miércoles, 12 de julio de 2017

LA MEDALLA DE SAN BENITO: EL SACRAMENTAL MÁS PODEROSO DE LA IGLESIA CATÓLICA



Queridos amigos y lectores:

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SAN BENITO, FUNDADOR Y PROPULSOR DE LAS BASES CRISTIANAS 
IMPRESAS EN LA CULTURA DE EUROPA


Aquí les envío la explicación que les prometí ayer, 11 de julio, Festividad de San Benito, 
acerca de la maravillosa Medalla creada por él:

--Su eficacia
--La explicación de sus siglas invocatorias
--Su historia.

Pero antes de copiar dicho material, creo conveniente hacer algunas aclaraciones referentes a la Doctrina de la Iglesia con respecto a esta y otras devociones piadosas, para comprender que se trata de prácticas fomentadas por la Iglesia, y no de ritos de naturaleza supersticiosa u obscura.

1º- COMIENZO EXPLICANDO QUÉ SON LOS SACRAMENTOS 
      Y QUÉ SON LOS SACRAMENTALES:

LOS SACRAMENTOS:

Sacramento es un signo sensible, instituido por Jesucristo, que infunde en nosotros alguna Gracia Divina.

* La Gracia Divina es un regalo sobrenatural que Dios nos da para ayudarnos a alcanzar la vida eterna.
* Signo sensible es todo aquello que tiene un significado, y que  se puede ver, tocar, gustar, es decir, que puede ser captado por los sentidos: el agua para el Bautismo, el vino y la hostia para la Misa, el aceite para la Unción de los enfermos


LOS SACRAMENTOS TRANSFIEREN GRACIA, ES DECIR. ACTÚAN DIRECTAMENTE SOBRE LA PERSONA. 

ESTOS SON LOS SIETE SACRAMENTOS:

El primero.....Bautismo.
El segundo...Confirmación.
El tercero......Penitencia.
El cuarto.......Eucaristía.
El quinto.......Unción de los Enfermos.
El sexto........Orden Sagrado (sacerdocio)
El séptimo....Matrimonio.


El Bautismo nos hace cristianos, hijos de Dios y miembros de la Iglesia.
La Confirmación nos llena del Espíritu Santo con sus dones, y nos hace perfectos cristianos y apóstoles de Cristo.
La Penitencia o Confesión nos perdona los pecados cometidos después del Bautismo.
La Eucaristía o Comunión nos permite comer el Cuerpo y beber la Sangre de Cristo.
La Unción de los enfermos alivia el alma y el cuerpo del cristiano gravemente enfermo.
El orden Sagrado o sacerdocio convierte en sacerdote al cristiano que lo recibe.
El Matrimonio santifica la unión, física y espiritual, entre el hombre y la mujer que lo reciben,  dándoles las fuerzas necesarias para cumplir fielmente los deberes de esposos y padres.

LOS SACRAMENTALES

El sacramental es también todo signo sensible, pero instituido por la Iglesia Católica que, imitando de alguna manera los sacramentos, producen en la persona efectos espirituales,obtenidos por la intercesión de la Iglesia.

LOS SACRAMENTALES AYUDAN A PROFUNDIZAR Y PERFECCIONAR LOS EFECTOS DE LOS SACRAMENTOS:

2º- DIFERENCIAS Y SEMEJANZAS ENTRE SACRAMENTOS Y SACRAMENTALES

Diferencias:

--- Los sacramentos son de naturaleza divina, pues los ha instituido el mismo Jesucristo. 
--- Los sacramentales son de naturaleza humana, es decir, los ha creado la Iglesia.

--- Los sacramentos producen la gracia directamente. O sea, todo sacramento obra, tiene eficacia porque procede de Jesucristo. Su eficacia no depende del fervor de quien los recibe, ni de los merecimientos del ministro. 
--- Los sacramentales producen efectos gracias a la misión mediadora de la Iglesia.

Semejanzas:

Los sacramentos y los sacramentales tienden al mismo término: la santidad. 

Los sacramentos producen esa santidad de modo inmediato y directo.
Los sacramentales preparan, abren camino para recibir la santidad.

