domingo, 6 de abril de 2014

NO ES POSIBLE PROMOVER EL CRISTIANISMO Y LA IGLESIA CON MUNDANALES RECURSOS (II PARTE)



Queridos amigos y lectores:


Les envío aquí la Segunda Parte del artículo anterior.


SEGUNDA PARTE


II. EL ROL Y EL STATUS

1. SIGNIFICADO Y EFECTO DE ESTOS CONCEPTOS
Todos los seres humanos, especialmente los profesionales tenemos un Rol y un Status (o Estatus).


El Rol: es lo que la sociedad espera de nosostros; lo que se espera que hagamos.
El Status o Estatus: es el puesto o la jerarquía que dicho rol nos confiere en la sociedad.


Así, por ejemplo, el rol y el estatus de un médico difieren del rol y el estatus de un militar; o el rol y el estatus de un concertista, difieren del rol y el estatus de un sacerdote o monja.
Yendo directo al tema:


De los sacerdotes y monjas esperamos que se ocupen de lo divino, para proyectar la riqueza espiritual de sus almas en obras de ayuda y de servicio al prójimo, especialmente a los más desvalidos, como lo pide el Evangelio. Es así como atienden en hospitales, en instituciones educativas, en parroquias y en visitas a los hogares más humildes para llevarles algunos recursos materiales y orar con esas personas.


¡Nadie espera que una monja o un cura participen en programas televisivos tales como Bailando por un sueño, Calle 7, Yingo, o de un Reality!


Todos sabemos que ellos han dejado las vanidades del mundo, sus halagos y sus pompas, para entregarse por entero a Dios, a la oración y al apostolado ACORDE CON EL CARISMA DE SU CONGREGACIÓN.


No existe posibilidad alguna de evangelizar o construir el reino de Dios utilizando la trivialidades y celebraciones de la vida mundana.


Y si pretenden atraer a las personas haciéndoles creer que la vida religiosa es alegre y divertida como la vida mundana, es decir, que uno sigue con las prácticas mundanas dentro de la vida religiosa, están mintiendo.


Decía Benedicto XVI, durante su visita a Australia, que no es posible pretender reclutar vocaciones por medio de espectáculos mundanos atractivos a los jóvenes, como danzas y orquestas integradas por religiosos y seminaristas, porque se está dando una falsa imagen de lo que es la vida religiosa.


La vida consagrada es una vida  plena de gozo, de alegría,  y de paz espiritual, ciertamente, pero no ruidosa ni bullanguera como los recién citados recursos mundanos. Además en las casas de formación o en las comunidades ¡nunca se usan tales elementos!


La vida consagrada no consiste en un simple cambio de uniforme, para seguir haciendo las cosas que se hacen en el mundo, sino en un cambio radical de vida, consistente en la renuncia a la vida mundana, para consagrarse de lleno a la formación personal y comunitaria en la espiritualidad y en el carisma de la congregación que cada cual abraza.


Lo repito, entonces: ¡Nadie espera que una monja o un cura participen en programas televisivos tales como Bailando por un sueño, Calle 7, Yingo, o de un Reality!


Cuado lo hacen ¡nos sorprenden! Nos sorprenden del mismo modo que esos niños
que, a muy corta edad, ya son capaces de recitar un extenso poema, o de hacer preguntas propias de un adulto. Solo que la sorpresa que nos causan esos niños es muy sana porque reflejan su progreso en la maduración.
Pero la sorpresa que causan los curas y  las monjas cuando se salen de sus roles, son simplemtnte sorpresas, porque no hablan ni en favor ni en contra del Amor de Cristo o de su Evangelio, sino más bien del talento personal que ellos poseen, tan en contra de los talentos que se esperan en un religioso.


Y esas actuaciones, entonces, lejos de contribuir al esplendor de la Iglesia o del mensaje cristiano, acicatean más bien la vanidad personal y la complacencia por los aplausos del mundo, a cuyos halagos han renunciado los curas y las monjas al hacer los votos y profesar las Reglas de su Congregación, en ninguna de las cuales se estipulan estas actuaciones mundanas.

