lunes, 28 de octubre de 2013

ATEÍSMO "DEMOCRÁTICAMENTE" OBLIGATORIO



Queridos amigos y lectores:

Cada vez se desnudan más ante nuestros ojos estos racionalistas paraguayos, sean ellos ateos, agnósticos o furiosos anticristianos.
¡Y qué feo es el molde de estos desgarbados "modelos"!
Se los visualiza haraposos, extravagantes y con evidentes problemas mentales, cuya indiscutible etiología radica en el odio salvaje y reprimido contra la cultura cristiana, porque ven que no les alcanza lo que ellos han dado en llamar "Estado Laico", cada vez que intentan satisfacer sus objetivos de marginar de la sociedad a Dios y, con Él, todo rastro de religiosidad.


"Humanidad sin divinidad es bestialidad",
decía un entendido en antroplogía y espiritualidad.Y en eso han devenido ellos: en auténticas bestias humanas, más feroces aún que las fieras salvajes, porque estas destrozan el cuerpo, pero ellos despedazan el alma.
Son como los pedófilos de la filosofía y de la política: se ceban en ciudadanos que son como los niños, es decir,  ignorantes e ingenuos e indefensos.
Me estoy refiriendo, obviamente, a los racionalistas dogmáticos, violentos e iconoclastas, cuyo activismo les ha llevado a convertir en Religión sus desviadas creencias que pretenden meter a presión dentro de gente desprevenida e indefensa.

Ellos necesitan cancha libre para erigirse en predicadores de sus dogmas aberrantes, y en pontífices ridículos de sus absurdas burradas filosóficas, engendradas y paridas por su pensamiento pobre y famélico, para exhibirlas, sin pudor alguno, sino con absoluta soberbia y complejo de superioridad, en ese espectral desfile de "modelos" protagonizados por estos escombros del intelecto.

Son verdaderos fantoches impresentables, cuya sola presencia, no digo ya su verborrea, constituye una afrenta a la vista, al oído y, sobre todo, a la razón, que ellos han erigido como diosa del Ateísmo, sin echar de ver que tal "diosa" no pocas veces conduce a errores: esa es su mayor ridiculez, porque adoran a un "Dios" creado por ellos, para combatir al verdadero Dios increado, con el único fin de imponer ellos sus creencias erráticas y denigrantes.
Quiero sacarles de su ignorancia, a ver si se dejan de ponerla al desnudo, en la necia creencia de que su ipsación mental ejecutada en público, pudiera caer simpática a alguien.
Que practiquen esa forma de autoerotismo, pero en privado, en sus reuniones, entre ellos y sus discípulos, porque dicho espectáculo lastima el sentido común y la decencia, y atenta contra le buen gusto.
Para sacarles de su ignorancia les enseñaré los diez mandamientos culturales acerca del Estado laico, pidiéndoles que los aprendan de memoria:


  • Primero: ESTADO LAICO NO QUIERE DECIR ESTADO ATEO.
  • Segundo: ¡LAICO NO FIGURA EN NUESTRA CONSTITUCIÓN!
  • Tercero: LAICO NO ES SINÓNIMO DE ANTICLERICAL.
  • Cuarto: YO, QUE ESTO ESCRIBO, SOY LAICO Y CATÓLICO.
  • Quinto: LA PALABRA LAICO FUE CREADA POR LA IGLESIA.
  • Sexto: LOS QUE NO SOMOS CURAS O MONJAS SOMOS LAICOS.
  • Séptimo: EL ESTADO LAICO NO ADOPTA NINGÚN CREDO.
  • Octavo: EL ESTADO LAICO NO DETESTA  NINGÚN CREDO.
  • Noveno: EL ESTADO LAICO NO PROHIBE REZAR PÚBLICAMENTE.
  • Décimo: EL ESTADO PARAGUAYO NO ES UN ESTADO LAICO.
Ignorantes de todo esto, que les va a costar digerir, porque tendrán que buscar mucho en Internet, arremeten ellos con su archisabido argumento: "el nuestro es un Estado Laico". ¡Mentira! ¡No lo es! ¡Investiguen en diccionarios filosóficos o en Wikipedia tan siquiera! Espero que lo hagan, porque les va a evitar seguir demostrando sus flaquezas filosóficas y políticas.
Lo que ustedes desean tener en el Paraguay es un Estado laicista, es decir, anticlerical y anticristiano, que borre todo rastro religioso.

En tal caso ustedes ya no podrán disfrutar:
  • del largo feriado de la Semana Santa, sino que tendrán que seguir trabajando intensamente en esos días tan respetados por la Iglesia católica, ¡y también por ustedes!
  • No descansarán tampoco en Navidad, ni pondrán arbolitos o pesebres, ni organizarán cena alguna para esa Nochebuena porque esa también es una fecha religiosa.
  • ¡Ni qué decir del 8 de diciembre! En esa fecha estará prohibida la multitudinaria Peregrinación a Caacupé, porque estará prohibido hacer manifestaciones de culto en público, y los millones de creyentes deberán peregrinar dentro de la Basílica.
Pero bien que se aprovechan ustedes, sin chistar, de tan lindos "feriados" católicos ¿no?.
¡No sean ya hipócritas! ¡Salgan a las calles a protestar en tales fechas! No serán más de doscientos.

Lo que ustedes pretenden, apoyándose en la Constitución Nacional, es destruir la Iglesia, basándose en una figura inexistente. Y lo hacen por alguna de estas alternativas:
  • A ustedes les pagan para armar quilombo.
  • O se cumple en ustedes el axioma freudiano: "Lo deseado no alcanzado es destruido".
  • O están sufriendo un lamentable problema ocasionado por algún cura desviado, y lo proyectan sobre toda la Iglesia,
  • O se quedaron "congelados" en el tiempo y siguen mirando la Edad Media, sin notar que hoy el Papa es Francisco.
Cualquiera de esas alternativas son capaces de generar esa raza de ateos activistas de la que ustedes forman parte, disfrazados de políticos algunos de sus referentes, para imponer, por Ley, lo que son incapaces de lograr por convicción.

En tal sentido la primera Bachelet hizo un excelente gobierno.
Pero esta segunda es comparable a un aluvión perverso, materialista, inmoral y antidemocrático.

La candidata de derecha Evelyn Rose Matthei Fornet acaba de decir estas palabras en una declaración pública: "El nuestro será un gobierno como el de Merkel de Alemania. El de Michelle Bachelet será como el del Muro de Berlín".
¡Quién hubiera pensado tal tragedia en Bachelet!

Otro político dijo que elegirla a esta señora como presidenta, será como "pegar un tiro en los pies a Chile, porque, en lugar de avanzar, nos quedaríamos inmovilizados".
Y recordó que Rafael Correa dijo que si el Congreso de Ecuador aprobara el aborto, él renunciaría a su Partido.

Yo no comprendo cómo, después de siglos de democracia, existan aún gobernantes que apuestan al totalitarismo criminal que han abrazado los dictadores de toda época, para someter al pueblo, el cual, asistiendo indefenso a la destrucción de su religión y de sus símbolos por la violencia del gobernante que esgrime pueriles excusas, debe resignarse a pensar como el gobernante lo permita.

Les acerco este artículo originado en Chile.




Cordiales saludos: 
Dr. Francisco Oliveira y Silva 
Cel. 0985 24 26 01

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