Sacramentos y sacramentales son signossignifican, simbolizan los efectos que mediante ellos se producen. 
Sacramentos y sacramentales tienen el mismo fin: santificar las diversas circunstancias de la vida humana.
Por medio de los Sacramentos Dios nos fortalece en los grandes momentos de la vida: Bautismo, Matrimonio, Eucaristía, etc.
Por medio de los sacramentales, la Iglesia nos ayuda a alcanzar los beneficios de la Redención en la realización de los actos cotidianos: el comer, estudiar, trabajar, jugar, etc.

ADVERTENCIA MUY IMPORTANTE:
Todos los aconteceres de la vida ordinaria quedan así santificados por los sacramentos y los sacramentales. Los Sacramentos y los Sacramentales nos protegen del Maligno: el diablo.
 
Me detendré un poco más en este punto.

Casi todas las oraciones van encaminadas a repeler la acción del Maligno, es decir, constituyen como un EXORCISMO, que significa "repeler al Maligno".

En el Catecismo de la Iglesia Católica encontramos explicaciones acerca de lo que se entiende por el Maligno. 
Encontramos dicha explicación analizando el sentido de cada una de las frases del Padre Nuestrodesde el numeral 2786 al 2850.

Leamos, muy escuetamente, lo que dice allí cuando explica, en el numeral 2850, el pedido final: 
 
Numeral 2850: "Y líbranos del mal", es decir del Malo o Maligno, como se lee en la versión latina que dice: 
"Sed líbera nos a malo", es decir: "Pero líbranos del malo".

Esta última petición a nuestro Padre, está también contenida en la oración de Jesús durante laÚltima Cena, cuando Él dijo: 
“No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del Maligno” (Jn 17, 15). 

Numeral 2851: En esta petición, el mal no es una abstracción, sino que designa un espíritu concreto: Satanás, el Maligno, el ángel que se opone a Dios

Numeral 2852Se refiere al Diablo, el cual es :
  • “Homicida desde el principio, mentiroso y padre de la mentira” (Jn 8, 44), 
  • “Satanás, el seductor del mundo entero” (Ap 12, 9). 
“Sabemos que todo el que ha nacido de Dios no peca, sino que el Engendrado de Dios le guarda y el Maligno no llega a tocarle. Sabemos que somos de Dios y que el mundo entero yace en poder del Maligno” (1 Jn 5, 18-19):

Numeral 2853La victoria sobre el “príncipe de este mundo” (Jn 14, 30) se adquirió de una vez por todas en la hora en que Jesús se entregó libremente a la muerte para darnos su Vida. 
Por eso, el Espíritu y la Iglesia oran: “Ven, Señor Jesús” (Ap 22, 17. 20) ya que su Venida nos librará del Maligno.

Numeral 2854 Al pedir ser liberados del Maligno, oramos igualmente para ser liberados de todos los males, presentes, pasados y futuros. 
En esta última petición, la Iglesia presenta al Padre todas las desdichas del mundo. Con la liberación de todos los males que abruman a la humanidad, implora el don precioso de la paz.

3º- CUÁLES SON LOS SACRAMENTALES MÁS CONOCIDOS:

En el ya citado Catecismo  de la Iglesia católica se mencionan, desde el numeral 1671 al 1676, los más variados sacramentales.
Citaré solamente algunos de los más conocidos:

Numeral 1671 Entre los sacramentales figuran en primer lugar las bendiciones
  • de personas, 
  • de la mesa, 
  • de objetos, 
  • de lugares 
    En Cristo, los cristianos son bendecidos por Dios Padre "con toda clase de bendiciones espirituales" (Ef 1,3).
    Por eso la Iglesia da la bendición invocando el nombre de Jesús y haciendo habitualmente la señal santa de la cruz de Cristo.

Numeral 1672 Ciertas bendiciones tienen un alcance permanente: su efecto es consagrar personas a Dios y reservar para el uso litúrgico objetos y lugares. Como ejemplo: 
  • las que se refieren a objetos, 
  • a la dedicación o bendición de una iglesia, 
  • o de un altar, 
  • la bendición de los santos óleos, 
  • de los vasos y ornamentos sagrados, 
  • de las campanas, etc.

