Queridos amigos y lectores:
Hoy le traigo mi corona de versos al Capitán, para depositarla sobre la paz de su descanso final. Lleva por título:
¡Capitán, mi capitán!
Tu mirada lejana, trasuntando tristeza,
me transporta a remotos horizontes de luz.
Y tu triste sonrisa que despierta cariño,
me revela esa angustia florecida en tu cruz.
Derramando alegría transcurrieron tus años
de artesano que plasma, con diademas de amor,
la hermosura del arte que transforma y eleva
a las puras regiones donde vive el Creador.
Hoy te fuiste de prisa, capitán victorioso,
agobiado de heridas, de sufrir y luchar...
agobiado de heridas, de sufrir y luchar...
Coronado de gloria, y de luces de estrellas,
hoy te vemos gigante ¡Capitán, Capitán!
hoy te vemos gigante ¡Capitán, Capitán!
Asunción, 16 de agosto de 2014
Dr. Francisco Oliveira y Silva
No hay comentarios:
Publicar un comentario