miércoles, 18 de marzo de 2020

LAS PESTES Y CATÁSTROFES DE LA NATURALEZA ¿SON SIEMPRE UN CASTIGO DE DIOS?



Queridos amigos y lectores:

Dando cumplimiento a mi promesa de publicar mi teoría sobre "La Nube" donde explico la relación entre las ofensas a Dios y las catástrofes, lo hago hoy, 18 de marzo.

Debo hacer las siguientes aclaraciones `previas:

1. Cómo surgió en mí la idea de la teoría de La Nube: en una prédica del Pastor Adrián Rogers.
2. Los castigos de Dios en la Biblia
3. Definición de castigo
4. Algunos pasajes bíblicos sobre los castigos de Dios
5. Mi Teoría de "La Nube"
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1. Cómo surgió mi teoría de "La Nube": En una prédica del Pastor Adrián Rogers.

Imagen de Adrian RogersESTE ES EL PASTOR ADRIAN ROGERS (1931 -2005)

"El Pastor Adrian Rogers publicó 18 libros y grabó programas de radio y televisión llamados "El amor que vale" (en inglés Love Worth finding). Estos programas se han emitido en inglés y español.  
Conocido por su capacidad única de simplificar la verdad profunda para que ésta pueda aplicarse a la vida diaria, el Dr. Adrián Rogers fue uno de los predicadores más efectivos, respetado maestro bíblico y líder cristiano de nuestro tiempo.
Por más de cincuenta años, con su celo evangelístico y su compromiso inquebrantable con la Palabra de Dios, presentó consistentemente las Buenas Nuevas de Jesucristo con fuerte convicción, compasión e integridad."

Yo solía escuchar las hermosas prédicas del Pastor Adrian Rogers.
Una de sus prédicas me llamó particularmente la atención. Se refirió al HURACÁN KATRINA (agosto de 2005), la mayor catástrofe natural del siglo en los EE.UU.
Este inspirado Pastor, en aquella ocasión, dijo que ese huracán, era un meteoro de "DIMENSIONES BÍBLICAS".

Inmediatamente mi pensamiento se centró en dos catástrofes bíblicas:

--- EL DILUVIO que inundó toda una región pereciendo sus habitantes, menos Noé y su familia,
--- EL FUEGO que consumió SODOMA Y GOMORRA, causando también la muerte de todos sus habitantes, salvándose solo Lot y sus dos hijas.

Estos meteoros, según se lee en la Biblia, eran la consecuencia de tantas VIOLACIONES DE LA LEY DIVINA cometidas por los hombres de aquellas regiones.

HISTÓRICOS O NO, ESTOS RELATOS NOS DAN EL SIGUIENTE MENSAJE:
"La naturaleza misma se enfurece y descarga su potencia destructora, ante las fuerzas de tantos males cometidos por los seres humanos."

¿ESTARÁ PASANDO ESO MISMO AHORA CON LA PANDEMIA DEL 
CORONAVIRUS QUE SE ESTÁ COBRANDO YA MUCHAS VIDAS?

2. Los castigos de Dios en la Biblia

Hay numerosos pasajes en los cuales se mencionan los castigos de Dios 
  • a todo un Pueblo, 
  • o a alguna persona en particular,
    Los encontramos tanto en el Antiguo, como en el Nuevo Testamento.
    Me limitaré a citar dos de ellos, por ser los más impresionantes y, a la vez, los más conocidos: 
---- EL DILUVIO UNIVERSAL, 
---- Y EL FUEGO QUE CONSUMIÓ SODOMA Y GOMORRA
Estos castigos se encuentran detalladamente descritos en el libro del Génesis, en los capítulos 6, y 13, respectivamente.

El gran diluvio universal ocurrió, según el famoso arqueólogo Robert Ballard
EL DILUVIO UNIVERSAL: "VIENDO YAVÉ CUÁNTO HABÍA CRECIDO 
LA MALDAD DEL HOMBRE..."                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                               "5 Y vio Yavé que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. 6 Y se arrepintió Yavé de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. 7 Y dijo Yavé: Voy a exterminar  de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho. 17 Entonces vino el diluvio sobre la tierra por cuarenta días, y las aguas crecieron y alzaron el arca, y así se elevó sobre la tierra. 18 Y las aguas aumentaron y crecieron mucho sobre la tierra; y el arca flotaba sobre la superficie de las aguas. 19 Y las aguas aumentaron más y más sobre la tierra, y fueron cubiertos todos los altos montes que hay debajo de todos los cielos. 
 