Numeral 1673: Cuando la Iglesia pide públicamente y con autoridad, en nombre de Jesucristo, 
  • que una persona o un objeto sea protegido contra las asechanzas del Maligno 
  • y sustraída a su dominio, se habla de Exorcismo. 
Jesús lo practicó (cf Mc 1,25-26; etc.). De Él tiene la Iglesia el poder y el oficio de exorcizar (cf Mc 3,15; 6,7.13; 16,17). 
En forma simple, el exorcismo tiene lugar en la celebración del Bautismo. 
El exorcismo intenta expulsar todo mal, o liberar del dominio del Maligno gracias a la autoridad espiritual que Jesús ha confiado a su Iglesia. 
Muy distinto es el caso de las enfermedades, sobre todo psíquicas, cuyo cuidado pertenece a la ciencia médica. Por tanto, es importante, asegurarse , antes de celebrar el exorcismo, de que se trata de la presencia del Maligno y no de una enfermedad.

Numeral 1674: La veneración de: 
  • las reliquias, 
  • las visitas a santuarios, 
  • las peregrinaciones, 
  • las procesiones, 
  • el vía crucis, 
  • las danzas religiosas, 
  • el rosario, 
  • las medallas

ObservaciónEntre los objetos bendecidos están: 
  • el agua bendita, 
  • la palma bendita el Domingo de Ramos, 
  • el aceite bendito, 
  • la sal bendita, 
  • las imágenes benditas, 
  • los rosarios, 
  • las medallas, 

La Iglesia anima a los fieles a hacer uso de los sacramentales, porque como escribió San Pablo: “no nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba” (Efesios 6:12).

ESTO ES LO QUE PUBLIQUÉ EN MI BLOG EL DOMINGO 22 DE JULIO DE 2012

Por lo tanto, en el caso de los objetos sacramentales, como las medallas, los escapularios, el agua, etc., su eficacia emana de la bendición que hay y se hace sobre ellos, no del objeto mismo, como si fuera un talismán.

Una de las medallas más conocidas y usadas es LA MEDALLA DE SAN BENITO, cuya imagen puede verse debajo:
frente-y-reverso-de-ledalla-de-san-benito
El uso de los sacramentales, entonces,  son una señal de que la Iglesia nos brinda elementos sensibles para prevenir el daño que nos pueda ocasionar el "enemigo" o el  "Maligno", el cual puede valerse de cualquier medio, incluso de personas que nos odian o envidian, para hacernos el mal.

Contamos, así, entre otros sacramentales, con 
  • el Escapulario de la Virgen del Carmen, 
  • el "Detente", del Corazón de Jesús, 
  • y LA MEDALLA DE SAN BENITO, de la cual me ocupo en este artículo.
Lean, por favor, la explicación que les ofrezco, y luego, si les parece oportuno, acérquense a alguna santería o Parroquia, y pregunten dónde pueden conseguir dicha medalla.

No les estaría enviando este artículo, ni haciéndoles estas recomendaciones, si no hubiera sido, yo mismo, testigo de curaciones obtenidas en mi Consultorio, a través de estos medios, siempre que el caso se relacionara, no con problemas médicos o psicológicos, sino espirituales o sobrenaturales, provocados por personas malas, de las que fueron víctimas varios de mis pacientes.
¡Les deseo Paz y Bien! y la liberación de toda atadura o nudo que pudieran estar afectándoles.

SAN BENITOSU MEDALLA CONTRA SATANÁS.

Su Medalla es una invitación a orar, a vivir y a actuar iluminados por la luz de Cristo. 
En este espíritu nos protege del mal, de la enfermedad y de las adicciones.

