Queridos amigos y lectores:
El derrumbe de la mina San José se produjo el jueves 5 de agosto de 2010 alrededor de las 14:30 horas, dejando atrapados a 33 mineros a unos 720 metros de profundidad durante 69 días.
El mundo entero quedó expectante del ya casi imposible feliz desenlace de la tragedia.
Pero el rescate fue posible: la solidaridad de todo Chile se hizo presente en el sitio del desastre.
Al año siguiente, en marzo de 2011 puse en mi blog las siguientes palabras rememorando aquella grandiosa odisea:
Pero el rescate fue posible: la solidaridad de todo Chile se hizo presente en el sitio del desastre.
Al año siguiente, en marzo de 2011 puse en mi blog las siguientes palabras rememorando aquella grandiosa odisea:
lunes, 21 de marzo de 2011
Aquella fogosa solidaridad, la cual se hizo emblemática en el planeta, con motivo de la tragedia de los 33 mineros que, contra toda esperanza de los especialistas, pero acompañados con amor, fuerza mental, fe y optimismo por todo Chile, lograron ser rescatados. El ejemplo comenzó desde arriba, cuando el Primer Mandatario, Sebastián Piñera, que montó guardia junto a la mina siniestrada, desde el primer momento del operativo de rescate, hablaba a Chile y al mundo, ante las cámaras de televisión y los reporteros gráficos de la prensa mundial, diciendo que “todo Chile asume esta causa como propia, y que se logrará el objetivo del rescate con vida de los 33 mineros, con la ayuda del que está allá arriba”… (Y señalaba el cielo). Y las lágrimas de dolor se trocaron en lágrimas de dicha infinita cuando, después de setenta días, fueron emergiendo estos hombres, como paridos nuevamente, pero esta vez desde las entrañas más profundas y tenebrosas de esa tierra, que pudo haber sido su tumba, de no haber mediado el patriotismo ejemplar del pueblo chileno. Su Presidente, entonces, culminado el operativo, expresó todo su júbilo ante el hecho, exclamando la frase, que hace siglos se hizo famosa en Chile: ¡Viva Chile, mierdaaa!!Y el grito de “¡¡viva!!”, respondido por todos los presentes, retumbó en medio del paisaje asombrado.
"En una misiva a El Mercurio, los mineros comienzan señalando que "agradecemos a Dios y al pueblo de Chile por la energía de amor, de esperanza y de vida que recibimos durante los 70 días que permanecimos atrapados, que logró lo imposible gracias a que la Madre Tierra dio a luz a 33 hombres mineros que había refugiado, con amor, en su vientre".
Señora Bachelet: Nadie, fuera de la ONU-Mujer, le ha pedido a usted el aborto en Chile. Todo lo contrario:
---Las multitudinarias manifestaciones del Pueblo chileno se lo repiten una y mil veces.
---Los médicos de Chile se despojaron de sus chaquetillas blancas y las extendieron en el suelo, en las inmediaciones de la Casa de la Moneda, o Palacio de Gobierno, advirtiéndole que renunciarían a seguir trabajando en los hospìtales públicos, en caso de que usted logre promulgar esa maldita Ley que permite el aborto.
---Ahora vienen los emblemáticos y valientes mineros de Chile, que han recorrido el mundo en alas de la fama y de la película en la que ellos actuaron como protagonistas en vivo y en directo.
PERO USTED, SEÑORA, SIGUE EMPECINADA EN DAR A CHILE LO QUE CHILE NO QUIERE.
TODO EL MUNDO SABE CUÁLE$ SON LO$ MOTIVO$ QUE LE MUEVEN A USTED.
DÉJESE YA DE DAÑAR A SU PATRIA, Y ABANDONE ESTE MALPARIDO PROYECTO, ABORRECIDO POR TODO SU PUEBLO.
Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva
Dr. Francisco Oliveira y Silva
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