domingo, 21 de diciembre de 2014

¡QUÉ PENA! ESTO NO ES UN BUEN EJEMPLO EN PLENA NAVIDAD





Queridos amigos y lectores:



Otra Ordenación episcopal tuvo lugar el día de hoy, domingo 21 de diciembre: la del Padre Guillermo Steckling, a partir de hoy Obispo de Ciudad del Este.
La Ordenación episcopal estuvo a cargo de Mons. Claudio Giménez.


Es una pena que el ex obispo de Ciudad del Este haya manifestado su absoluta resistencia a asumir, de una vez, con humildad y obediencia, como lo hizo Jesús, una sentencia papal, por seguir considerándola injusta.

Nuestro Salvador calló y subió a la Cruz rogando al Padre el perdón para sus enemigos los cuales, ellos sí, injusta, dictatorial y criminalmente, dispusieron y consumaron nada menos que su asesinato.

No he podido evitar referirme a este desagradable tema, porque el ex obispo, en esta ocasión, nuevamente volvió a manifestar su disgusto con la sentencia del Papa, asumiendo una actitud disonante con la doctrina de Jesús.
Transcribo algunos párrafos leídos en Última Hora.
Los resaltados son míos.
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ÚLTIMA HORA
Nacional
domingo 21 de diciembre de 2014, 11:22

Livieres no asistió a la asunción de su sucesor y alega fricciones con la CEP

El obispo Rogelio Livieres Plano publicó en su blog un extenso texto donde argumenta por qué no participa del acto de asunción de su sucesor, monseñor Guillermo Steckling. Habla de problemas con la CEP y se reafirma en que el Papa deberá rendir cuentas a Dios por el "acto tiránico y dictatorial" que se cometió con él.

"Yo no asistiré a la ordenación episcopal del nuevo Obispo de Ciudad del Este. Aunque él (Guillermo Steckling) personalmente no tiene nada que ver con mis problemas con la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), no quiero estar con los obispos de la CEP como si aquí no hubiera ocurrido nada", afirma el polémico ex obispo de la Diócesis de Ciudad del Este.

Refiriéndose a la sentencia del Papa, de destituirlo sostuvo:

"... considero esta decisión como injusta procesalmente, infundada en cuanto a la substancia de la causa, arbitraria y atentatoria contra la legítima autoridad que Dios ha dado a los Obispos como sucesores de los Apóstoles".


Prosigue señalando que se trató de "un abuso de autoridad, que en buen cristiano se llama un acto tiránico y dictatorial".

"Que el Papa tenga que rendir cuentas ante Dios por este acto que considero malo. no tiene nada de raro ni de polémico".
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Espero que algún día este obispo destituido pueda reconocer sus errores, pedir perdón a todos los que ha dañado u ofendido, para brindarnos un ejemplo de comportamiento cristiano.

Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva.

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