lunes, 25 de mayo de 2015

DOS ÍNTIMOS POEMAS PARA LA DESPEDIDA FINAL DE MIS PADRES



Queridos amigos y lectores:
paraiso cielo dios ateismo jesus biblia

Comparto con ustedes dos íntimos poemas que compuse con motivo de la partida al Cielo de mi padre y de mi madre.


MI PADRE FALLECIÓ EL 16 DE JUNIO DE 1983.
Y MI MADRE, EL 21 DE OCTUBRE DE 2010.



Los dos poemas están inspirados en el amor, y en mi Fe en la Vida eterna que nos regala Dios,
al término de nuestra Peregrinación terrenal.


Los dos son Sonetos, es decir, composiciones de 14 versos rimados entre sí. Eso no interesa tanto, como el eterno Amor en el cual creo.

__________________________________

ALELUIA
(A papá, en el día de su Encuentro)


Dos misterios de Cristo compartiste: 
su Calvario y su Pascua luminosa. 
Aquí tu cuerpo terrenal reposa... 
En el reino de Dios, de luz se viste.


Por la Cruz del dolor que padeciste, 
como Jesús, con fe maravillosa,
con tu muerte se abrió la eterna rosa 
de la Resurrección que mereciste.

De tu vida inmortal estamos ciertos:
 "¿Dónde está, dónde, oh muerte tu victoria?"
"No busquéis al que vive, entre los muertos".

Bendícenos, papá, y, en tu memoria, 
llenos de amor florezcan nuestros huertos, 
al recibir tu luz desde la Gloria.
______________________________________

Cuando mi hermano Rubén publicó la foto de mamá en la carátula del CD de las canciones cuyas letras que ella compuso,
y que se lo regalamos al cumplir su cuarto cumpleaños en el Cielo, surgieron algunos comentarios muy cariñosos en el Facebook.
Entre ellos el mío, donde le prometía un poema.
Lo prometido es deuda, más ún si el compromiso es con la madre.

Y hoy un ángel le ha llevado el poema que le compuse en su día.
Copio aquí los comentarios del día de su cumpleaños, este 19 de mayo de 2015
(Siguen más de cien comentarios)
____________________________________

ESTE ES EL POEMA PROMETIDO

YA ESTÁS CON DIOS
(A mamá, el día de su cumpleaños en el Cielo)

El llanto que brotó cuando te fuiste,
no aminora en el alma dolorida.
Y el pesar por aquella despedida
perdura aún en nuestro pecho triste.

Hacia dónde viajabas, no dijiste
al emprender esa final partida...
Pero queda el regalo de la vida,
tesoro inapreciable que nos diste.

¡Ya estás con Dios ahora, madre santa,
después de haber vencido el sufrimiento,
hoy viva en cada sol que se levanta!

Y tu recuerdo eterno está en el viento,
mientras la noche enternecida canta
la infinita canción del firmamento.


Para vos, mamá, te mando un abrazo y muchos besos.

Y a todos mis amigos:


Muy cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva


Foto de Ruben Oliveira.



No hay comentarios:

Publicar un comentario