2. “The Gender Agenda” o Agenda del Género.
Agenda, del latín “ágere”, que significa “hacer””, es un Plan o Proyecto de cosas que deben realizarse; o, más brevemente: agenda es lo que debe hacerse.
Género: es un vocablo usado en gramática para designar la clase de sustantivo, adjetivo o pronombre, y puede ser masculino (el corazón), femenino (la flor), o neutro (lo grande).
Pero se le dio, arbitraria e incorrectamente, de espaldas a la ciencia, un significado relacionado con el sexo de la persona, y se refiere a “lo que la sociedad espera de un varón y de una mujer”, lo cual, según ellos es una simple “construcción social” que debe “destruirse”, demolerse, eliminarse, para dar libertad a cada persona de disentir con esa “perspectiva social”, adoptando uno su “propia perspectiva”. El sexo, dicen , lo da la biología, pero es una situación neutral, puesto que es la sociedad quien le da el género al varón, y a la mujer, enseñándole cómo debe comportarse cada uno: el varón como dominador, y la mujer como dominada. Pero hay que romper esa construcción, “deconstruirla” (otro término creado por ellos), y asumir uno su propia tendencia, es decir “lo que uno desea ser” en relación al sexo, incluyendo el ser gay, lesbiana, transexual, bisexual, o lo que sea: “todo eso es normal”, dicen sin ser médicos, biólogos, ni psicólogos, rechazando lo que la sociedad, o el genital que uno tenga, le indique cómo debe comportarse. A esta ideología, totalmente falsa, la denominan: “perspectiva de género”, gracias a la cual pueden seguir “razonando” hasta llegar al libertinaje sexual, el matrimonio gay, y el aborto.
Agenda, del latín “ágere”, que significa “hacer””, es un Plan o Proyecto de cosas que deben realizarse; o, más brevemente: agenda es lo que debe hacerse.
Género: es un vocablo usado en gramática para designar la clase de sustantivo, adjetivo o pronombre, y puede ser masculino (el corazón), femenino (la flor), o neutro (lo grande).
Pero se le dio, arbitraria e incorrectamente, de espaldas a la ciencia, un significado relacionado con el sexo de la persona, y se refiere a “lo que la sociedad espera de un varón y de una mujer”, lo cual, según ellos es una simple “construcción social” que debe “destruirse”, demolerse, eliminarse, para dar libertad a cada persona de disentir con esa “perspectiva social”, adoptando uno su “propia perspectiva”. El sexo, dicen , lo da la biología, pero es una situación neutral, puesto que es la sociedad quien le da el género al varón, y a la mujer, enseñándole cómo debe comportarse cada uno: el varón como dominador, y la mujer como dominada. Pero hay que romper esa construcción, “deconstruirla” (otro término creado por ellos), y asumir uno su propia tendencia, es decir “lo que uno desea ser” en relación al sexo, incluyendo el ser gay, lesbiana, transexual, bisexual, o lo que sea: “todo eso es normal”, dicen sin ser médicos, biólogos, ni psicólogos, rechazando lo que la sociedad, o el genital que uno tenga, le indique cómo debe comportarse. A esta ideología, totalmente falsa, la denominan: “perspectiva de género”, gracias a la cual pueden seguir “razonando” hasta llegar al libertinaje sexual, el matrimonio gay, y el aborto.
“The gender Agenda”, entonces, es el Plan para imponer a toda la Humanidad esta errada teoría de origen Marxista, cuyo objetivo es destruir los valores y la familia, de modo que les sea más fácil dominar el mundo.