Explicación de los símbolos de la MEDALLA:  


Inscripciones y letras en el Lado 1:

 

                                        

En el centro:

PAX: La paz, que es la finalidad del uso de esta medalla.
Lado izquierdo del círculo:  S .. M .. Q .. L .. I .. V .. B .. "Sunt Mala Quae Libas: Ipse Venenum Bibas" (Son malas las bebidas que tú ofreces: bébelas tú mismo).
Lado derecho del círculo: V .. R .. S .. N .. S .. M ..V .. "Vade Retro Sátana: Numquam suade mihi Vana" (Apártate de mí, Satanás: Nunca me sugieras pensamientos vanos).
Línea vertical de la Cruz:
 C S S M L "Crux Sacra Sit Mihi Lux" (La Cruz sagrada sea mi luz).
Línea horizontal de la Cruz:
 N D S M D "Numquam Draco Sit Mihi Dux" (Nunca el Dragón sea mi guía).
Cuatro ángulos de la Cruz:
 C S P B  "Crux Sancti Patris Benedicti" (Cruz del santo Padre Benito).

 
 Este es el Lado 2:
Inscripciones y letras en el Lado 2:

En el centro del círculo:

Está la imagen de San Benito, de pie, sosteniendo una cruz en una mano y el libro de las Reglas del Monasterio en la otra. 
A su derecha se leeCrux S. Patris Benedicti 
(La Cruz del santo padre). 
A la izquierda se lee:
 Benedicti (Benito)
Abajo, a sus pies, se lee:
 Ex S. M. Casino MDCCCLXXX (Del Santo Monte Casino, 1880).
Alrededor del círculoEjus in obitu nostro presentia muniamur (“Que su presencia (la de la cruz) nos proteja a la hora de la muerte”).

A continuación transcribo todas las frases de la Medalla, 
como para poder memorizarlas, y recitarlas como una Oración:

Son malas las bebidas que tú ofreces: bébelas tú mismo.
Apártate de mí, Satanás: Nunca me sugieras pensamientos vanos.
La Cruz sagrada sea mi luz.
Nunca el Dragón sea mi guía.
QUE LA PRESENCIA DE LA CRUZ 
NOS PROTEJA A LA HORA DE LA MUERTE. Amén

Algunos datos sobre el santo:
San Benito se considera el padre del Monasticismo de Occidente. Su "Pequeña Regla” sigue siendo guía práctica y segura en el seguimiento de Cristo, no sólo para monjes y monjas sino para muchos cristianos que viven en el sus hogares fuera de los monasterios.
Nació en Nursia, Italia hacia finales del siglo V. 
Tuvo una hermana llamada Escolástica que, según la tradición, fue su gemela.
Fundó monasterios en Subiaco y sus alrededores, y luego en Monte Casino.
Enseñó a sus discípulos a cantar las alabanzas a Dios en la Liturgia de las Horas; a tomar como guía el Evangelio; a trabajar cuidando todo lo que hay en la creación como “vasos sagrados del altar”; a vivir en amor y servicio mutuo,  y a responder a las necesidades del pueblo de Dios a su alrededor.


San Benito conoció bien el poder de la oración. En su propia persona vivió las amenazas del mal y, en una ocasión, por la señal de la cruz, Dios le libró de una copa de vino envenenada.
Su Medalla es una invitación a orar, a vivir y a actuar iluminados por la luz de Cristo. En este espíritu nos protege del mal, de la enfermedad y de las adicciones.
En el año 1880 (que figura al pie de la imagen del santo) en el que la Orden d los Benedictinos conmemoraba 1400 años del nacimiento de Benito, la medalla recibió una bendición jubilar especial.
 
Esta medalla fue ideada como símbolo del poder de la Cruz en contra de los malos espíritus. San Benito amaba la Cruz, confiado que en ella Jesús venció el poder del mal y todas sus consecuencias.

La cara de la medalla con la imagen de San Benito puede variar, pero las letras en la parte de atrás no cambian.
Esta medalla no es un amuleto o talismán mágico, sino un sacramental, es decir, un signo visible que nos ayuda a elevar el pensamiento hacia Dios.

Puede ser llevada al cuello, en un monedero, unida al rosario o pegada en la entrada de la casa.
La adecuada devoción a la medalla, y una vida guiada por la Palabra de Dios, nos acerca a Cristo, fuente de luz y vida, nos protege de todo mal y nos prepara para la vida eterna.

Que San Benito nos bendiga.

Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva

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