Y entonces,
  • en lugar de conquistar ellos para Dios  a los que viven en el mundo,
  • terminan siendo ellos los conquistados por el mundo para dejar de lado a Dios, ¡aunque de Dios se hable en sus canciones!
 El Demonio es experto en saber tentar. Le dice al cura o a la monja: "Haz una hermosa canción a Dios o a la Virgen María, y recorre el mundo. Te harás famoso y todos te seguirán". Bajo la "carnada" o excusa espiritual de hacer una hermosa canción para Dios, se esconde el anzuelo de la letal tentación de la vanidad: "Te harás famoso y todos te seguirán". Y el cura o la monja muerden el anzuelo y, cayendo en esa trampa diabólica, sucumben.

Y en ese trágico derrumbe de una vocación malograda son llevados a la adoración de Satanás, el cual también tentó al mismo Jesús, como leemos en el Evangelio:

"De nuevo le  llevó el diablo a un monte muy alto, y mostrándole todos los reinos del mundo, y la gloria de ellos, le dijo: Todo esto te daré, si postrado ante mí, me adoras. Entonces Jesús le dice: Vete, Satanás, que escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y á él solo servirás. El diablo entonces le dejó" (Mateo 4, 8-11).

Ese reino de satanás  se encuentra en los ambientes en los cuales se promueve el placer, la competitividad, la vestimenta provocativa, la superficialidad, el aplauso, la ausencia de toda norma moral, todo ello recompensado con jugosos premios: ¡esa es la moderna tentación de Satanás a los religiosos! ¡Y cuántos de ellos, en lugar de rechazar tan engañosas ofertas, las aceptan gustosos, y caen en la trampa!

Con el Diablo no se debe dialogar, porque se terminará adorándolo.

Esa adoración al diablo la pudimos visualizar, muy a disgusto por cierto, en el diálogo que mantuvo Sor Cristina con los del jurado, terminando, literalmente, en brazos de uno de ellos.
Lo copio aquí, tal como aparece en un comentario muy objetivo del sitio Tradición Digital, del 21 de marzo de 2014:

"Pero la parte más jugosa viene en los diálogos. Raffaella Carrá le pregunta que si de verdad es una monja, a lo que Cristina responde que sí, que es una monja real, total, completa y verdaderamente. Pero nosotros nos quedamos con la pregunta de la Carrá y repetimos: ¿De verdad eres monja? Porque una monja real de verdad, sencillamente no se presta a semejantes ordinarieces.
Luego vienen más claves, cuando Sor Cristina dice entre risas que espera que Francisco, el Papa, la llame por teléfono, como en otras ocasiones ha hecho con otras personas. Y añade:


“Él (Francisco) nos invita a salir y a evangelizar, a decir que Dios no nos quita nada, sino que incluso nos da todavía más”,

y el público, cómo no, se arranca en fervorosos aplausos. 

Y desde luego, menuda forma de evangelizar, no predicándoles el Evangelio, no llamando al arrepentimiento y la penitencia ahora que es tiempo de Cuaresma, sino arrojando "las perlas a los cerdos", porque presentarse de esa manera, con los hábitos, en ese sitio, y prestarse a ese vergonzoso espectáculo, eso es arrojar las perlas de la Iglesia a los cerdos del mundo, digan lo que digan.


Pero la guinda viene al final, cuando, al parecer, la cantante tiene que elegir a un tutor para el resto del concurso de entre los prendas que tiene delante, y ella elige a un rapero (¡un rapero, algo de lo más vulgar de entre el ya de por sí vulgar pop!). Es entonces cuando el personaje le dice:


“Tú y yo somos imbatibles. ¿Sabes por qué? Somos el diablo y el agua bendita. ¡Ven conmigo!” (Y la alza en brazos)

Mas elocuente imposible, y encima ¡en boca de un autoproclamado diablo”!


Claro que, más responsabilidad que Cristina, la tendrán sus superiores y sus superioras, cuyos saltitos de alegría, tras bambalinas, durante la actuación, son para no perdérselos. Superioras que probablemente ya estarán pensando en los ingresos que van a empezar a llegar al convento con la nueva estrella". (Fin de la cita)
 
No pasa mucho tiempo sin que estas personas se sientan más cómodas en medio de los halagos del mundo que de la fascinación del Reino del Cristo por el cual creyeron entregarse, demostrando, una vez más, que el que dialoga con el diablo termina en sus brazos.

