domingo, 30 de septiembre de 2018

ATEOS CREYENTES, Y CREYENTES ATEOS


Queridos amigos y lectores:

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Casi todas las personas, creyentes o ateas, 
  • piensan que
     ateo 
    es
     
    el que
     "no cree en Dios", lo cual es falso, 
  • puesto que ateo es el que "vive sin Dios".

En efecto: 
  • El creer en Dioses una simple postura filosófica, como el creer:--- que existen extraterrestres,
    --- o la reencarnación,
    --- o la felicidad,
    --- o el amor. 


    El ateísmo es "vivir sin Dios", del griego ἂ-θεος, donde "a", significa "sin"; y "Theós", "Dios". 
  • El vivir sin Dios, es un estilo de vidauna conducta errada, como:--- ser corrupto
    --- difamar
    --- matar
    --- cometer abuso sexual
Por eso 
  • Hay personas que no creen en Dios pero llevan una vida tan buena y honestacomo si creyeran en Él. SON ATEOS CREYENTES.
  • Y hay otras que creen en Dios, pero llevan una vida tan inmoral y deshonestacomo si no creyeran en Él. SON CREYENTES ATEOS.
* POCO IMPORTA LO QUE UNO CREE, 
* SINO LO QUE UNO HACE. 

LA FE NO ES CREER, SINO OBRAR EL BIEN, TAL COMO DIOS LO ESTABLECIÓ.
"Tú crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan". (Santiago 2:19) 

Ese pensamiento lo expuso Jesús mismo. 
Y lo explica muy bien el teólogo español José María González Ruiz. 

En su libro "Creer es comprometerse", se lee, en la página 45: 

"Hay una parábola en el capítulo 25 del Evangelio de San Mateo, que bien pudiéramos llamarla "parábola de los ateos". Realmente los aludidos de la parábola son ateos. 

Recordémosla: 
Al final el Hijo del Hombre se sentará en su trono y juzgará a los hombres. A la derecha habrá unos, y a la izquierda, otros; y los separará como el pastor separa las cabras de los cabritos. Y empezará a juzgar a unos y a otros. 
Y dirá a los de la derecha: "Venid, benditos de mi Padre, porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; estuve preso y me fuisteis a ver a la cárcel; estuve desnudo y me vestisteis". Y dirán estos: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, y te dimos de comer y de beber?" Y entonces el Rey dirá: "Toda vez que lo hicisteis con vuestros hermanos, lo hicisteis conmigo".

Igualmente se dirigirá a los otros: "Id, malditos, al fuego eterno, porque cuando tuve hambre, no me disteis de comer; cuando tuve sed, no me disteis de beber; cuando estuve preso, no fuisteis a verme". Y le preguntarán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y no te dimos de comer..." Y el Rey replicará: "Lo que dejasteis de hacer a cualquiera de mis hermanos, es como si lo hubierais dejado de hacer conmigo".

Fijémonos bien que ambos, los buenos y los malos, hacen la misma pregunta de extrañeza: "Señor, cuándo te vimos...?" Es que no habían descubierto a Dios. 
Esa es la intención de la parábola: es la primera vez que se encuentran con Dios, en el tribunal que nos espera después de la muerte.
Sin embargo, a unos se les condena, y a otros se les salva. Esto quiere decir que cumplir con el mandato de servir al prójimo es lo que importa, aunque no se haya descubierto al que dio dicho mandato, que es Dios".
Más adelante leemos:
  • "Pueden darse ateos creyentes y ateos incrédulos.
  • Y pueden darse teístas creyentes y teístas incrédulos.
TODO DEPENDERÁ, 
  • NO DE LO QUE CADA UNO DE ELLOS CREA O NO CREA
  • SINO DE LO QUE CADA UNO DE ELLOS HAGA O DEJE DE HACER EN BENEFICIO DEL PRÓJIMO NECESITADO.
Un sacerdote católico, o un pastor evangélico, que creen en Dios, pero que cometen el delito de la Pedofilia, 
SON CREYENTES ATEOSporque ellos públicamente dicen que creen en Dios, PERO NO CUMPLEN CON SUS MANDATOS.
VIVEN SIN DIOS, AUNQUE DIGAN QUE EXISTE.

Personas comunes, que no creen en Dios, pero que trabajan honestamente, no dañan a nadie, y sirven al prójimo, 
SON ATEOS CREYENTESporque ellos públicamente dicen que no creen en Dios, PERO CUMPLEN CON SUS MANDATOS.


En mi libro "Lo que no dice la Biblia", en la página 240, refiriéndome al ateísmo, escribí lo siguiente:

"Este tema me recuerda  los momentos finales de la vida de Sócrates, cuando compareció ante el Tribunal bajo el cargo de ser "impío", palabra equivalente a "ateo". En un momento del juicio oral, se desarrolló el siguiente diálogo:
Sócrates: ¿Puedes decirme qué es ser impío?
Acusador: Impío es aquel que no cree en Dios, y no le sirve porque no cumple sus mandatos.
Sócrates: ¿Y piadoso?
Acusador: Piadoso es aquel que cree en Dios, y le sirve porque cumple sus mandatos.
Sócrates: ¿Y puede darse el caso de alguien que crea en Dios y no le sirva?
Acusador: Sí, es posible.
Sócrates: ¿Y puede alguien servir a Dios sin creer en Él?
Acusador: Sí, también es posible.
Sócrates: ¿Y cuál de los dos es más condenable: el que le sirve a Dios sin creer en Él; el que cree en Dios pero no le sirve?
Acusador: Este último es condenable. (De la película "Descalzo en Atenas"). Omito lo que sigue.

En la película "Las llaves del Reino" se desarrolla idéntico drama. Es la historia de un médico ateo que se desvive sirviendo a los enfermos en plena epidemia, y un sacerdote católico misionero. La película proviene de la novela del mismo nombre.

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CONCLUSIÓN

Les acerco un hermoso artículo en donde puede comprobarse que Dios está en el corazón de todos los seres humanos, ya sea que lo descubran o no. Nadie nace ateo.

Pero la Historia nos cuenta de muchos ateos famosos, que lo descubrieron a Dios, inesperadamente a veces, en algún momento de su vida. El siguiente enlace es sumamente sorprendente:
Poner en Google: Antony Flew: El caso de cómo el ateo más famoso del mundo terminó creyendo en Dios.

Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva  

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