lunes, 13 de junio de 2016

UN CURA MENTALMENTE INSANO PROPONE PENA DE MUERTE PARA LOS HOMOSEXUALES



Queridos amigos y lectores:


Sacerdote italiano dice que la pena de muerte para los gays debería seguir siendo válida. Imagen web.
Sacerdote italiano dice que la pena de muerte para los gays debería seguir siendo válida. Imagen web.
Hay sacerdotes despistados que denigran a la Iglesia y la desprestigian, con sus palabras o acciones, mostrando así la fea imagen espiritual que  ellos albergan en sí mismos, en lugar de transmitir la luminosa belleza de la Esposa de Cristo. Reflejan más su ignorancia que su celo por predicar la verdad.

Es una pena y una desgracia, porque muchas personas tienden a identificar la conducta y el pensamiento de un cura, con la conducta y el pensamiento de la Iglesia: y esto no debe ser así. En la Iglesia católica, en efecto, el cura que predica doctrinas contrarias a ella, recibe el castigo de la excomunión, es decir, la expulsión de esta Institución divina.

Predicar la Biblia, sobre todo ciertos libros de la misma, como el Levítico, de manera literal,aferrándose a la letra, no al mensaje implícito en la misma, es un acto propio de personas carentes de sabiduría, de inteligencia, y de sentido común. Consideren eso en el siguiente ejemplo: "Si, pues, tu ojo derecho te escandaliza, sácatelo y arrójalo lejos de ti... Y si tu mano derecha te escandaliza, córtatela y arrójala de ti.." (Mateo, Cap.5, vers. 29 y 30).

Es absolutamente imposible y demencial amputarse la mano, o arrancarse un ojo, por haber cometido con ellos algún pecado. Sin embargo ¡eso está escrito en el evangelio!

Pero una cosa es estar escrito, y otra, completamente diferente, lo que se quiso decir con eso. Una cosa es, en nuestra cultura, escribirle a una persona "te voy a comer a besos", y otra muy diferente, comerla de verdad. Son "figuras" lingüísticas.

No conozco a ningún cristiano, incluso entre los que sostienen que la Biblia debe interpretarse al pie de la letra, tal como está escrita, que se haya amputado una mano o arrancado un ojo, cuando pecaron con esas partes del cuerpo. 

Tampoco lo hizo el Padre Massimiliano Pusceddu (el de la foto), aunque estamos seguros de que él también, como cualquier otro mortal, ha pecado alguna vez con las manos y con los ojos.
Sin embargo, este cura, haciendo uso de su escaso entendimiento y cerrazón mental, pide pena de muerte para los homosexuales, refirmando su absurda y criminal propuesta con la lectura de una carta de San Pablo que dice:

"...pues sus mujeres invirtieron las relaciones naturales por otras contra la naturaleza; igualmente los hombres, abandonando el  uso natural de la mujer, se abrasaron en deseos los unos por los otros, cometiendo infamia de hombre con hombre... los cuales, aunque conocedores del verdadero veredicto de Dios que  declara dignos de muerte a los que tales cosas practican, no solo las practican, sino que aprueban a los que las cometen". (Romanos Cap. 1, versículos 24 al 32).

Nota: Debo aclarar que donde dice "abandonando el uso natural de la mujer", la palabra "uso" tiene el significado de"prácticas", tal como se lee más adelante: "a los que tales cosas practican". 
El diccionario también recoge este significado: "Costumbre, usanza, norma, práctica consagrada:adecuarse al uso de tal país". Debe tomarse entonces como si dijera: "abandonando la norma natural de la mujer", y  no  "el usar a la mujer", como si la mujer fuera una cosa".

En el libro del Levítico (Cap. 20, versículos 9 y siguientes), encontramos otras conductas más cuya pena es la muerte:

"Quien maldiga a su padre o a su madre, será castigado con la muerte, caiga su sangre sobre él.
Si adultera un hombre con la mujer de su prójimo, hombre y mujer adúlteros serán castigados con la muerte.
Si uno se acuesta con la mujer de su padre, descubriendo así la desnudez de su padre, los dosserán castigados con la muerte: caiga sobre ellos su sangre.
Si uno se acuesta con su nuera, ambos serán castigados con la muerte; han cometido un crimen vergonzoso; caiga su sangre sobre ellos.
Si uno se acuesta con otro como se hace con mujer, ambos hacen cosa abominable y serán castigados con la muerte. Caiga sobre ellos su sangre".

