miércoles, 8 de enero de 2014

QUIEREN RETIRAR LOS CRUCIFIJOS EN LA ARGENTINA



Queridos amigos y lectores:

Mezquinos, miserables, y ruines, son los adjetivos que se me ocurre aplicar a ciertos poderosos de la Argentina, cuyo objetivo es el de perseguir despiadadamente al catolicismo, bajo el pretexto de velar por la justicia, la igualdad, la no discriminación, y otros supuestos valores humanitarios que invocan, para convertirse ellos en agresivos y discriminadores contra los católicos y sus símbolos.
¡Vaya justicia e igualdad!


Los trato de "mezquinos, ruines y miserables", no porque nos persigan, ya que ese es nuestro destino seguro, anunciado por el mismo Jesús: "... os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y os traerán ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre".

Los trato de mezquinos, ruines y miserables:

  1. Porque pretenden pasar por justos,  legalistas, defensores de la justicia, y custodios de rectos principios, usando todo esto como pretexto para agredir salvajemente a la religión.
  2. Porque son prepotentes: como son incapaces de demostrar nada, absolutamente nada, acerca de la veracidad de su ideología, recurren al único argumento, válido para los villanos: la violencia y el abuso de poder.

Es que estas personas, aduciendo tener esos derechos por vivir dentro de un "Estado laico", lo cual significa, simplemente, "que no profesa ninguna religión ni ideología como oficial", se comportan como furibundos enemigos de la religión católica y se convierten en auténticos discriminadores contra los que profesamos esa religión, borrando así con el codo lo que han escrito con la mano en materia de Derechos Humanos, justicia e igualdad..

Valga esta introducción para comprender la noticia que paso a comentar, referente a la decisión de retirar los crucifijos de los Tribunales en la Argentina, porque, según estos falsarios, la presencia del crucifijo "es ofensiva y agraviante para quienes no profesan la religión cristiana".
 
Nadie jamás demostró en qué consiste dicho agravio u ofensa, pero, valiéndose de la fuerza del poder, su sola afirmación ya debe tomarse por válida, y sus leyes deben acatarse.¡Un perfecto atropello a los Derechos Humanos que ellos fingen defender!, en los cuales se garantiza la libertad de culto y la de pensamiento.
Lean la noticia que les acerco, la reacción de un Juez argentino, y luego mi comentario final.
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Poder Judicial, neutralidad religiosa y retiro de crucifijos: el debate

25 noviembre 2013, 20: 00
Fuente: Infojus Noticias
Fuente: Infojus Noticias


Asociación por los Derechos Civiles y la Asociación Pensamiento Penal iniciaron una campaña de neutralidad religiosa. Buscan el retiro de las imágenes (principalmente crucifijos) exhibidas en las salas de audiencias de tribunales. Algunos jueces hicieron pública su postura, a favor y en contra. Aquí, el debate.
Recordamos, de paso, lo que sucedió en las Cámaras Criminales de Neuquén.

 

Luis María Rizzi, integrante del TOC 30 de la Capital Federal 

(TOC significa Tribunal Oral del Crimen)

 

Al Doctor Mario Juliano

Presidente de Pensamiento Penal:
Mi respuesta a vuestra pretensión es la siguiente: no voy a descolgar ninguna Cruz. Tampoco voy a disponer que otro lo haga. Porque creo en Dios y porque soy católico. Porque tengo reverencia por la Cruz de Cristo, el inocente crucificado por los hombres y el más inocente de los condenados, que representa además, la fe mayoritaria y la identidad de nuestro pueblo. Porque la Cruz no ofende a nadie, sea o no creyente, ni nadie puede sentirse agredido, inquieto, molesto y menos discriminado por su presencia. Porque contrariamente a lo que Uds. suponen o creen, la presencia de la Cruz es símbolo de piedad, de consuelo, y de misericordia;  es símbolo de que quienes se desempeñan frente a ella, tienen temor de Dios, y por ello mismo, inspiran más confianza en que actuarán de acuerdo a la justicia y a la verdad, con buena voluntad y con la máxima imparcialidad. Porque finalmente, la libertad religiosa que Uds. dicen pregonar y defender, es precisamente para que quienes quieran hacerlo, cuelguen, lleven o exhiban la Cruz, y no para que nos obliguen a quitarla, ocultarla o disimularla.

