVATORE ROMANO)
13/04/2015 14:20


El camino de la Iglesia es el de la “franqueza”, “decir las cosas, con libertad”  

RV (RADIO VATICANA) Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la Capilla de la Casa de Santa Marta.

El Pontífice reafirmó que, tal como lo experimentaron los Apóstoles después de la Resurrección de Jesús, sólo el Espíritu Santo es capaz de cambiar nuestra actitud, la historia de nuestra vida y darnos coraje.
“Nosotros no podemos callar lo que hemos visto y oído”. 

 
El Papa Francisco desarrolló su homilía partiendo de esta afirmación de Pedro y Juan, tomada de los Hechos de los Apóstoles, en la Primera Lectura.


Hablar con franqueza, sin temor

El Papa Bergoglio recordó que Pedro y Juan, después de haber realizado un milagro, habían sido encarcelados y amenazados por los sacerdotes, para que no hablaran más en nombre de Jesús. Pero ellos deciden ir adelante y cuando regresan sus hermanos los animan a proclamar la Palabra de Dios “con franqueza”.
 
“También hoy el mensaje de la Iglesia es el mensaje del camino de la franqueza’, del camino del coraje cristiano. Estos dos hombres sencillos – como dice la Biblia – sin instrucción, tuvieron el coraje, la "parresía". Parresía es una palabra griega que se puede traducir ‘coraje, ‘franqueza’, ‘libertad de hablar’, ‘no tener miedo de decir las cosas’… 


Anunciar a Cristo, sin hacer “publicidad”

El Papa subrayó que también en esta historia, “en este itinerario de la franqueza”, el “verdadero protagonista” es “precisamente el Espíritu Santo”, “porque es Él el único capaz de darnos esta gracia del coraje de anunciar a Jesucristo”: y este coraje del anuncio es el que nos distingue del simple proselitismo. Nosotros no hacemos publicidad de Jesucristo, para tener más ‘socios’ en nuestra ‘sociedad espiritual’. Esto no sirve. No sirve, no es cristiano.   “Sólo el Espíritu es capaz de cambiarnos nuestra actitud”, de “cambiar la historia de nuestra vida".

El coraje, una gracia que viene del Espíritu Santo


“El camino del coraje cristiano es una gracia que da el Espíritu Santo. Si no está el Espíritu, nosotros podemos hacer tantas cosas, tanto trabajo, pero no sirve para nada”.
La Iglesia después de Pascua – añadió el Papa – “nos prepara a recibir al Espíritu Santo”, y pedir la gracia de que nos de el coraje verdadero para anunciar a Jesucristo”.

(María Fernanda Bernasconi - Radio Vaticana).

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Queridos amigos.
 Huelga todo comentario.
 
Queda el mensaje de que podamos contar con el valor de decir siempre, de frente, la verdad.
Eso es muy difícil eso a veces.


Pero para el cristiano es el único camino, poque nos dirigimos al encuentro de Cristo, quien nos dijo: Yo soy el Camino, la Verdad, y la Vida.  



Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva

 



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