lunes, 2 de enero de 2012

¿EN EL PARAGUAY, YA ESTAMOS EN DICTADURA?

Queridos amigos y lectores:
¡FELIZ AÑO 2012!
Todos decimos esto, a veces por educación o tradición, pero otras, como ahora, deseando sinceramente lo mejor a las personas a quienes dirigimos tan hermoso augurio.

Uno de mis deseos más grandes es que nuestra Patria se vea libre de la Dictadura ideológica con la cual el Gobierno nos está amenazando a diario, cada vez que mencionan el tema de la educación sexual "a cargo del Estado", lo cual es una bofetada a cada familia paraguaya.

Es preferible que el joven no reciba ninguna "educación ideológica", antes que dejarlo que se contamine con una ideología anticientífica, errada, y obligtoria para toda la República.
Cuando Lugo accedió al poder, valiéndose de la fachada de obispo y religioso, no sabíamos a ciencia cierta cuál era el modelo de Estado que iba a adoptar. 

Él siempre esquivaba, con sonrisas, la respuesta a dicha pregunta.

Ahora ya tenemos la certeza de que es el modelo Marxista (como en Cuba), y que se dispone a implementar la Dictadura como EL ÚNICO MEDIO, YA QUE POR LA RAZÓN NO PUEDEN, para uniformar el pensamiento de todos los ciudadanos, obligándonos a pensar a todos de la misma forma: como piensa el Estado.

La prueba más fehaciente de esta dictadura se presenta en la imposición que se preparan a hacer, desde el MEC, de una educación sexual, errada y degenerada, a través del mal llamado Marco Rector, plagado de ideas foráneas, copiado de otros países, ajeno a la ciencia, y carente del componente espiritual que, al margen del credo religioso de cada uno, es un hecho real y evidente en el ser humano.
Como para subrayar estas breves ideas, les remito el artículo del Padre Jesús Montero Tirado, especialista en educación, y presidente de la CONEC (Comisión Nacional de educación y Cultura) del MEC, sacerdote al cual, ahora, lo acusan de defender "pensamientos religiosos", con mentalidad "oscurantista y retrógrada". Sacan a colación que el nuestro es un Estado laico. Pero "Estado laico" significa que no respalda ninguna ideología en particular; pero los que nos agreden lo entienden como un Estado que debe atacar furibundamente a la ideología católica, y obligar a aceptar la ideología marxista, lo cual es un gravísimo error, porque entonces ya respalda una ideología: la de ellos.

Dios no permita que el año 2012 vea la entronización de la Dictadura ideológica en Paraguay, donde, como en Cuba, se nos obligará a pensar a todos de una manera uniforme: como el Estado quiere que pensemos, renunciando a nuestro derecho a la libertad de pensamiento y libertad de culto, en lo más importante de nuestra vida, que es la Educación de nuestros hijos.

Y que mis augurios de Felicidad se vean plasmados, en el fracaso defintivo de este macabro proyecto destructivo de la juventud.
Ese día lo festejaremos como una inmensa conquista después de tantas luchas.

Cordiales saludos.
Dr. Francisco Oliveira y Silva.

PD. Agradezco a Wolfgang Streich la gentileza del envío de tan valioso artículo.

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¿Otra dictadura?

por
J. Montero Tirado
ABC Digital
Es impresionante la insistencia tenaz de los defensores de la actual versión del “marco rector pedagógico para la educación integral de la sexualidad”, repitiendo una y otra vez que se apruebe y ponga en marcha definitivamente dicho documento tal como está.   

Cualquier disenso de la actual versión de dicho documento es visto como una amenaza y a quien se atreva a opinar de otra manera directamente se le califica de “retrógrado”, “oscurantista”, “conservador” , de estar “en la edad media”, de ser “religioso”, etc. No se responde ni se dialoga sobre los argumentos que los que disienten estén dando, sencillamente, en vez de responder a los argumentos se descalifica, mejor dicho se pretende descalificar a sus autores, sean personas o instituciones, con adjetivos pretendidamente despectivos, en vez de entrar en el debate de las opiniones.   

Incluso se hace una lectura totalmente errada de lo que los argumentos de quienes disienten realmente dicen. Ahora prevaleció en los defensores del documento la afirmación de que se dan argumentos “religiosos” sobre el documento presentado por el Ministerio de Educación y Cultura. Pero ni una sola vez han presentado como prueba una sola idea que se refiera a lo religioso de quienes discutimos la validez pedagógica del documento. La afirmación es totalmente falsa.   

No hablo en nombre del Consejo Nacional de Educación y Cultura (Conec), porque estamos en período de receso (de vacaciones) y solo permanecemos disponibles para emergencias urgentes los miembros de la secretaría ejecutiva, en funciones de secretaría permanente. Pero decir que el “manifiesto” que el Conec publicó sobre el marco rector da argumentos religiosos es mentira, porque en todo el texto no hay ninguna afirmación ni directa ni indirectamente religiosa. Son solo argumentos pedagógicos, de análisis crítico del documento y referidos a la Constitución Nacional, que en dicho marco rector es vulnerada.   

Hablo de lo que vengo escribiendo en este mismo diario; y estoy esperando que alguien me demuestre en cuál de mis artículos he dado algún argumento religioso sobre el documento. Jamás lo he hecho. Y no porque no tengo derecho a hacerlo si lo creyere oportuno, puesto que estamos en un país democrático que garantiza constitucionalmente el derecho humano a la libertad religiosa, sino porque en esos artículos sobre el marco rector, siempre me he situado en posición explícita de profesional de la educación, sin entrar en cuestiones religiosas.   

Es sorprendente que quienes se declaran defensores del marco rector, tal como está, hablen de defensa de los derechos humanos y de la no discriminación (en lo que todos estamos de acuerdo), pero nieguen esos mismos derechos a los que pensamos de distinta manera y sostenemos con argumentos nuestro pensamiento.   

El colmo está en organizar manifestaciones públicas callejeras pidiendo la cabeza de quienes piensan de distinta manera, exigiendo la imposición arbitraria de un documento que tiene la crítica y resistencia de muchos ciudadanos, queriendo excluir de una institución del Estado (Conec) a los miembros que según los manifestantes tienen en sus vidas personales compromiso religioso.   

¿Desde cuándo la religión personal puede ser causa de discriminación en un país democrático que reconoce en la Constitución Nacional el derecho humano de la libertad religiosa? ¿Desde cuándo en una democracia se puede imponer a los ciudadanos una única manera de educar la sexualidad o lo que fuere sin respetar el derecho humano de la libertad de enseñanza que garantiza la Constitución? ¿No es también un derecho humano, confirmado en nuestra Constitución, la objeción de conciencia? O ¿es que ahora estamos entrando en otra dictadura, la dictadura de una minoría? ¿Este es el “cambio” que nos ha prometido el presidente Lugo?   

Todos estamos de acuerdo en que hay que promover una mejor educación de la sexualidad. Todos estamos de acuerdo en que todos los ciudadanos y ciudadanas merecen el total respeto, sea cual fuere su condición y estado. Todos estamos de acuerdo en que hay que educar para prevenir el embarazo prematuro, el sida, los abusos sexuales contra menores y mayores, las violaciones, etc… ¿A qué viene, qué fundamento tiene afirmar que los que no queremos el marco rector tal como está estamos negando esa educación y frenando su aplicación? Señoras y señores defensores del marco rector, ¿por qué no quieren dialogar?
2 de Enero de 2012 00:00
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Lic. Wolfgang Streich
 
Asunción - Paraguay
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