  
LA DESTRUCCIÓN DE SODOMA Y GOMORRA POR LA ACCIÓN DEL FUEGO: 
"SU PECADO SE HA AGRAVADO EN EXTREMO"

20 Y prosiguió Yavé: "El clamor de Sodoma y Gomorra, ha crecido mucho,
y su pecado se ha agravado en extremo.

24 Entonces Yavé hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego
de Yavé desde los cielos; 25 y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos
los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra.


(Después de lo ocurrido en Sodoma, la práctica homosexual es llamada “sodomía”.)

3. Definición de castigo

El diccionario define esta palabra como:
"Pena que se impone a quien ha cometido un delito o falta".  

Es muy importante conocer cuál fue el sentimiento que movió al castigador, es decir, si lo hizo

  • en venganza, 
  • o con odio, 
  • con justicia, 
  • o injustamente, 
  • o con serenidad y  con el ánimo de
    lograr que el castigado enmiende su error.

Los profesores que aplazan, con absoluta justicia, a quienes no alcanzaron el puntaje requerido, pueden tomarse como ejemplo de personas que imponen un castigo justo y saludable, una pena merecida, tendiente a lograr que el alumno estudie con mayor dedicación, y supere su ignorancia.
ESE ES EL SENTIDO QUE TIENEN LOS CASTIGOS DE DIOS:  LOGRAR "QUE EL PECADOR SE CONVIERTA Y VIVA".

Hay seres humanos, incluyendo padres, o jueces, que imponen un castigo 

  • por rencor, 
  • o en venganza. 
Esos son castigos injustos, comparables con la tortura.
DIOS JAMÁS PUEDE ADOPTAR SEMEJANTE ACTITUD.

4. Algunos pasajes bíblicos sobre los castigos de Dios 

Dios mismo menciona la clara posibilidad de castigar a quienes le desobedecen:

--- “No pronunciarás en vano el nombre del Señor, tu Dios, porque Él no dejará sin castigo al que lo pronuncie en vano” (Éxodo 20,7).

--- “Castigando la culpa educas al hombre, y roes como polilla sus tesoros. El hombre no es más que un soplo.” (Salmo 39,12)

--- “Así como usa de misericordia, así también castiga; él juzga al hombre según sus obras.” (Eclesiástico 47,13).

--- “El castigo y la reprensión acarrean sabiduría; pero el muchacho abandonado a sus antojos, es la confusión de su madre.” (Proverbios 29,15).

--- “Porque el Señor castiga a los que ama, y en los cuales tiene puesto su afecto, como lo tiene un padre en sus hijos.” (Proverbios 3,12).

--- “Hijo mío, no desprecies la corrección o castigo del Señor, ni caigas de ánimo cuando te reprende. (Hebreos 12,4).

--- “Porque el Señor al que ama, le castiga; y a cualquiera que recibe por hijo suyo, le azota y le prueba con adversidades.” (Hebreos 12,5).

TEORÍA DE "LA NUBE" (Año 2008)

El bien y el mal que hacemos, no se "evaporan", como si nada hubiera pasado.
Todo lo que hacemos, importa. Para explicarlo, desarrollé una teoría.

Yo pienso que el conjunto de las acciones de la humanidad, forman DOS NUBES OPUESTAS. 
Esas nubes están cargadas de energía:
  • La nube formada por las buenas acciones de los seres humanos, está cargada de energía positiva, constructiva, antidiabólica (del griego diábolos= desunión), es decir, que une.
  • La nube formada por las malas acciones, está cargada de energía negativa, destructiva, diabólica, que desune.
En algún determinado momento, la una o la otra se descargan sobre la humanidad.

