martes, 1 de septiembre de 2015

LA GUINDA EN LA TORTA: ¡SETIEMBRE ES EL MES DE LA BIBLIA!



Queridos amigos y lectores:
Acabo de enviar unas vehementes reflexiones acerca del disparate expresado por el senador Adolfo Ferreiro con respecto a la Biblia.

Él piensa que difundir la Biblia, o celebrar el "Día de la Biblia", como se hizo en dos municipios de nuestro país, es una expresión de intolerancia, y fuera de lugar en un "Estado laico", ¡aunque Paraguay no es un Estado laico!
Antes de apagar mi computadora me encontré con esta sorpresa que, como todo lo que ocurre, no fue una casualidad. LES INVITO A LEER Y A REFLEXIONAR EL HERMOSO ARTÍCULO QUE SORPRESIVAMENTE ENCONTRÉ.
Por eso comparto con ustedes tan grata sorpresa.
Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva
______________________________________



Setiembre es el ¡Mes dedicado a la Santa Biblia!
Setiembre es el mes de la Biblia y la Iglesia Católica llama a la población a reavivar su compromiso con la Palabra de Dios.
 





 
 
 
 

Durante todo el mes de septiembre, la Iglesia celebra el mes de la Biblia. 
 
¿Por qué celebramos la Biblia en este mes?

Para nosotros, los Cristianos Católicos, septiembre es el mes de la Biblia porque el día 30 de septiembre es el día de San Jerónimo, el hombre que dedicó su vida al estudio y a la traducción de la Biblia al latín. San Jerónico nació en Dalmacia, cerca del año 340 y murió en Belén el 30 de septiembre de 420. San Jerónimo tradujo la Biblia del griego y el hebreo al latín. La traducción al latín de la Biblia hecha por San Jerónimo, llamada la Vulgata (de vulgata editio, "edición para el pueblo"), ha sido hasta la promulgación de la Neovulgata en 1979, el texto bíblico oficial de la Iglesia católica romana.

En este mes, la Iglesia Católica llama a la población a reavivar su compromiso con la Palabra de Dios.

La Nueva Evangelización nos exige este conocimiento de la Palabra para afrontar los nuevos desafíos. En una realidad que cambia constantemente y es necesario sembrar en ella la semilla del Evangelio, para que el mensaje de Jesús llegue a ser una interpretación válida, comprensible, esperanzadora y relevante para la vida del hombre y de la mujer de hoy
La intención, es que, durante este mes, en todas las comunidades cristianas o grupos familiares, se desarrollen algunas actividades que nos permitan acercarnos mejor y con más provecho a la Palabra de Dios

La palabra de Dios se configura como alimento espiritual para la vida de todo Cristiano. Los mensajes, parábolas y vivencias contenidas en la Biblia nos permiten entender y comprender la gran obra de salvación de Jesucristo.

¿Qué nos dijo el Papa Francisco acerca de la Biblia?

"Nosotros los cristianos tenemos que tener un único objetivo en nuestra vida de fe y es poner la Biblia en el centro de nuestra vida cristiana para que ella sea una brújula, pero también para que ella sea como la primavera de nuestra vida espiritual, para que ella sea la que nos indique el camino a seguir, pero sobre todo porque como decía San Jerónimo: quien desconoce la escritura desconoce la persona de Jesús", expresó el padre Francisco.

¿Qué nos dice el Catecismo?

La Biblia es alimento de la vida espiritual, y todos los cristianos deben tener un fácil acceso a la Sagrada Escritura (Cat. 131). Es el alma de la teología, la predicación y la catequesis (Cat. 132)
La Iglesia recomienda la lectura “asidua” (frecuente, cotidiana) de la Sagrada Escritura. Desconocerla, es desconocer a Jesús. En cambio, quienes la disfrutan, adquieren la mente de Cristo (Cat. 133. Comp. 24)
Esperemos que el Espíritu Santo haga que algunos de estos elementos nos toquen la mente y el corazón, y nos ayuden a acercarnos al libro más leído en la historia de la humanidad, en el cual el Padre Celestial sale a dialogar con sus hijos (Cat. 103), y del que se conservan los manuscritos más cercanos al original. Y a través de él conocer, amar y seguir a Jesús, que es lo propio del cristiano.

¿Qué nos dijo San Juan Pablo II acerca de la Biblia?

"Los católicos durante el mes de septiembre debemos dedicarlo a impulsar el conocimiento y divulgación de los textos bíblicos con mayor énfasis, ya que quien se llame cristiano tendría que conocer la historia de la salvación y la Palabra de Dios, interpretadas auténtica y fielmente por el Magisterio de la Iglesia."

Algunas recomendaciones para leer la palabra de Dios y sacarle el mejor provecho

Lectio Divina: Es una celebración de la Palabra que se remonta a tiempos antiquísimos y su método se atribuye al monje Orígenes. Se puede celebrar en comunidad, en familia o de modo individual. La Lectio Divina o lectura orante de la Biblia consiste en el estudio de la Palabra en un dialogo íntimo con Dios.
  • Lectura del texto Bíblico, relectura, búsqueda de términos complicados y reconstrucción imaginaria de los hechos tal y como son descritos letra a letra.
  • Meditación. Consiste en el análisis del mensaje de Salvación que el texto ofrece y la enseñanza para la vida que contiene.
  • Oración. Es la respuesta que das a Dios después de haber escuchado su Palabra, el ofrecimiento de tu vida y la solicitud de su misericordia siempre en sintonía con el mensaje leído.
  • Contemplación. Es la cuestión de interiorizar el mensaje, es preguntarse que quiere Dios de mi con este mensaje de Salvación, ¿a qué voy a comprometerme?. Si la Lectio Divina se hace en casa, se recomienda estar libre de distracciones y crear un clima de santidad; realizarlo frente a un crucifijo, con una vela encendida y comenzando con un acto penitencial y la invocación al Espíritu Santo.
Recomendaciones para leer la Biblia
  • Orar al Espíritu Santo para recibir su luz y entendimiento.
  • Leer con humildad, no pretendiendo tenerlo ya todo entendido.
  • Interpretar según la Iglesia. La humildad exige que se pregunte y estudie.
  • Leer la Biblia con frecuencia para beber mas de la fuente.
  • Leer con el fin de amar y obedecer mas a Dios y amar mas al prójimo
  • No buscar en la Biblia ciencia natural sino un mensaje espiritual.
Pregunta en tu parroquia que actividades se desarrollarán durante este mes e intégrate a las celebraciones, retiros espirituales, sesiones de estudio, etc. que te ofrezcan, no desperdicies nada de la riqueza que puedes llegar a poseer en el estudio de la Biblia en el seno de la Iglesia que la escribió.
Es tan grande el poder y la fuerza de la palabra de Dios, que constituye sustento y vigor de la Iglesia, firmeza de fe para sus hijos, alimento del alma, fuente límpida y perenne de vida espiritual.
Fuente: Catecismo de la Iglesia Católica
Con información y aportes de Catholic.net y Corazones.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario