jueves, 14 de julio de 2016

ARTÍCULO ESTÚPIDO, PROPIO DE UN NECIO PIRADO



Queridos amigos y lectores:

Hay que ser necio y estar pirado, para escribir un artículo tan disparatado y ofensivo, profanando nada menos que una bellísima oración de la Iglesia católica, conocida con el nombre de "Exultet" (Alégrese), que se canta en la Vigilia Pascual, es decir, en la noche del Sábado Santo.

Con el Exultet, el cantor anuncia la inminencia de la Resurrección de Cristo.

El Exultet, llamado también Pregón pascual, es uno de los más antiguos himnos de la tradición litúrgica romana.
Esta plegaria se canta desde fines del siglo IV d.d.C.Lo canta en la noche de Pascua, durante la Vigilia Pascual, un diácono, el propio sacerdote celebrante, o un cantor seglar, procurándose que quien sea el que deba cantar el pregón, tenga pericia para interpretar este género de canto litúrgico, y lo haga con la dignidad que el mismo encierra en la majestad de su texto inspirado y poético.

Con este himno, el declamador invita a la Iglesia entera a exultar y alegrarse por el cumplimiento del misterio pascual, enumerando, en ese divino cántico, los prodigios cumplidos por Dios en la historia de la salvación.

SIN EMBARGO UN DIARIO 
  • MENTIROSAMENTE LLAMADO "CRISTIANO", 
  • PORQUE ES ANTICRISTIANO, 
  • PROSTITUYE LA DIGNIDAD SOLEMNE DE TAN EMBLEMÁTICO CANTO LITÚRGICO, 
CALIFICÁNDOLO COMO UNA 
  • "INVOCACIÓN A LUCIFER" ,
  • "CANTADA POR EL CORO, 
  • "Y POR EL MISMÍSIMO PAPA FRANCISCO".

MAYOR ESTUPIDEZ, ES IMPOSIBLE CONCEBIR

Vean:

Impactante: Misa del Papa Francisco declara que Lucifer es Dios (Vídeo)
En una de las misas de pascua llevada a cabo en Roma (la cual dirigía el Papa Francisco) tuvo un momento en el que el coro comenzó a cantar una “alabanza” a Lucifer.
En la canción, puede oírse claramente que dicen que Lucifer es el creador del mundo, incluso dicen que es padre de Cristo.
Todos los presentes cantaron con el coro, incluso el mismísimo Papa Francisco. Al finalizar, todos al unísono dijeron “AMEN”, confirmando así que asentían con lo que decía la letra.

Leer toda la disparatada noticia aquí:

Impactante: Misa del Papa Francisco declara que Lucifer es Dios ...


DESMONTANDO ESTA PATRAÑA

Comenzaré copiando TODA LA CANCIÓN DEL EXULTET, para poder apreciar, no solo su riqueza espiritual, sino también su calidad altamente poética que, obviamente, nada tiene desatánico ni luciferiano, como torpemente lo han presentado en este repulsivo artículo, redactado por gente chabacana y carente de conocimiento.

Resalté la última estrofa en color azul, porque es ahí donde se encuentra la palabra "lucifer",que en latín significa "lucero", no diablo ni satanás, como pretende señalarlo el descocado autor del infame artículo.

ESTE ES EL EXULTETse lo canta el Sábado Santo, de noche, después de la bendición del fuego, y de haber encendido el Cirio Pascual que lleva el celebrante hasta el altar, cantado este verso: "La luz de Cristo: demos gracias a Dios".
Colocado el sirio en el gran candelabro, presidiendo  tan solemne momento, el cantor entona lo siguiente:

Exulten por fin los coros de los ángeles,
Exulten las jerarquías del cielo,
y por la victoria de rey tan poderoso
que las trompetas anuncien la salvación.

Goce también la tierra, inundada de tanta claridad,
y que, radiante con el fulgor del Rey eterno,
se sienta libre de la tiniebla,
que cubría el orbe entero.

Alégrese también nuestra madre la Iglesia,
revestida de luz tan brillante;
resuene este templo
con las aclamaciones del pueblo.

Por eso, queridos hermanos,
que asistís a la admirable claridad de esta luz santa,
invocad conmigo la misericordia de Dios Omnipotente,
para que aquel que, sin mérito mío,
me agregó al número de los Diáconos,
completen mi alabanza a este cirio,
infundiendo el resplandor de su luz.

El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.

Realmente es justo y necesario
aclamar con nuestras voces
y con todo el afecto del corazón
a Dios invisible, el Padre Todopoderoso,
y a su único Hijo, Nuestro Señor Jesucristo.
Porque Él ha pagado por nosotros al Eterno Padre
la deuda de Adán
y, derramando su Sangre, canceló el recibo
del antiguo pecado.

Porque éstas son las fiestas de Pascua
en las que se inmola el verdadero Cordero,
cuya Sangre consagra las puertas de los fieles.

Esta es la noche en que sacaste de Egipto,
a los israelitas, nuestros padres,
y los hiciste pasar a pie el Mar Rojo.

Esta es la noche en que la columna de fuego
esclareció las tinieblas del pecado.

Esta es la noche
en la que por toda la tierra,
los que confiesan su fe en Cristo, son arrancados
de los vicios del mundo
y de la oscuridad del pecado,
son restituidos a la gracia
y son agregados a los santos.

Esta es la noche en que,
rotas las cadenas de la muerte,
Cristo asciende victorioso del abismo.
¿De qué nos serviría haber nacido
si no hubiéramos sido rescatados?

¡Qué asombroso beneficio de tu amor por nosotros!
¡Qué incomparable ternura y caridad!
¡Para rescatar al esclavo, entregaste al Hijo!