Soy consciente no obstante, de que Uds. están embarcados en una triste misión en la que muy probablemente lograrán los fines que los desvelan. Tal vez porque la Cruz es incompatible con este mundo en el que se confunde el bien con el mal, en el que se privilegian supuestos derechos de la mujer a costa del derecho a la vida de los niños;  en el que impera la deslealtad, la mentira, la corrupción; en el que ya no interesa la protección de la familia y de la infancia, y se las supone independientes de la protección del matrimonio. 

En fin, la Cruz parece no tener más lugar en una nación desolada, ciega y sorda a las leyes eternas que no son de hoy ni de ayer, que huye de la Verdad y de la Belleza, y que se empeña en ignorar y abandonar a Cristo.
Pero Cristo no nos abandonará, aún cuando repudien y quiten su Cruz.
Pueden hacer pública esta respuesta, cuando quieran y ante quien quieran.
Saludo a Uds. muy atentamente.
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Fabricio Losi, juez de La Pampa:

Estimado Mario:

Suscribo totalmente lo escrito por el juez Luis María Rizzi, a quien no tengo el gusto de conocer. Te autorizo a que se haga pública mi adhesión y mis felicitaciones al Dr. Rizzi.

Guillermo Nicora, fiscal de Mar del Plata:

(Siguen muchos otros comentarios sobre este tema).
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Queridos amigos: 


Yo estudié en la Argentina, desde la Primaria hasta completar el Tercer Año de Filosofía.
Mis amigos son argentinos. Mis educadores, también.
Yo considero a la Argentina "la Patria mía", al igual que el Paraguay.
Amo entrañablemente ese bendito país, pero no tolero a quienes se muestran intolerantes y agresivos para con nosotros, por el solo hecho de no compartir nuestra Fe católica.

Entonces me pareció oportuno hacer un breve comentario a esta ridícula pretensión de retirar los crucifijos de las salas del Tribunal.

Dije que es una pretensión ridícula porque:

  • Teniendo la Argentina tantos problemas sin resolver, como el hambre, el alto costo de la vida, la falta de servicios públicos como la energía eléctrica y el agua, además de la grave ola de criminalidad que azota ese país, no se ve en qué pueda beneficiar a la Argentina el retiro de los crucifijos solicitado por los intolerantes anticlericales argentinos.
  • La Constitución Nacional de la Argentina, en su Preámbulo dice:
"Nos los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino: invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución para la Nación Argentina."


Pregunto: ¿Retirarán también esa frase agraviante para el pequeño colectivo de los anticatólicos del vecino país?

  • En el Artículo 2 de la Constitución Nacional se lee: "Artículo 2°- El Gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano.

Pregunto: ¿Retirarán también ese artículo de la Constitución Nacional Argentina que declara que el Gobierno sostiene el culto católico, así ya no se correrá el riesgo de agraviar a ese grupito cerrilmente laicista y anticlerical?

  • Varias provincias y ciudades argentinas llevan nombres de santos, del rosario, o de la cruz. Mirando el mapa, rescaté muchas de ellas: Santa Fe, Rosario, Luján, Santa Cruz, San Salvador, San Miguel, San Juan, San Carlos, Santa Rosa, San Luis, San Justo, San Isidro, San Andrés, San Fernando, San Vicente, San Cayetano, Valle de la Inmaculada, San Agustín, San Francisco, etc.
Pregunto: Así como pretenden retirar los crucifijos, ¿retirarán también todos estos nombres de provincias y ciudades, cambiando completamente el mapa, por el simple capricho del grupo de intolerantes anticatólicos?

Amigos argentinos:

Les ruego que dejen esos crucifijos donde estuvieron siempre, ya que ellos no causan ningún daño a la Argentina.
El verdadero daño a tan hermosa Nación, ustedes bien saben de donde proviene.
Lo más prudente entonces, es intentar resolver esos problemas políticos, desde la política, no desde la agresión al catolicismo, cuyo rol protagónico en la cultura de esa Patria, permitió que quedarán acendradamente grabados sus sanos principios en el alma de millones y millones de argentinos, y  hoy les ha honrado con el advenimiento del Gran Papa Francisco, honor y gloria de esa noble Nación.

Pienso que él también les aconsejaría no tocar esos crucifijos.

Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva
Cel.: 0985 24 26 01





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