Es muy probable que muchas de las leyes de Moisés como las citadas más arriba, contenidas en la Biblia, específicamente en el Levítico, hayan sido tomadas o copiadas de legislaciones anteriores, tales como la Ley del Talión, y el Código de Hammurabirey del Babilonia. 
Dicho Código, fue escrito por el citado rey en el año 1728 antes de Cristo.
El Levítico lo fue mucho después, en el año 1440 antes de Cristo. 
Veamos algunas leyes del Código de Hammurabi:

Ley 129: Si una casada es sorprendida yaciendo con otro hombre, se los atará y se los arrojará al agua. 
Ley 130: Si uno violó la esposa de otro, que no había conocido al hombre y habitaba en la casa de su padre, y se ha acostado sobre ella, si es sorprendido este hombre sufrirá la muerte, y la mujer quedará libre.
Ley 132: Si uno ha dirigido su dedo contra la mujer de otro a causa de otro hombre, y si ella no ha sido sorprendida con el otro hombre, a causa a su marido (para apaciguarlo), ella se arrojará al río.
Ley 157: Si uno, después de su padre, se acostó sobre el seno de su madre, serán los dos quemados.
Ley 195: Si un hijo golpeó al padre, se le cortarán las manos.
Ley 196: Si un hombre libre vació el ojo de un hijo de hombre libre, se vaciará su ojo.
Ley 197: Si quebró un hueso de un hombre, se quebrará su hueso.
Ley 200: Si un hombre libre arrancó un diente a otro hombre libre, su igual, se le arrancará su diente.
Ley 218: Si un médico hizo una operación grave con el bisturí de bronce y lo ha hecho morir, o bien si lo operó de una catarata en el ojo y destruyó el ojo de este hombre, se cortarán sus manos.
Ley 229: Si un arquitecto hizo una casa para otro, y no la hizo sólida, y si la casa que hizo se derrumbó y ha hecho morir al propietario de la casa, el arquitecto será muerto.
Ley 230: Si ello hizo morir al hijo del propietario de la casa, se matará al hijo del arquitecto.

Podemos apreciar cómo ambos Códigos de leyes, se asemejan 
  • no solo en el idéntico estilo o formato expresivo, redactando cada ley con la conjunción inicial: "Si", 
  • sino también en que la pena de muerte es asumida como una alternativa punitiva válida y tan normal, como la prisión o la multa, reflejándose en esto la mentalidad primitiva, o "dureza de corazón", como lo expresó Jesús, de aquellas culturas.
ES OBVIO QUE NO ES POSIBLE APLICAR HOY AQUELLAS LEYES BÁRBARAS, contenidas incluso en la ley de Moisés, como la del "Ojo por ojo, diente por diente" (Éxodo, Cap. 21, versículo 24).

JESÚS LAS CAMBIÓ RADICALMENTE FUNDANDO TODO SU MENSAJE EN LA LEY DEL AMOR.

Es así como en Mateo (en el Capítulo 5, versículos 38 al 45), leemos:

"Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses".

"Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos".

VOLVIENDO AHORA AL SACERDOTE QUE JUZGÓ "DIGNOS DE MUERTE" A LOS HOMOSEXUALES:
Violento sermón de cura: pidió muerte para gays
Hoy - Noticas de Paraguay y el Mundo. - 

Hago la siguientes aclaraciones... 
  • para él
  • para los que piensan como él
  • y para quienes se escandalizan creyendo que este cura errático refleja la postura de la Iglesia.
Al pie de la noticia de tan estrafalario "sermón", aparecen comentarios. Algunos de ellos son de repudio a las palabras del cura, a la religión católica, o al cura mismo.
En efecto, uno de los comentarios fue el siguiente:


“¿Puede ser tolerante una religión que cuenta con semejantes animales entre sus ministros?”

Este comentario refleja el criterio de tantas personas que atribuyen a toda la Iglesia de Cristo,el pensar y el actuar de unos pocos curas desubicados, delincuentes o criminales, como es el caso de los pedófilos y acosadores sexuales.

