2018: AÑO NUEVO CUYAS ALEGRÍAS YA SE HAN EMPEZADO A SENTIR EN LA ADMINISTRACIÓN DE JUESTICIA

Queridos amigos y lectores:

COMIENZA UN AÑO NUEVO EN PARAGUAY, LLENO DE LUCES ESPIRITUALES

Hace muchos años, en el Año Nuevo de 1967,  compuse, en letra y música, una sencilla guarania.

Dice así:

AÑO NUEVO EN PARAGUAY 

Entre brumas y fragancias

amanece el naranjal.

Da su aroma el cocotero,

y su canto el manantial.

Con la luz de esta alborada,

el año viejo se va...

Mientras despierta sonriente

el Año Nuevo en su paz.

Que la paz de este Año Nuevo

no se termine jamás,

porque la vida es más linda

cuando hay amor y unidad.

Que florezca la alegría

junto a la sinceridad,

¡y que Dios bendiga a todos

este Año Nuevo del Paraguay!

Que este inesperado despertar de la Justicia en nuestro amado país, a raíz de hechos muy graves, de público conocimiento, siga vigente y perdure por siempre.

Que podamos estar protegidos por una justicia real y firme, pronta y barata, para que todos, sin excepción alguna, en el verdadero concepto "igualitario", seamos realmente "iguales ante la ley", sin tener que soportar la rampante impunidad de los "poderosos", y mendigar nuestros derechos.

Y que los abusadores de poder, hoy ya en el banquillo de los acusados, reciban el merecido castigo, tanto más cuanto que su delictivo actuar ha llenado de luto y lágrimas tantos hogares de compatriotas inocentes.

¡QUE DIOS NOS BENDIGA DÁNDONOS EL PAN DIARIO DE LA JUSTICIA, BASE DE LA PAZ!

LES DEJO ESTA PROFUNDA REFLEXIÓN ACERCA DE LA CORRELACIÓN ENTRE JUSTICIA Y PAZ, DEL PAPA JUAN PABLO II:

"DALLA GIUSTIZIA DI CIASCUNO NASCE LA PACE PER TUTTI".Giustizia e pace non sono concetti astratti o ideali lontani; sono valori insiti, come patrimonio comune, nel cuore di ogni persona. Individui, famiglie, comunità, nazioni, tutti sono chiamati a vivere nella giustizia e ad operare per la pace. Nessuno può dispensarsi da questa responsabilità".

"DE LA JUSTICIA DE CADA UNO NACE LA PAZ PARA TODOS".
Justicia y paz no son conceptos abstractos o ideales lejanos; son valores inherentes, como patrimonio común, en el corazón de toda persona. Individuos, familias, comunidades, naciones, todos están llamados a vivir en la justicia y a trabajar por la paz. Nadie puede dispensarse de esta responsabilidad".  

(Mensaje de Juan Pablo II para la 31a. Jornada Mundial de la Paz - 1 de enero de 1998).

¡FELIZ AÑO NUEVO, QUERIDOS AMIGOS!
Dr. Francisco Oliveira y Silva