Este
artículo fue publicado por primera vez el 29 de enero de 2012. Dos años han
pasado desde entonces, y la temática planteada sigue siendo de una actualidad
destacable. Por eso, en formato reeditado, vuelvo a publicar para su
consideración, y por qué no, para su reconsideración.
La
educación es una cuestión vital para las sociedades. Es necesario debatir sus
fundamentos, sus direcciones, y por sobre todo, sus orientaciones ideológicas.
Pretender
educar sin valores o, lo que es peor, enseñar a destruirlos, no pasa de ser un
acto demencial.
Francisco
Oliveira y Silva
Llevo ya cuatro décadas educando a jóvenes
y siempre he vivido a la educación como la más intensa de mis pasiones.
Educar a mis hijos en el hogar, a jóvenes
en los colegios y universidades, y a la sociedad en general, a través de conferencias,
artículos y libros, ha constituido, además, el sentido de mi vida, la razón de
mi existencia.
Pero, no es posible concebir la noble
empresa de educar sin tomar en serio la promoción de los más altos valores que
la humanidad ha ido cultivando a lo largo de siglos: el amor, la solidaridad,
la honradez, el trabajo, el respeto, la disciplina, la espiritualidad, y tantos
otros que constituyen el cimiento de nuestra civilización.
Pretender educar sin valores o, lo que es
peor, enseñar a destruirlos, no pasa de ser un acto demencial.
A partir de estas bases de pensamiento surgió
en mí una preocupación que me ha llenado de angustia e indignación:
No les bastó a nuestras
autoridades el hecho de saber que Paraguay mantiene niveles de educación muy
bajos, comparados con los demás países del mundo, para intentar por lo menos
dignificar al pueblo brindándole una educación de alta calidad.
Por el contrario, sabedores de tan agudo
problema, lo han agravado al límite pretendiendo implementar una educación saturada
de ideología marxista; una educación en la que se denigra la sexualidad reduciéndola a genitalismo animal destinado al goce sin
más límites que los impuestos por impedir el embarazo no deseado y por la propagación
del virus del VIH (Sida).
Nada más denigrante.
La influencia de los soportes
Lo peor de todo es que este demencial
proyecto está patrocinado por la ONU y sus respectivas agencias especializadas
en todo el mundo, y por si no fuera poco, financiado por magnates como David
Rockefeller, Henry Ford, Ted Turner y otros potentados cuyo único fin es BORRAR
EL CRISTIANISMO DE LA FAZ DE LA TIERRA, para implantar el libertinaje sexual y
el relativismo moral, donde todo vale, y donde se acaba la democracia porque
manda el más fuerte: el que tiene más dinero, sin importar su origen.
España y Argentina han caído ya víctimas de
este juego de presiones orquestado a niveles internacionales.
Al Paraguay, SI NO LA DETENEMOS AHORA, le
espera igual catástrofe impulsada por los antipatriotas Fernando Lugo, Víctor
Ríos, Gloria Rubín, Esperanza Martínez, y otros igualmente impresentables que
pretenden prostituir la ya decadente educación paraguaya, infectándola ahora de
virus sexuales perversos y degenerados, procedentes de la llamada «Ideología de
Género», teoría inventada por un perturbado que jamás pudo demostrar la validez
de esta locura seudocientífica puesto que está repleta de intenciones políticas
de dominación.
La democracia ya expiró, en
manos del agonizante marxismo.
Pero se ha dado una fusión
"nupcial" entre marxismo y democracia, antes del fallecimiento, que dio
a luz un repugnante engendro que yo he denominado «demoxismo»,
o «marxicracia», es decir:
Un modelo de Estado
totalitario marxista, pero con fachada democrática.
Barack Obama y sus decisiones
El mismo Barack Obama ya amenazó con
castigar, con cárcel y torturas, a todo aquel que atente contra su mandato en
las redes sociales, y sancionar igualmente a esas redes: una locura del tipo
Hugo Chávez.
Los gigantes de la Internet Google, Facebook, Amazon, y otros
respondieron a esta amenaza anunciando un "apagón digital" para los
Estados Unidos, en caso de que Obama cometa esa locura.
Les invito a leer más en mi blog: www.franciscooliveiraysilva.com
Allí escribí un artículo al respecto, con
el título: Con el dictador Obama, la
democracia ya opama (ya terminó).
Este raro personaje mintió también al
electorado, al igual que Fernando Lugo, haciéndose pasar por cristiano devoto, y
resultó ser el polo opuesto de lo que es un cristiano: Abrir las puertas de los países católicos a la homosexualidad, es
otra de sus consignas (Ver Internet).
El Oriente, un recurso de esperanza
Al comprobar que los hombres más poderosos
de Occidente están queriendo destruirnos, sin respetar nuestra libertad de
pensamiento y de religión, imponiendo, con la estrategia del totalitarismo, una
ideología extravagante, errática, indecente, apestosa y necrofílica…
Estamos viendo llegar una apacible
luz reconfortante del Oriente, por eso les invito a dejar de mirar a Occidente
y comenzar a mirar hacia Oriente.
Se trata de verdaderos educadores que han
tomado en serio el arte de educar. A uno de ellos me he referido meses atrás:
es el brillante educador japonés Daisaku Ikeda.
Y he llegado, hace unas horas apenas, a
conocer a jóvenes que se han formado bajo el ideario de otro educador oriental,
el coreano Ock Soo Park, cuya pasión, por lo que descubrí, es también desarrollar
en todo el mundo los principios claves de la educación verdadera.
A raíz de mi consejo de comenzar a mirar
hacia Oriente, vino a mi mente un aforismo latino muy antiguo, del tiempo cuando
Grecia fue conquistada por la fuerza militar de Roma, que dice: Ex oriente lux; ex occidente dux (Del Oriente
proviene la luz; del Occidente, el líder), refiriéndose al liderazgo militar de
Occidente, protagonizado entonces por Roma, que conquistó militarmente a
Grecia; y al liderazgo intelectual de Oriente, protagonizado por Grecia, ¡que
conquistó intelectualmente a Roma inyectándole su cultura!
Hoy, el poderío militar de Occidente está,
sin duda alguna, en los Estados Unidos (Occidente); y el poderío intelectual de
la cultura y los valores del espíritu, como lo hemos demostrado en este extenso
artículo, reside en Japón y Corea (Oriente) cuya cultura está surgiendo
notablemente en el mundo.
Otros muchos estudiosos asocian el citado
aforismo con el advenimiento de Cristo y su Evangelio, y la Estrella de Oriente
que, según la Biblia, guió a los magos hasta la gruta de Belén, relacionando la
Luz con dicha estrella, con Cristo y con el resplandor de su Evangelio.
Todo apunta a que la historia se va a
repetir, para regocijo de la humanidad, la cual siempre se ha mostrado más
sedienta del reino de la cultura y de los valores espirituales, que del reino
del poderío y del libertinaje hedonista, en cuyas podridas entrañas, sin
excepción alguna, se gesta siempre la decadencia y el derrumbe de los más grandes
Imperios.
Da para pensar, ¿verdad?
Cordiales saludos:
Dr.
Francisco Oliveira y Silva.
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