2. USO Y ABUSO DEL ESTATUS

Cuando un sacerdote celebra la misa, o predica; cuando una monja enseña catecismo o reparte la comunión; cuando un médico realiza una cirugía, es decir, cuando cada uno realiza el trabajo que tiene que hacer, acorde con su rol y su estatus, está actuando correcta e irreprochablemente.


Pero cuando los religiosos utilizan, a sabiendas o no, el estatus que les da el ser religiosos, es decir --según muchos creen-- personas honestas, puras, altruistas, solidarias, intachables, etc., y se aprovechan de esa situación socialmente "privilegiada", para participar con ese plus a su favor en una competencia mundana, y alcanzar po ello mayor prensa y prestigio que los otros competidores, que no gozan de ese estatus, están actuando CON ABSOLUTA DESHONESTIDAD.
 
En Psicología ese fenómeno recibe el nombre de "efecto de halo", consistente en el hecho de que las personas tienden siempre a juzgar por la apariencia: por ejemplo, a pensar bien del que está mejor vestido, que del haraposo; del médico, que del albañil; y en los EE.UU., del blanco, que del negro. La mayoría de las veces el negro resulta ser "el criminal" para la justicia, aunque en realidad lo fue el blanco.


Las normas del concurso musical debieran prever semejante desventaja con respecto a los otros competidores: y establecer, por ejemplo, que deben ser todos civiles, no monjas ni curas; o que todos los participantes deban ser aficionados, y no se admita a profesores de canto. 


Así sucede en otros ámbitos, como en el deportivo: la selección futbolística de un país, debe estar integrada solo por los que tienen la nacionalidad de ese país, no por extranjeros.


En efecto: esos mismos religiosos, si actuaran sin hábitos, como cualquier otro competidor, no obtendrían mayores beneficios. Eso está demostrado.

Es por eso que actuar usando hábitos religiosos, además de ser un comportamiento inadecuado e indigno de imitación para quienes abrazan la vida consagrada, constituye un ABUSO DEL ESTATUS RELIGIOSO, direccionado a ganar aplausos y dinero mediante actuaciones mundanas, gozando de una injusta ventaja sobre los otros competidores.

La misma Sor Cristina, cuando era una mujer de mundo --ver foto de abajo--,  participó en varios concursos musicales, sin resultados destacables.

Siempre soñó, según declaró ella misma, con ser una cantante famosa y con éxito.

Su ingreso al convento pudo haber sido una forma de conseguir dicho objetivo.

  • Suor Cristina, de cantante a monja y ahora a 'The Voice Italia'
          Esta era la cantante Cristina Scuccia, en su vida mundana
          que no cosechó ningún éxito como cantante civil
.

Ya con el hábito de religiosa, su suerte cambió del día a la noche,
y hoy la Hermana Cristina Scuccia es mundialmente famosa.
  
                             
Youtube informó que el video alcanzó las 13 millones de reproducciones en sólo tres días, tres millones más que la canción popular "Gangnam style" del rapero surcoreano Psy.. Ahora, a una semana de que se publicara el video de su audición en el show, la italiana de 25 años ya ha sido vista poco más de 34 millones de veces en la plataforma online.

Y Sor Sonrisa, más famosa que Elvis Presley cuando era monja,

una vez que dejó los hábitos, ya no fue tomada en cuenta por nadie
aún volviendo a cantar el mismo tema que la llevó a la fama siendo monja.


3. ¿INGENUIDAD O MALAS INTENCIONES?

Algunos religiosos lo hacen de buena fe, creyendo que el arte les va a dar más chance para hacer apostolado, es decir para hacer amable el mensaje de Cristo: estos son víctimas de su ingenuidad, y de la falta de orientaciones prudentes de sus formadores.

Pero otros lo hacen con malas intenciones: se aprovechan de sus estatus de religiosos para sobresalir y alimentar su propia vanidad. Saben que, saliéndose del rol del religioso, sorprenderán en el campo del arte: y a eso únicamente aspiran, aprovechándose del estatus que confiere el ser religioso.

¡Un cura cantado como uno de los grandes tenores!
¡Una monja bailando como una de las grandes bailarinas!
Y estallan los aplausos deshonestamente ganados, porque uno no se hizo religioso para conquistar aplausos sino almas, aún a costa del sacrificio de la propia vida.


