martes, 8 de marzo de 2011

(parte 8) Preguntas de respuesta imposible..., para los creadores del “Marco Rector de la Educación sexual” del MEC.

20. ¿Quién es el que “demostró” que lo masculino y lo femenino son “construcciones sociales”? ¿Podrían dar un ejemplo serio de que las hormonas y el cerebro no juegan ningún papel en la masculinidad y en la femineidad?

21. ¿Por qué hay que deconstruir, desmantelar las supuestas construcciones sociales?
¿Porque ustedes lo dicen? ¿Se debe deconstruir todas, o solamente algunas? En tal caso: ¿Quién decide eso?

22. ¿Tiene algún sentido deconstruir las supuestas “construcciones sociales” para construir las construcciones inventadas por ustedes? ¿Cuáles valen más? ¿Por qué?

23. ¿Cuál fue el proceso por el cual fueron apareciendo las “construcciones sociales” en los distintos países, y en las distintas épocas de la historia? ¿Son iguales en todo el mundo o son diferentes en las distintas culturas?

24. ¿También las religiones son construcciones sociales? ¿Cómo se explica que sean tan distintas? ¿Debemos destruir todas las religiones o solo algunas? ¿Por qué?

25. ¿Las obras de arte: pictórico, operático, escultórico, literario, y cinematográfico, que encumbran, como en Romeo y Julieta, la pasión del amor del hombre por la mujer, también deben deconstruirse? ¿Se gana algo con eso, o se pierde mucho? Y, finalmente, ¿quién dictaminará lo que se debe y lo que no se debe modificar o eliminar en la Humanidad?

26. ¿También deben dejarse de lado la caballerosidad, la galantería y la cortesía hacia la dama? Y la dama ¿debe asumir entonces modales bruscos y recios, y ser “caballerosa” y galante para con el hombre, si así lo siente íntima y profundamente?

En el simpático libro “El varón domado” de la escritora argentina, Esther Vilar, se nos brinda , acerca de las “construcciones sociales”, un enfoque diametralmente opuesto al que nos presentan el comunismo en su ideología sobre la opresión, y el MEC en su Marco Rector sexual inspirado en el comunismo. Esther Vilar sostiene que es la mujer la que oprime al hombre y no al revés como dicen el marxista Engels, las feministas fanáticas, o de género, y el Marco Rector. Puede buscarse mucha información al respecto en Internet, poniendo: Esther Vilar varón domado.
No resisto la tentación de copiar algo de lo que encontré:

Esther Vilar (Bs. As. 1935). Escritora argentino-alemana. Estudió Medicina, Psicología y Sociología, y ejerció la Medicina antes de dedicarse a escribir. Es autora del libro “El varón domado” (1971), y de su continuación “El varón polígamo” (1976), “El encanto de la estupidez” (1987) y “Prohibido pensar” (1998). Escribió obras de teatro, una de ellas fue llevada a escena en Berlín y en Londres.
La idea principal del libro “El varón domado” es que la mujer no es oprimida por el hombre, sino que en realidad es la mujer la que controla al hombre, para manejar la relación, y esto es algo de lo que el hombre muchas veces no es consciente. Para ello la mujer atrapa al hombre usando estrategias de seducción. Dice: “El hombre fue entrenado y condicionado por la mujer, de manera no muy distinta a como Pavlov condicionó a sus perros, para convertirlos en sus esclavos. Como compensación por su labor los hombres son premiados periódicamente con una vagina”. Añade que otras estrategias usadas por la mujer son los halagos, y los hijos como rehenes.

¿Conocen esta obra los autores del Marco Rector? ¿Ya la han refutado? ¿O lo que Esther Vilar menciona acerca de las “construcciones sociales” son construcciones que no hay que “deconstruir”, sino conservarlas, porque les conviene a las mujeres? ¿No merece una lectura la obra de esa escritora, y las de otras que opinan igual que ella, como Simone de Beauvoir, filósofa, y creadora del feminismo (aunque moralmente aberrante), cuyos curriculum superan de lejos al de los que escribieron (copiando incluso), el Marco Rector? Es necesario contemplar otras “perspectivas”, no solo las de Engels y Gramsci, para hacer un Proyecto maduro y serio de educación sexual.