Este sacerdote, Massimiliano Pusceddu, exboxeador, según se lee en la noticia,posiblemente entienda más de golpes violentos y de y KO, que de ternura y de misericordia de Dios. Pongo a consideración de este desalmado los siguientes argumentos encaminados a demoler su criminal propuesta:

1. La frase de San Pablo que él menciona, está fuera de contexto. San Pablo se remite a la cita del Levítico, que puse más arriba, LA CUAL, JESÚS ABOLIÓ CUANDO HABLÓ DEL AMOR,tal como se evidencia en el citado capítulo 5 de San Mateo.

2. En aquellos tiempos, según hemos podido apreciar en el Código de Hammurabi, y en el Levítico, matar a un ser humano era una opción penal m´ñas, tanto como multarle o enviarle a prisión. ¡Hoy ya no es una opción dicho castigo!

3. Los Papas, incluyendo el Papa Francisco, han pedido insistentemente a los gobiernos, la abolición de la pena de muerte, sea cual fuere el motivo, como es el caso de los asesino seriales: ¡menos aún por un simple trastorno psicológico!

4. En tiempos de San Pablo no existían aún las Ciencias de la Psiquiatría y de la Psicología, las cuales han demostrado que la homosexualidad es solamente un trastorno afectivo, como cualquier otro trastorno: ¡y a nadie se le ocurriría condenar a muerte a quien padece algún trastorno corporal o mental!  Quien propusiera tal sentencia estaría loco.

5. Siendo la homosexualidad la consecuencia de traumas sufridos en la infancia, los cuales afectan la libertad de la persona, no existiendo pecado cuando no existió libertad para cometerlos o evitarlos, la homosexualidad no es un pecado, Leemos en el Catecismo de la Iglesia, al referirse a los homosexuales: " Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales instintivas. No eligen su condición homosexual; esta constituye, para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo tipo de discriminación injusta" (Art. 2358). Más claro, agua. 
Los católicos nos regimos por el Catecismo de la Iglesia, que lleva la firma del Papa, San Juan Pablo II en este caso, al cual sí debemos respetar como Pastor y Maestro Universal, y no al cura Massimiliano Pusceddu, desequilibrado mental que discrimina tan ferozmente a los homosexuales. Si él no comparte esta postura oficial de la Iglesia, tiene absoluta libertad de volver al boxeo, donde podrá aplicar todos los golpes que desee, pero en la Iglesia Católica, no: el Papa Francisco pidió a los confesores dejar el látigo en la sacristía, y ser misericordiosos con los que se confiesan, así como Dios mismo es misericordioso.

6. Al decir "digno de muerte", no se afirma que deben ser condenados a muerte, sino que se está queriendo poner de relieve la magnitud de un pecado, inexistente en el caso de la homosexualidad.
Jesús mismo dijo también que "a los que escandalizan a estos niños, habría que atarles al cuello una rueda de molino y arrojarlos al fondo del mar", con lo cual dimensionó la magnitud de ese crimen, pero no instituyó la pena de muerte para esos tales, si bien abusar de un niño sí es una falta gravísima, digna de muerte según Jesús mismo.

7. El término "homosexual" en la epístola de San Pablo, no se refiere tampoco, según los especialistas, a la homosexualidad tal como hoy la conocemos, sino a personas que organizaban orgías sexuales, incluyendo niños sexualmente esclavizados: por eso, con absoluta razón, habla de "dignos de muerte", es decir: que merecen la muerte, ¡lo cual es muy cierto!, pero dicha expresión no equivale a proponer que sean "condenados a pena de muerte".

ÚLTIMO MOMENTOCasi al finalizar de escribir este artículo me horroricé al ver en la Televisión la escalofriante noticia de la masacre de cincuenta personas ASESINADAS EN UNA DISCOTECA GAY, a manos de un fundamentalista islámico.
Estado Islámico se atribuye la mayor matanza desde el 11S en Estados UnidosGran presencia policial fuera del club después del tiroteo en Orlando (Policía de Orlando)

¿Aprueba el "Padre" Massimiliano Pusceddu, este horrendo genocidio? A esto lleva su aberrante postura.


Cordiales saludos:
Francisco Oliveira y Silva

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