La escritora e investigadora Estadounidense Dale O’Leary, que participó de Asambleas de la ONU, como la de Beijing, sobre “La Mujer”, es una eminencia en el conocimiento acabado de estos temas. Escribió varios libros y muchos artículos para la prensa de los Estados Unidos. Hay muchísima información sobre ella en Internet. Uno de sus libros se titula, precisamente: “The Gender Agenda”, del cual transcribiré a continuación algunos pasajes, razón por la cual adelanté la explicación de este título. Sus párrafos son elocuentes y asombrosos porque nos permiten ver, con meridiana claridad, la relación existente entre el marxismo y la “perspectiva de género” defendida férreamente por las feministas radicales o fanáticas, también llamadas “feministas de género”. Allí leemos:
“La teoría del feminismo de género se basa en una interpretación neomarxista de la historia. Comienza con la afirmación de Marx de que toda la historia es una lucha de clases, de opresor contra oprimido, en una batalla que se resolverá, solo cuando los oprimidos se percaten de su situación, se alcen en revolución, e impongan una dictadura de los oprimidos. Fue Friedrich Engels quien sentó las bases de la unión entre el Marxismo y el Feminismo.”
Más adelante esta escritora cita algunos libros de Engels acerca de este tema. Uno de ellos se titula: “El origen de la Familia, la Propiedad privada, y El Estado”, escrito por el citado filósofo alemán en 1884, en cuyas páginas se propone demostrar el origen de la propiedad en la conformación de la familia burguesa. Entre otras cosas dice: “La sociedad será totalmente reconstruida, y emergerá la sociedad sin clases de sexo, libre de conflictos, que asegurará la paz y prosperidad utópica para todos.”
Los promotores del feminismo proponen también “una reingeniería social” que consiste en “deconstruir los paradigmas sociales tradicionales” e “implantar sus Nuevos Paradigmas”, teniendo cuidado, eso sí de plantearlos disfrazándolos de derechos humanos”, con la certeza de que por fin, de esa manera, se lograría “un venturoso futuro de la Humanidad”. Todo lo subrayado coincide con la Agenda marxista resaltada en el párrafo anterior. Y las frases entrecomilladas son textualmente tomadas de los grandes revolucionarios sociales, de los cuales hablaremos a su tiempo, razón por la cual no los he citado al lado de sus “creativas y quiméricas ideas descabelladas”.
Continuando con la escritora especialista en este tema, Dale O’Leary, en su libro “The Gender Agenda”, destacamos estos conceptos marxistas explicados por tan ilustre escritora:
“El primer antagonismo de clases de la hiostoria, coincide con el desarrollo del antagonismo entre el hombre y la mujer unidos en matrimonio. Y la primera opresión de una clase por otra, es la del sexo femenino por el masculino.”
Continúa D. O’Leary explicando:
“Los marxistas clásicos creían que el sistema de clases desaparecería una vez que se eliminara la propiedad privada, se facilitara el divorcio, se forzara la entrada de la mujer al mercado laboral, y se colocara a los niños en institutos e cuidado diario, y se eliminara la religión.”
Pero lo que muchos desconocen del marxismo, y que se está por implantar en Paraguay con lo del proyecto del “matrimonio” gay, y el Marco Rector que solo habla de cuidados genitales, pero no de amor ni de familia, es lo que sigue, siempre hojeando el libro de D. O’Leary:
“Sin embargo, para las feministas de género, los marxistas fracasaron por concentrarse en soluciones económicas sin ATACAR DIRECTAMENTE A LA FAMILIA que es la verdadera causa de las clases.”
Ahora podemos entende con absoluta claridad POR QUE EL MARCO RECTOR NO HABLA DE FAMILIA NI DE AMOR, Y SÍ HABLA DE EMANCIPACION DE LOS HIJOS A LOS 16 AÑOS, PERDIENDO LOS PADRES LA PATRIA POTESTAD. No lo dice abiertamente, pero se lee entre líneas y, de hecho, países donde ya se impuso la “Ideología de género” diseñada para aniquilar las familias y los valores espirituales (amor, solidaridad, generosidad, respeto a los padres, y otros)los jóvenes viven el libertinaje del sexo y de la droga, y los padres, si pretenden intervenir, se irán a la cárcel.
Hay ejemplos escalofriantes sobre esta terrible y espantosa injusticia, como el que relata Thony Perkins en un video de Internet donde muestra la tragedia de un hogar que ya perdió la potestad de educar a su hijo de 5 años, porque desde el Preescolar les enseñan estas genitalidades casi obscenas o pornográficas.
