lunes, 27 de junio de 2011

LA MINISTRA DE LA MUERTE EN PARAGUAY

El embajdor de España en nuestro país había escrito una carta al Director del diario Última Hora, de Asunción, criticando muy duramente el artículo que escribió nuestro periodista Gustavo Olmedo, acerca de la visita de la famosa pro-abortista española Bibiana Aído. Al diplomático le molestó sobremanera el título de la columna donde se le calificaba de "la ministra de la muerte". Pareciera que este señor desconocía el origen de dicho apelativo, el cual le fue dado por los mismos españoles, hartos ya de los disparates que esta mujer soltaba con absoluta desfachatez.

Ella, atropellando la autoridad de la Real Academia Española de la lengua (RAE), acuñó el neologismo "miembra" para referirse a la mujer. Advertida de que eso era echar a perder el idioma, y que no estaba admitido por la RAE, dijo: "Si hay que destrozar el idioma, para darle un espacio a la mujer, debe hacerse".

Pero la "doctrina" que le hizo triste y vergonzosamente famosa fue esta otra: "Un feto de 13 semanas es un ser vivo, pero no es un ser humano", y no quiso rectificarse pese a que ilustres referentes de la medicina de Europa le hicieron saber que estaba equivocada.
Y así vino al Paraguay, con su bagaje de ignorancia y prepotencia, como invitada "ilustre", traída por Lugo, a través de la Secretaría de la Mujer-Presidencia de la República, dirigida por Gloria Rubín, defensora del aborto también ella, la cual , como la Bibiana, acuñó otros términos, cuando dijo que "la mujer es un ser humana, (sí, con "a"), y es sujeta de derecho". El repudio por la presencia de la pro-abortista española en nuestro medio fue vigorosamente y multitudinariamente expresado a través de las redes sociales. Pero, por esos mismos medios, se hizo sentir el unánime apoyo al periodista Gustavo Olmedo, por su valentía al expresarse con la verdad.

Con ese mismo objetivo remití, también yo, una carta al Director de Última Hora, la cual fue publicada hoy 27 de junio. Y me pareció oportuno hacerla llegar a más lectores a través de este medio. Es por eso que la transcribo íntegramente.

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Asunción, 16 de junio de 2011.

Señor
Oscar Ayala Bogarín
Director de Ultima Hora
Presente.

De mi consideración:

La furibunda carta del embajador de España, carente de argumentos racionales, contra el distinguido periodista Gustavo Olmedo, aparecida el 15 de junio en U.Hora, me indignó realmente.
En ella el diplomático salió en defensa de una mujer que denigra la especie humana, calificada por los mismos españoles como "ministra de la muerte", expulsada del ya inexistente Ministerio de Igualdad, y hoy Secretaria de Estado de Igualdad, defensora acérrima del aborto. Me refiero a Bibiana Aído, invitada por la Secretaría de la Mujer, de Paraguay, que sigue fielmente las huellas de esta persona impresentable.
En mi Blog puse el artículo de un poderoso medio español (Hazte Oir), donde la pintan de cuerpo entero.

El embajdor invoca la democracia. ¡Vaya! ¿Qué democracia aplican en Andalucía, en materia educativa, introduciendo poco menos que la pornografía en las aulas, contra la Constitución española que defiende el derecho de los padres a educar a sus hijos según las convicciones de su hogar, y no según la ideología del gobierno antidemocráticamente impuestas en España?

¿Es, acaso, democracia confiscar a los padres este derecho, más sagrado aún que la democracia misma, dándoles a las púberes de 16 años el inventado "derecho" de poder tener sexo libremente y de abortar, sin que los padres puedan intervenir?

El gobierno de Zapatero se tambalea ahora por causa de este proceder autoritario, y de la mendaz "ideología de género" que pretende meter en el pueblo español, de la mano de "personalidades" repudiables, por más "invitadas oficiales" que sean, como es el caso de Bibiana Aido.

El embajador dice, fiel, tal vez, a principios abortistas, que la nota del periodista Gustavo Olmedo "debió ser evitada", como son evitados en España esos niños en gestación, por el supuesto "derecho" sexual femenino del aborto pregonado por Aído, en una suerte de "censura previa".

El embajador tampoco quiere que se la agreda a Bibiana. Pero Bibiana sí puede agredir a la Ciencia Médica, a la Real Academia Española de la lengua, y a las mujeres de España. Esas agresiones a la vida, a la ciencia, a la gramática y a las mujeres, son inmensamente más graves que lo dicho en el certero artículo de nuestro valiente periodista.
Todo agresor, debe saber que va a ser agredido. No es justo, entonces, que ustedes hablen del "respeto a las minorías" (homosexuales), y agredan implacablemente a la Iglesia católica y sus principios, y a la milenaria tradición de España. Si ustedes son intolerantes con nosotros, recibirán también respuestas intolerantes: actuamos en defensa propia.

El embajador Fernández dice que Bibiana no se inmiscuye en la política paraguaya. Le contesto que hace algo peor: contribuye a la introducción de la perversa ideología sexual sustentada por el gobierno de Zapatero y del gay Pedro Zerolo, en nuestra sociedad paraguaya. Eso es un neocolonialismo, ideológico esta vez, peor aún que cualquier otra intromisión.

¡Que difícil resulta seguir llamando Madre Patria a un país que hace culto al libertinaje sexual, y lo propaga en los países iberoamericanos!

Muy atte.
Dr. Francisco Oliveira y Silva
Psicólogo clínico.C.I.179.900
Asunción, 16 de junio de 2011.

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