Queridos amigos y lectores:
He tenido el honor, hace unos instantes, de recibir un llamado telefónico
del Arzobispo de Asunción, Monseñor Edmundo Valenzuela, quien,
- habiendo leído el artículo que escribí acerca del Primer Encuentro Ecuménico sobre Diversidad, organizado por una Asociación de naturaleza homosexual llamada "Cristianos inclusivos del Paraguay",
- de la cual participará, como uno de los disertantes, el sacerdote jesuita José Luis Caravias,
- me hizo la aclaración de que "no es la iglesia la que avala este Encuentro", y que "la presencia del Padre José Luis Caravias, tampoco significa que dicho sacerdote lo está avalando".
En homenaje a la objetividad e imparcialidad que siempre deseo demostrar en mis artículos, y honrado por la aclaración del Arzobispo, les hago llegar esta rectificación:
LA IGLESIA NO AVALA EL ENCUENTRO ECUMÉNICO SOBRE LA DIVERSIDAD.
Son las 22 horas: y acabo de recibir tan importante llamado.
Son las 22 horas: y acabo de recibir tan importante llamado.
Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva
Dr. Francisco Oliveira y Silva
Esa aclaración la debería hacer Caravias. Por otra parte, aunque se declare que su presencia no significa que él avala el acto, tampoco implica que no lo avala, ya que Caravias no sentó ninguna posición sino que, al contrario, mostró mucho entusiasmo. Finalmente, hay invitaciones que conviene rechazar, ya que la presencia de un pastor de la Igledia legitima un acto que no interesa ni a la grey ni a la Iglesia.
ResponderEliminarEstoy plenamente de acuerdo contigo, Andres.
EliminarSuscribo tu comentario.
Dr. Francisco Oliveira y Silva,quería preguntarle con respecto a ex Senador Gonzalo Quintana, he leido muchos de sus artículos en su cuenta de facebook en donde se declara católico,pero al mismo tiempo alaba a Obama, Hilary Clinton,Jhon Mccain y otros de difunden la ideología del género. Y que usted me puede decir al respecto.
ResponderEliminarToda persona que adopte la conducta del ex Senador Gonzalo Quintana, adolece por completo del conocimiento de la esencia del mensaje cristiano: "No se puede servir a dos señores". Es absurdo decir que somos amigos de nuestros enemigos.
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