EL VERDADERO PODER ES EL SERVICIO

Queridos amigos y lectores:


Escuchamos a menudo frases como estas:

• EL PODER DE LAS ARMAS

• EL PODER DEL DINERO

• EL PODER POLÍTICO

• EL PODER DE LA PALABRA

• EL PODER DEL EJEMPLO... y otras similares.

El Papa Francisco nos ha enseñado otras dos clases de poder:

• EL PODER DEL SERVICIO  y

• EL PODER DEL AMOR.

Este Papa es un verdadero testimonio de PASIÓN POR LOS POBRES, por los carenciados, por los presos, por los que viven EN LAS PERIFERIAS GEOGRÁFICAS Y EXISTENCIALES.
Algunos preguntan ¿qué periferia?
Periferia significa lugares más alejados:

• del centro de la ciudad, son las periferias geográficas;
  
• del cariño de todos: la desesperanza, la soledad y el abandono, son las periferias existenciales.

En las periferias geográficas se encuentran los "barios miseria", los suburbios, las "favelas", las poblaciones abandonadas a su suerte.

En las periferias existenciales se encuentran los que ya no tienen ganas de vivir porque no le encuentran sentido a la vida.

¡Esos son los sitios predilectos del Papa!

Siempre le gustó CAMINAR hacia allí: ¡pero ya lo hacía desde que era un joven sacerdote, un auténtico seguidor de Jesús!
Nunca fue un burgués "atendiendo su despacho". Siempre fue un servidor apasionado por:

• CAMINAR HACIA LAS PERIFERIAS, 
• CONSTRUIR,  y 
• PROCLAMAR LA BUENA NUEVA.

Ese fue su primer mensaje a los Cardenales, en su primera homilía como Papa: "CAMINAR, CONSTRUIR, PROCLAMAR, pero CON LA CRUZ; porque si hacemos todo eso SIN LA CRUZ, lo estamos haciendo como mundanos, pero no como discípulos de Cristo".

Por eso tienen fuerza sus palabras: porque nacen de su corazón y de su testimonio de vida..
Por eso, cierta vez, hablando ante un selecto grupo de mandatarios y políticos, les dijo: "Debemos cuidarnos recíprocamente, como San José cuidaba a su familia. Tener el poder significa: poder cuidar, poder servir. El verdadero poder es el servicio".

Y sus gestos, tan simples y sencillos como él, constituyen la mejor prueba de la sincera convicción de sus palabras.

En este mundo donde el "sonido de las armas" es el que quiere imponer la voluntad de un pueblo sobre otro; la de un mandatario sobre otro, las palabras de Francisco resuenan esperanzadoras e iluminan tan tétrico panorama, y nos recuerda que el único camino para lograr la paz, es el del servicio a aquellos que están a nuestro cuidado.
La fuerza del amor es el poder más grande.

Es entonces cuando surge el milagro de la convivencia armónica, del respeto mutuo, de la valoración de la persona humana y de su dignidad.

Servir a los más desvalidos: los enfermos, los presos, los marginados del sistema social, los niños, los discapacitados: en ellos está Jesús.

Esa es la gran lección de este Papa, a través de sus palabras y de sus gestos: "Todo lo que hiciéreis al más pequeño de mis hermanos, amí me lo habéis hecho".

Y el mundo le dio la razón: muchos recuperan la Fe perdida, y otros se convierten y le están siguiendo. Los peregrinos acuden, de todos los rincones y credos, para verlo, para escucharle.

Y el mundo le dio la razón: porque lo posicionaron a Francisco entre los cuatro hombres más poderosos del mundo.

Los otros tres, detentan el poder político.

Francisco tiene el poder del servicio, EL PODER DEL AMOR, QUE ES EL VERDADERO PODER.

Les acerco este VIDEO, uno de tantos, en donde se lo ve a Francisco, uno de los hombre más poderosos del mundo, prodigando con sencillez su ternura a un inocente niñito, como lo hacía Cristo.

http://youtu.be/mZpisT1kPV4


Cordiales saludos: 
Dr. Francisco Oliveira y Silva 
Cel.: 0985 24 26 01