Es esto mismo lo que se preparan para implantar en nuestra querida Patria, si les dejamos actuar libremente a estos pseudoeducadores de clarísima ideología marxista. No lo digo, como opinión personal: lo demuestro con argumentos incontestables.
Sobre estos temas estaba yo siendo entrevistado en Red Guaraní (20.02.2010), cuando se produjo el siguiente diálogo con el entrevistador, Dr. Antonio Montiel:
- Veo que esto está en la línea de lo que encontramos en su libro “Los sexos, una trampa mortal de la Nueva Era” ¿Es así, verdad?
- Sí: y yo le llamo “Demoxismo” o “Marxicracia” en mi libro: Demoxismo, porque parece una Democracia, pero es un Marxismo la ideología de la Nueva Era; y Marxicracia, porque es un marxismo con cara de democracia. ¿Qué es lo que utilizan del marxismo? Las estrategias violentas, la propaganda y la imposición de una ideología. ¿Y qué utilizan de la democracia? La fachada: las grandes Asambleas de la ONU, a través de la cual se promociona lo de la “Gender Equity” y la “Gender Equality” (justicia e igualdad de “géneros”), del feminismo, del ecofeminismo. Fue así como en la Eco-Río 92 (ONUSIDA), uno de los representantes del primer mundo dijo: “Es económicamente lógico trasladar las industrias contaminantes a los países del Tercer Mundo, porque la vida de un inglés vale más que la de cientos de indios”. Es decir, cien de nosotros valemos menos que la vida de un inglés: ¡Vaya justicia de género humano! ¡Vaya igualdad de género humano!
En la siguiente entrega fundamentaré mi siguiente propuesta:"El Marco Rector del MEC debe ser dado de baja".
La escritora e investigadora Estadounidense Dale O’Leary, que participó de Asambleas de la ONU, como la de Beijing, sobre “La Mujer”, es una eminencia en el conocimiento acabado de estos temas. Escribió varios libros y muchos artículos para la prensa de los Estados Unidos. Hay muchísima información sobre ella en Internet. Uno de sus libros se titula, precisamente: “The Gender Agenda”, del cual transcribiré a continuación algunos pasajes, razón por la cual adelanté la explicación de este título. Sus párrafos son elocuentes y asombrosos porque nos permiten ver, con meridiana claridad, la relación existente entre el marxismo y la “perspectiva de género” defendida férreamente por las feministas radicales o fanáticas, también llamadas “feministas de género”. Allí leemos:
“La teoría del feminismo de género se basa en una interpretación neomarxista de la historia. Comienza con la afirmación de Marx de que toda la historia es una lucha de clases, de opresor contra oprimido, en una batalla que se resolverá, solo cuando los oprimidos se percaten de su situación, se alcen en revolución, e impongan una dictadura de los oprimidos. Fue Friedrich Engels quien sentó las bases de la unión entre el Marxismo y el Feminismo.”
Más adelante esta escritora cita algunos libros de Engels acerca de este tema. Uno de ellos se titula: “El origen de la Familia, la Propiedad privada, y El Estado”, escrito por el citado filósofo alemán en 1884, en cuyas páginas se propone demostrar el origen de la propiedad en la conformación de la familia burguesa. Entre otras cosas dice: “La sociedad será totalmente reconstruida, y emergerá la sociedad sin clases de sexo, libre de conflictos, que asegurará la paz y prosperidad utópica para todos.”
Los promotores del feminismo proponen también “una reingeniería social” que consiste en “deconstruir los paradigmas sociales tradicionales” e “implantar sus Nuevos Paradigmas”, teniendo cuidado, eso sí de plantearlos disfrazándolos de derechos humanos”, con la certeza de que por fin, de esa manera, se lograría “un venturoso futuro de la Humanidad”. Todo lo subrayado coincide con la Agenda marxista resaltada en el párrafo anterior. Y las frases entrecomilladas son textualmente tomadas de los grandes revolucionarios sociales, de los cuales hablaremos a su tiempo, razón por la cual no los he citado al lado de sus “creativas y quiméricas ideas descabelladas”.