Ningún Fundador de congregaciones prescribió en sus Reglas fundacionales la actuación artística de sus congregados, ante un público mundano, como supuesto medio de apostolado, consistente en despertar la dmiración del público, para conseguir  así ganar más almas para Cristo.

Aquellos fundadores sabían, como santos y sabios que eran, que ese nunca ha sido ni será el camino para lograr la esencia del mensaje cristiano que es la metanoia, que significa la conversión de la persona evangelizadora y evangelizada, el ser cada vez más santos, desapegándose cada vez más de los mundanales halagos.

Pongamos dos ejemplos:

  • El  Gangnan Style (baile del caballo),  inventado por el coreano Psy, se viralizó en las redes  alcanzado 13 millones de reproducciones en un par de días.

  • Pero si ese mismo baile, lo hubiera inventado y bailado un sacerdote, hubiera viralizado también, pero logrando 30 millones de reproducciones ¡por ser de un cura!, porque de un cura no se espera eso, y si lo hace, según piensa la mayoría, es porque "ese cura ES DE LOS NUESTROS, y no que nosotros seamos de Cristo".
  • Si una modelo brillante hace el baile del caño, y gana 30 millones de seguidores,

  • una monja, haciendo ese mismo baile, ganará 60 millones: ¡por se monja! Y eso significa para el público, que "ella ES DE LAS NUESTRAS, y no que nosotros seamos de Cristo".
Por eso sorprende tanto una persona cuando se sale de su rol:
 no tanto por lo que hace, sino porque lo hace saliendo de su rol.


La misma monjita Cristina Scuccia, con la potente voz que tiene, y que tuvo siempre, nunca obtuvo mención alguna ni notoriedad en la vida mundana, hasta que se presentó vestida ya de monja a un concurso musical mundano. No lo hizo vestida de particular, lo cual no hubiera llamado tanto la atención del Jurado. Lo hizo vestida de monja: ¡ahí estaba el Plus, y el abuso de estatus!, y cantó canciones mundanas, más o menos aplicables a Dios. El público la ovacionó pensado:"¡es de las nuestras!", y conquistó al público que primero la conquistó a ella.

Ese plus se evidenció cuando Rafaela Carrá, una miembro del jurado, le preguntó "pero ¿tú eres una monja de verdad?" demostrando, en tal pregunta, que lo más sorprendente era su condición de monja. Ella, muy ufana ya, y halagada por "su" público, se apresuró a responder: ¡Sí, muy de verdad!, y sonaron más aplausos del público conquistador.

La sorpresa del jurado, debida a ese cambio de roles o abuso de estatus, también se evidenció cuando le preguntaron si el Papa ya sabía de esto.

La monjita, ya encumbrada, muy alegre, y con cierta soltura irreverente, y una indisimulada vanidad, alimentada por las candilejas, los aplausos y las galas, como ocurre con cualquier personaje mundano que busca la fama, contestó riendo: "estoy esperando un llamado telefónico del Papa Francisco", respuesta esa que generó una carcajada del público, porque daba a entender que ella, con dicha respuesta, manifestaba sentir una cierta igualdad de estatus con el pontífice, como si hubieran sido compañeros de trabajo, o algo así.


Y allí comenzó a manipular las palabras del Papa para llevarlas a su molino, diciendo: "El mismo dijo que tenemos que salir a la periferia, y que debemos regalar lo que Dios nos dio (¡pero ella demuestra no haber captado que por "periferia" se entiende un barrio pobre, no un set de lujosas galas televisivas!, y que el Papa, al referirse a nuestra donación a Dios no se refería a ponerse a cantar delante de un público ávido de excitaciones mundanas, sino dar lo nuestro al hermano carenciado).

Y cuando repitió la tradicional frase de que "Dios no nos quita nada, y nos da todo", no se dio cuenta de que el público la entendió como que todo está permitido, porque "Dios no nos quita nada": y allí sonó otro aplauso.

¡Vaya forma de evangelizar!

El Papa Francisco tal vez  no le llame por teléfono a esta jovencita. Pero, si lo hiciera, le diría lo mismo que dijo en su Homilía de la Misa del 31 de marzo, en la Casa de Santa Marta, según lo refiere:


ACI/EWTN Noticias . El Papa Francisco alentó a los cristianos a no detenerse, ni andar en círculos, o persistir en el error. Francisco advirtió que hay cristianos que tienen “la tentación de detenerse”.