27. La pretensión de imponer disparates por la fuerza y la extorsión ministerial y gubernamental, valiéndose de leyes y decretos inventados para obligar a admitirlos, ¿no está perjudicando ya demasiado el marketing de ustedes como Gobierno políticamente muy desgastado, ganándose también demasiada antipatía contra sus propósitos, y exponiéndose a fracasos estrepitosos, como el de la “ideología de género”, eliminado por aplastante derrota en la ONU, el 28 de octubre de 2010? ¿O confían en los millones de votantes de los futuros quinceañeros mayores de edad?

28. ¿Por qué, cuando los del MEC pretenden explicar la “validez científica” de la teoría relativa a la “discriminación de género”, que tanto se nombra en el Marco Rector, y de las “construcciones sociales” referentes a estas discriminaciones, dan ejemplos tan tontos e infantiles, como si estuvieran hablando para niños de preescolar, diciendo:

- “Todo educa”; - “la tele educa”; - “sos hombre no llores, educa”; - “no sea cuña’í, educa”; - “rosado para la nena y celeste para el varón, discrimina, educa”; -“sos mujer, no te sientes así, discrimina, educa”…
(Grabado de la TV).

Y otros tan ridículos que pareciera que no saben más que estas trivialidades inocuas, para explicar hechos muchísimo más significativos de lo que ellos llaman “construcciones sociales” de raigambre filosófica: con sus explicaciones ramplonas, pierden toda seriedad.

¿En qué mundo viven? ¿No se dieron cuenta aún, de que en este ambiente social hipersexualizado, muchas mujeres y varones ya llevan idéntico comportamiento en: el lenguaje obsceno, el alcoholismo excesivo, el acoso de un sexo al otro, el consumo de drogas y cigarrillos…?

Tal parece no haber advertido que las construcciones sociales de hoy día, ya cambiaron hace mucho tiempo sin su “colaboración” de adoctrinadores, y estamos viviendo ahora en una sociedad de varones asediados por mujeres, sumamente ansiosas de tener relaciones sexuales con ellos, como antes se mostraban los varones delante de las mujeres. Tal parece que las mujeres ya se igualaron a los varones, nivelándose por lo bajo (los vicios), y no por lo alto (las virtudes), pero siempre tomando al varón como referencia. Tal vez estemos a punto de poder exclamar, usando el slogan promocionado por las feministas de género: “iguales en todo”, ya que la ausencia de pudor se da por igual en damas y caballeros, en una suerte de comportamiento sexual “igualitario”, en el cual el sexo dejó de ser un “secreto íntimo”.

29. ¿Por qué no proponen deconstruir solamente los antivalores de la sociedad, cosa en la que eternamente hemos venido insistiendo los auténticos educadores? ¿Por qué deconstruirlo todo, incluso las miles de creaciones espléndidas que atesoró la humanidad a través de siglos? ¿Cómo es posible que dos o tres personas “teorizantes”, y sin renombre ni autoridad alguna en la materia, se pongan a dictar normas salidas de su cerebro, en el lapso de unos dos o tres años, proponiendo destruir millones de obras multiseculares? ¿No debieran ser considerados “locos” o, en el mejor de los casos, fundamentalistas?

El cultivo de valores, indiscutible y patentemente, ha dado a la humanidad grandes hombres. La historia ha inmortalizado esos nombres.

La humildad, el sacrificio, el renunciamiento, heroico incluso, de sí mismos, para beneficiar a otros, la dedicación al trabajo, la responsabilidad, el respeto a las personas, el honor, la dignidad, y otros tantos valores “construidos” por la humanidad a lo largo de siglos, ha permitido la evolución inmensa de la Humanidad, gracias a estos seres humanos ejemplares, y dignos de eterno recuerdo. En tanto que el libertinaje sexual, el consumo del alcohol y las drogas, la vagancia, la violencia, las pasiones exacerbadas, han poblado las cárceles de delincuentes, muchos de los cuales fueron condenados a la pena de muerte.

Es una necedad pretender escribir todo de nuevo, en lo referente a la axiología antropológica o filosofía de los valores.

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