Cuando se descarga la nube de las malas acciones, aparecen las pestes, las guerras, las enfermedades, y todo tipo de catástrofes climáticas o terroristas, y las tragedias colectivas que matan a miles o millones de personas.
Todo eso es causado por dicha nube, formada por los seres humanos, NO POR DIOS, puesto que: 
"Dios no quiere el mal sino el bien"; y "Dios no creó la muerte" (Sabiduría 1, 13). 
La muerte, y todos los males, son una consecuencia del pecado, como nos lo enseña san Pablo cuando escribe: 
"Stipendium enim peccati, mors", que significa: "La paga del pecado es la muerte" (Romanos 6, 23).
Es, entonces, la Humanidad con sus pecados, no Dios, la causa de todos los males que padecemos en esta tierra.

Cuando se descarga la nube de las buenas acciones,  llueven las bendiciones del Cielo, nos llenamos de alegría, se cumplen nuestros mejores deseos, se sanan nuestras enfermedades, y hasta ocurren los milagros.
Jesús siempre decía: "Tu fe te ha salvado"; o también: "Hágase según has creído".

El Padre José Kentenich, fundador de las Comunidades de Schöenstatt: Padres, Hermanas, y Laicos, decía que nuestras buenas acciones ofrecidas a Dios o a su Madre, formaban un "Capital de Gracias", disponibles en el Santuario, para todos los seres humanos.

Es así como todo el bien acumulado por Cristo a través de su Vida, Pasión y Muerte en la Cruz, formó una infinita Nube, o un infinito Capital de Gracias capaces de borrar, por los siglos de los siglos, todos los pecados del mundo, de modo que la tierra se salvara de su destrucción total, como consecuencia de tantísimos males de la Humanidad, que causarían grandes catástrofes, como ocurrió con el Diluvio, o con la destrucción de Sodoma y Gomorra.

Y aquí nos encontramos con un hecho sorprendente:

EL MÁS INOCENTE DE TODOS, MURIÓ POR LOS PECADOS DE LOS CULPABLES.

Esto es una lección y una advertencia: muchas veces, en nuestra vida, vamos a encontrarnos con que los inocentes pagan por los culpables. No debemos escandalizarnos: Cristo fue el primero en hacer eso. Esta aparente injusticia que ocurre en la raza humana, sucede porque todos los seres humanos formamos como un solo Cuerpo, una Comunidad universal.
Y así, como en nuestro cuerpo, a causa de una dolencia, del oído, por ejemplo, todo el resto del cuerpo sano sufre de igual modo, así, por los pecados y crímenes atroces cometidos por ciertas personas poderosas, que llevan a cabo guerras implacables y horrendas torturas, matando millares o millones de seres humanos, 
LA NUBE DE LAS MALAS ACCIONES SE COLMA, Y SE DESCARGA EN FORMA DE 
  • HURACANES DEVASTADORES, 
  • PESTES
  • TERREMOTOS, 
  • ERUPCIÓN DE VOLCANES, ETC.
Y estas catástrofes llenan de dolor y lágrimas tantos hogares de personas inocentes, mientras los culpables se ponen a salvo, gracias a su poder político o a sus riquezas.

Pero todo esto debe llevarnos a reflexionar: ¿Qué estamos haciendo los que nos consideramos inocentes, para eliminar las fuerzas del mal, las energías negativas de la nube de las malas acciones? 
A veces no hacemos absolutamente nada. Nos acostamos a dormir tranquilos, con nuestra inocencia, como lo hicieron las vírgenes necias del Evangelio, o como el hombre que enterró su único talento recibido, sin hacerlo producir. 

Y seguimos viviendo muy cómodos, sin pensar en las consecuencias de este nuestro pecado de omisión. Es un pecado, porque el que no hace frente al mal, es cómplice de aquellos que lo cometen. Son tan culpables los que hacen el mal, como los que lo dejan hacer. No debe omitirse la lucha contra el mal.

Ante los ataques feroces de los enemigos de Dios y de la Iglesia, como son los promotores de la Ideología de género, que pretenden 


  • eliminar los diez Mandamientos, 
  • acabar con la Familia, 
  • con el amor, 
  • y con la Iglesia, 
  • e imponer la "Cultura de la muerte", 
"el cristiano tiene el deber de protestar", como lo advirtió el entonces cardenal Ratzinger. Debemos reaccionar aunque nos cueste la vida.

A esta pasividad se refirió Martin Luther King cuando dijo aquella famosa frase: 

"No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos”.

Ahora que ya conocemos el origen del mal, estamos en condiciones de hacer algo para evitar los flagelos que sufre la humanidad.

Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva.

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