“¡Tantos cristianos detenidos! Tenemos tantos detrás que tienen una esperanza débil. Sí creen que existe el Cielo
y que todo irá bien. Está bien que lo crean, ¡pero no lo buscan! Cumplen los mandamientos, los preceptos: todo, todo… Pero están detenidos”.


El Papa advirtió que “el Señor no puede hacer de ellos levadura en su pueblo, porque no caminan. Y esto es un problema: los detenidos”.

“Después hay otros entre ellos y nosotros, que se equivocan de camino: todos nosotros algunas veces nos hemos equivocado de camino, esto lo sabemos. El problema no es equivocarse de camino; el problema es no regresar cuando uno se da cuenta de haberse equivocado”.

Un tercer grupo, “el más peligroso”, dijo el Santo Padre, es el de los que
“se engañan a sí mismos: los que caminan pero no hacen camino”.

“Son los cristianos errantes: giran, giran como si la vida fuera un turismo existencial, sin meta, sin tomar las promesas en serio. Aquellos que giran y se engañan, porque dicen: ‘¡Yo camino!’. No, tú no caminas: tú giras. Los errantes”.
(Fin de la cita)


4. BIOGRAFÍA DE CRISTINA
(Datos tomados de Internet)


Cristina Scuccia nació hace 25 años en Comiso, en la provincia de Sicilia. Criada en un familia humilde y cristiana, la religiosa comentaba hace unos meses en una entrevista que en su casa "siempre hemos tenido valores cristianos, pero nunca se me pasó por la cabeza ser monja".


De hecho, el sueño de Cristina desde que era una niña era ser una cantante famosa y de éxito. "Ansiaba la fama, el éxito, buscaba triunfar en la música y mi familia me apoyaba muchísimo para lograrlo. Pero al final, sentía que algo faltaba dentro de mí", confesaba Cristina.

TAL VEZ LE FALTABA EL ESTATUS DE SER RELIGIOSA para alcanzar la fama tan soñada, gracias al hábito de monja, pero cantando como siempre cantó EN SU VIDA MUNDANA DONDE NO TUVO MAYOR ÉXITO).

A los 18 años probó suerte en "Amici", un talent show musical muy famoso en la televisión italiana, pero no fue seleccionada. "También pensé presentarme a X Factor". Pero al final iba ganando dinero cantando en plazas de los pueblos y en bodas, y "eso me parecía fantástico", dice.
(Todo hace pensar que su realización, y su pasión están en la música y en el triunfo escénico).


Poco después, en 2007, Cristina se marchó a vivir a Roma para estudiar Arte y tuvo un novio. A las pocas semanas comenzó a estudiar canto e interpretación en la escuela Star Rose Accademy, fundada por la ex actriz Claudia Koll, y que forma parte de la congregación de las Ursulinas de la Sagrada Familia.
Ahí protagonizó el musical "Il coraggio di amare" ("La valentía de amar"), donde Cristina interpretaba a Sor Rosa Rocuzzo, una religiosa del siglo pasado muy al estilo Sister Act (Monja de Comedia). "Creo que fue una señal, dice. Y ahí fue cuando poco después me di cuenta de que Jesús me llamaba y me pedía que estuviera dedicada a él. Cuando Jesús te descubre, ya no puedes alejarte de él", explicaba. (Fin de la cita)


Debo señalar que esa forma de sentirse llamada, puede ser simplemente un Mecanismo de "Identificación con su personaje", antes que un llamado divino. Este es un fenómeno muy frecuente en los actores teatrales: de tanto hacer el personaje, siente que se han transformado en ese personaje, y hasta llegan a comportarse como tal en su vida corriente.
Eso les sucedió a muchos, y no debe tomarse ese fenómeno psicológico como prueba de estar experimentando un llamado especial, o un auténtico cambio de vida.


Miren lo que le ocurrió a Jim Caviezel, el actor mundano que hizo de Jesús en la película
 "La Pasión" de Mel Gibson.



Jim Caviezel habla sobre la fe después de “La Pasión”

A él le ocurrió el caso inverso: de ser mundano, hizo el papel de Jesús, y eso lo llevó a sentirse llamado a un cambio de vida. Les ofrezco parte de sus respuestas a las tantas entrevistas que le hicieron.