Continuando con la escritora especialista en este tema, Dale O’Leary, en su libro “The Gender Agenda”, destacamos estos conceptos marxistas explicados por tan ilustre escritora:
“El primer antagonismo de clases de la hiostoria, coincide con el desarrollo del antagonismo entre el hombre y la mujer unidos en matrimonio. Y la primera opresión de una clase por otra, es la del sexo femenino por el masculino.”
Continúa D. O’Leary explicando:
“Los marxistas clásicos creían que el sistema de clases desaparecería una vez que se eliminara la propiedad privada, se facilitara el divorcio, se forzara la entrada de la mujer al mercado laboral, y se colocara a los niños en institutos e cuidado diario, y se eliminara la religión.”
Pero lo que muchos desconocen del marxismo, y que se está por implantar en Paraguay con lo del proyecto del “matrimonio” gay, y el Marco Rector que solo habla de cuidados genitales, pero no de amor ni de familia, es lo que sigue, siempre hojeando el libro de D. O’Leary:
“Sin embargo, para las feministas de género, los marxistas fracasaron por concentrarse en soluciones económicas sin ATACAR DIRECTAMENTE A LA FAMILIA que es la verdadera causa de las clases.”
Ahora podemos entende con absoluta claridad POR QUE EL MARCO RECTOR NO HABLA DE FAMILIA NI DE AMOR, Y SÍ HABLA DE EMANCIPACION DE LOS HIJOS A LOS 16 AÑOS, PERDIENDO LOS PADRES LA PATRIA POTESTAD. No lo dice abiertamente, pero se lee entre líneas y, de hecho, países donde ya se impuso la “Ideología de género” diseñada para aniquilar las familias y los valores espirituales (amor, solidaridad, generosidad, respeto a los padres, y otros)los jóvenes viven el libertinaje del sexo y de la droga, y los padres, si pretenden intervenir, se irán a la cárcel.
Hay ejemplos escalofriantes sobre esta terrible y espantosa injusticia, como el que relata Thony Perkins en un video de Internet donde muestra la tragedia de un hogar que ya perdió la potestad de educar a su hijo de 5 años, porque desde el Preescolar les enseñan estas genitalidades casi obscenas o pornográficas.
Es esto mismo lo que se preparan para implantar en nuestra querida Patria, si les dejamos actuar libremente a estos pseudoeducadores de clarísima ideología marxista. No lo digo, como opinión personal: lo demuestro con argumentos incontestables.
Sobre estos temas estaba yo siendo entrevistado en Red Guaraní (20.02.2010), cuando se produjo el siguiente diálogo con el entrevistador, Dr. Antonio Montiel:
- Veo que esto está en la línea de lo que encontramos en su libro “Los sexos, una trampa mortal de la Nueva Era” ¿Es así, verdad?
- Sí: y yo le llamo “Demoxismo” o “Marxicracia” en mi libro: Demoxismo, porque parece una Democracia, pero es un Marxismo la ideología de la Nueva Era; y Marxicracia, porque es un marxismo con cara de democracia. ¿Qué es lo que utilizan del marxismo? Las estrategias violentas, la propaganda y la imposición de una ideología. ¿Y qué utilizan de la democracia? La fachada: las grandes Asambleas de la ONU, a través de la cual se promociona lo de la “Gender Equity” y la “Gender Equality” (justicia e igualdad de “géneros”), del feminismo, del ecofeminismo. Fue así como en la Eco-Río 92 (ONUSIDA), uno de los representantes del primer mundo dijo: “Es económicamente lógico trasladar las industrias contaminantes a los países del Tercer Mundo, porque la vida de un inglés vale más que la de cientos de indios”. Es decir, cien de nosotros valemos menos que la vida de un inglés: ¡Vaya justicia de género humano! ¡Vaya igualdad de género humano!
En la siguiente entrega fundamentaré mi siguiente propuesta:"El Marco Rector del MEC debe ser dado de baja".
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