Queridos amigos y lectores:
Escuhé por radio al Ministro de Salud, Carlos Arbo, minimizando el problema de la campaña de vacunación masiva.
Tal vez no le hayan informado con toda la verdad los Laboratorios interesados en el negocio...
O tal vez existan otras causas...
Con lo del Marco Rector Sexual del MEC, pasaba lo mismo: el Ministro y sus auxiliares llegaron a tratarnos de paranoicos, porque, según ellos, nosotros no entendíamos bien ese asunto, ya que dicho marco era una inofensiva educación sexual, como dicen sus promotores, de las "inofensivas" vacunas Gardasil.
Se me ocurrió el siguiente comentario, al terminar de escucharlo al Ministro:
Ministro Arbo:
¡La tragedia ya ocurrió en otros países! ¿Por qué se presta usted a repetir el experimento con esa vacuna en el Paraguay, tomando a nuestras hijitas como sujetos de experimentación?
¿Por qué se muestra usted tan afanoso en este tema de las vacunas Gardasil, probadamente inseguras y de efectos impredecibles en lo tocante a su gravedad, visitando colegios, haciendo lobbys y FORMULANDO DECLARACIONES A LA PRENSA EN LAS QUE USTED MINIMIZA EL RIESGO MORTAL DE ESTA VACUNA?
Su personal médico sigue su ejemplo, minimizando, también ellos, el riesgo de esta ruleta rusa QUE YA SE HA COBRADO MUCHAS VIDAS JÓVENES en los países donde se llevó a cabo la vacunación masiva.
Usted es una persona muy inteligente, Doctor : USTED SABE QUE HAY MILES DE ARTÍCULOS, COMO ESTE que señalo más abajo, EN LA PRENSA MUNDIAL Y EN INTERNET QUE SOSTIENEN LO CONTRARIO A LO QUE DICEN USTED Y SUS AUXILIARES.
Cualquier persona de mediana cultura puede acceder a dichos materiales materiales.
Y cualquiera que lea, tan solo uno como el señalado, aunque lo haga solo hasta la mitad, podrá ya enterarse de lo grave de esta situación a la que está exponiendo usted a nuestras pequeñas hijas si cometemos el error de plegarnos irresponsablemente a esta campaña, tan innecesaria como insegura.
Usted es inteligente, y sabe que la Ley de las vacunas NO SE REFIERE A LA CAMPAÑA DE GARDASIL, y conoce de memoria cuáles son LAS VERDADERAS NECESIDADES PRIORITARIAS EN PARAGUAY PARA EVITAR TANTAS MUERTES: no es el papiloma ciertamente. No debemos regar las plantas mientras la casa se incendia.
En nuestro país faltan muchas cosas para la salud, y para evitar muertes, como las causadas por la Hipertensión, que es la PRIMERA CAUSA DE MUERTE EN PARAGUAY.
Faltan medicamentos verdaderos, doctor; faltan muchos y buenos médicos en los puestos de salud tan desabastecidos, y con poquísimos profesionales de la salud; falta un corazón artificial; faltan alimentos para miles de niños que sufren desnutrición, cuyos cerebritos NO SE DESARROLLARÁN ya de por vida, a causa de tan severa falta de proteínas, que les hace perder su coeficiente intelectual, y los deja con graves retardos para el aprendizaje; faltan ambulancias, faltan camas, terapia intensiva, etc.etc..
Mientras no se resuelvan algunos de estos problemas reales, ¿se seguirá ocupando usted, fervorosamente, de mantener libre del papiloma de cuello de útero, para "beneficiar" solamente a una pequeña población infantil, o experimentando con ella?
¿Y quién se hará cargo de contabilizar y llevar las estadísticas negras de los daños provocados a esas niñas que ya han sido vacunadas?
Debemos conocer esos datos, y no dejarlos para que los asuma el próximo gobierno.
Y lo peor del caso: Sin conocerse aún el grado de eficacia, ni de los graves efectos secundarios que entraña esta vacuna, se les hace correr inútiles riesgos mortales a nuestras hijitas, tomándolas como ratones de laboratorio...
Y NO SON HIJAS DE USTED NI DEL ESTADO:
¡SON NUESTRAS HIJAS! ¿CON QUÉ DERECHO HACEN ESTO?
No sé si el Ministerio a su cargo, o usted mismo y sus colaboradores sanitarios, reciben algo de dinero por LLEVAR ADELANTE ESTE PROYECTO... ¡No lo sé!
Pero el link que les envío habla de premios para los que realicen esta obra...
PERO SALTA A LA VISTA QUE ESTA CAMPAÑA MASIVA, NO EXISTIENDO EPIDEMIA NI TRAGEDIA ALGUNA, NO SE DIRIGE A SATISFACER LAS VERDADERAS URGENCIAS DE SALUD DE LOS NIÑOS PARAGUAYOS.
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Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva
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