Necesario fue el pecado de Adán,
que ha sido borrado por la muerte de Cristo.
¡Feliz la culpa que mereció tal Redentor!

¡Qué noche tan dichosa!
Sólo ella conoció el momento
en que Cristo resucitó del abismo.

Esta es la noche de que estaba escrito:
«Será la noche clara como el día,
la noche iluminada por mi gozo.»
Y así, esta noche santa
ahuyenta los pecados,
lava las culpas,
devuelve la inocencia a los caídos,
la alegría a los tristes,
expulsa el odio,
trae la concordia,
doblega a los potentes.

En esta noche de gracia,
acepta, Padre Santo,
el sacrificio vespertino de esta llama,
que la Santa Iglesia te ofrece
en la solemne ofrenda de este cirio,
obra de las abejas.

Sabemos ya lo que anuncia esta columna de fuego,
ardiendo en llama viva para gloria de Dios.
Y aunque distribuye su luz,
no mengua al repartirla,
porque se alimenta de cera fundida,
que elaboró la abeja fecunda
para hacer esta lámpara preciosa.

¡Qué noche tan dichosa
en que se une el cielo con la tierra,
lo humano con lo divino!

Te rogamos, Señor, que este cirio,
consagrado a tu nombre,
para destruir la oscuridad de esta noche,
arda sin apagarse
y, aceptado como perfume,
se asocie a las lumbreras del cielo.

Que el lucero matinal lo encuentre ardiendo,
ese lucero que no conoce ocaso:
Jesucristo, tu Hijo,
que, volviendo del abismo,
brilla sereno para el linaje humano,

y vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.

Escribo, una vez más, la última estrofa, enumerando sus versos, y destacando los versos 7, 8, y 9, porque en ellos aparece la palabra latina "lucifer", que se traduce como lucero, símbolo de Cristo, porque Él, como el lucero, brilla por siempre, sin conocer ocaso.

LEEMOS DICHA ESTROFA EN LATÍN

1. Oramus ergo te, Domine,
2. ut cereus iste in honorem tui nominis consecratus,
3. ad noctis huius caliginem destruendam,
4. indeficiens perseveret.
5. Et in odorem suavitatis acceptus,
6. supernis luminaribus misceatur.
7. Flammas eius lucifer matutinus (el lucero matinal) inveniat:
8. Ille, inquam, lucifer qui nescit occasum:  (aquel lucero que no conoce ocaso)
9. Christus Filius tuus, (Cristo tu Hijo)
10. qui, regressus ab inferis, 
11.humano generi serenus illuxit,
11. et tecum vivit et regnat in saecula saeculorum.
Resp. Amen.

EN CASTELLANO

1. Te rogamos, Señor, 
2. que este cirio,consagrado a tu nombre,
3. para destruir la oscuridad de esta noche,
4. indeficiente persevere.
5. Y, aceptado en olor de suavidad,
6. se asocie a las lumbreras del cielo.
7. Que a sus llamas el lucero matinal lo encuentre, 
8. aquel lucero que no conoce ocaso:
9. Cristo, tu Hijo,
10. que, volviendo del abismo,
11. brilla sereno para el linaje humano,
12. y contigo vive y reina por los siglos de los siglos.
Resp. Amen.

COMENTARIO FINAL

La primera vez que se cita en la Biblia la palabra Lucifer es en un texto del profeta Isaías (Is 14.12-14), para designar al Luceroque es un astro que precede la salida del sol, por lo cual se le llama también "hijo de la aurora". 

El profeta Isaías aplica ese nombre, en tono de sátira y burla, a un rey de Babilonia, 
  • poderoso y soberbio, 
  • pero caído después de haberse creído deslumbrante e invencible. 
Posiblemente ese tal era Nabucodonosor, al cual el profeta lo compara con un lucero caído.

También hoy hablamos de 
  • "Estrellas del cine", para referirnos a actrices sobresalientes por su belleza y por su enorme talento artístico, o 
  • "Astros del fútbol" para nombrar a los más deslumbrantes jugadores.
Y si fracasan, como consecuencia de la comisión de algún delito o fraude, hablaremos de"Estrellas o astros caídos". 

En el lenguaje literario estas formas expresivas reciben el nombre de "metáfora", figura poética que consiste en "nombrar una cosa con el nombre de otra, con la cual existe cierta relación de semejanza".

Pues bien, Isaías, al emplear el término de "lucero, hijo de la aurora", en latín "lucifer fili aurorae", está usando una metáfora para referirse a un poderoso rey caído semejante a unlucero caído.

Cito el párrafo en latín:  "Quomodo cecidisti de caelo, lucifer, fili aurorae? 
Traducción al español: "¿Cómo caíste del cielo lucero hijo de la aurora?

El despistado escribiente del artículo que comento, ignorante 
  • de estas peculiaridades del idioma, 
  • de sus riquezas expresivas, 
  • de la historia antigua, 
  • y de la liturgia católica, 
se pone de redactar estupideces, como un atolondrado, derramando en el papel cuanta basura interpretativa viene a su mente, distorsionando por completo el sentido de una oración litúrgica de la Iglesia católica, proveniente del fondo de la historia del cristianismo y del Antiguo testamento, y propinándonos así, a los que somos católicos, una insolente y ofensiva bofetada, a través de su noticia falsa, cuya ridiculez solo se explica por provenir de un mediocre imprepardo.

LES RECUERDO: EL SITIO "DIARIO CRISTIANO" NO ES CRISTIANO, Y SE DEDICA A PUBLICAR TONTERÍAS OFENSIVAS CONTRA LA FE CATÓLICA.

Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva.

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