DENVER, 21 Mar. 04 / 12:30 pm (ACI).- Jim Caviezel, el actor que interpretó a Jesús en “La Pasión”, filme producido y dirigido por Mel Gibson, conversó con ACI Prensa la semana pasada cuando se encontraba en Denver para recibir, a nombre de todo el equipo de producción de “La Pasión de Cristo”, el Premio “Imago Dei”, que otorga la Arquidiócesis de Denver. A continuación la entrevista.


P. Jim, respecto de tu fe, ¿cómo ha cambiado esta película tu experiencia del sufrimiento, y qué significa ahora el sufrimiento para ti?


R. Ahora entiendo el sufrimiento mucho más, como nunca antes en mi vida. Durante gran parte de la filmación no estaba seguro de poder hacerlo, no sabía si la hipotermia me iba a impedir lograrlo. Luchar con la hipotermia por un día está bien, aunque es sumamente duro. Pero intenta sobrellevarla por cinco semanas seguidas, en una cruz que sobresale por encima de los 300 metros, y cuando además tu hombro esta dislocado y estás enfermo, con neumonía y vomitando. Al mismo tiempo, eres alcanzado por un rayo. Todas estas cosas influyen en el momento en que gritas: “¿Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?” Yo dije eso muchas, muchas veces durante la filmación. Llega un momento en que te preguntas si a Dios le importaba que hiciéramos esta película o no. Pero ese es mi lado humano, porque sé que a Él (Jesús) sí le importó. Y si yo no hubiese pasado por todo ese sufrimiento no hubiera podido lograr la actuación que puedes ver en la pantalla. Esta experiencia me arrojó a los brazos de Dios.


P. ¿Cuán importante es tu fe en tu vida de casado, y tu matrimonio en tu fe?

 

R. Es fundamental, como la alimentación. Tienes que comer todos los días; tienes que recibir la Eucaristía


En otra entrevista, cuando le preguntaron si qué fue lo que más cambió en su vida, él respondió, que "jamás haría algo que ofenda a Jesús o a su Madre".

Con Cristina Scuccia pudo haber ocurrido el mismo fenómeno: tanto haber actuado como una santa Monja, en el personaje de Sor Rosa Rocuzzo, en la obra "Il coraggio di amare", que terminó sinitiéndose una auténtica monja. Es una hipótesis que no debe descartarse.

Como psicólogo, siempre aconsejo no tomar estos cambios como una intervención de Dios, o un "milagroso" cambio de vida: puede tratarse de simples y conocidos  fenómenos pasajeros, como de hecho ha ocurrido en la vida de tantos actores.


En resumen: esta monja, como tantos otros religiosos, se salio de su rol, lo cual, como ocurre siempre, causó admiración, generó grandes sumas de dinero, fichajes por sellos grabadores o productores de películas: todo lo cual no está establecido en las Reglas que ella profesó.

Es por eso que más temprano que tarde, puede desmoronarse todo el castillo de naipes que construyeron, y terminan mal.


Una de estas monjas, Sor Sonrisa, terminó dejando la vida religiosa, asumiendo ser lesbiana, formando pareja con otra mujer, Annie Pescher, y acabando sus vidas suicidándose ambas.

"¡Sor Sonrisa, la que cautivara al mundo en los años setenta, se suicidó!" exclaman hasta hoy los que no se informaron del final de la historia y creyeron que la película reflejaba la verdadera historia de una monja ejemplar.


Aquí les ofrezco algunos datos que encontré en Internet acerca de Sor Sonrisa, y de Sor Cristina.


Curiosamente, en Imágenes de Google, buscando la imagen de Sor Sonrisa, encontré, a su lado, ¡la de Sor Cristina!
  
Qué coincidencia! Por eso las copié y las pegué aquí tal como aparecen en el citado buscador.


Ambas fascinaron al mundo: una de ellas, Sor Sonrisa,  lejos de conquistar al mundo, asumió su lesbianismo, dejó el convento, cayó en la depresión  El éxito de sus discos, muy modesto ahora, queda reflejado por uno de sus títulos de la época: Je ne suis pas une vedette (No soy una estrella). Se quitó la vida juntamente con su pareja Anne Pecher el 29 de marzo de 1985.

Las dos fueron sepultadas en la misma tumba: Jeanne Deckers (Soeur Sourire, Sor Sonrisa), y su pareja Anne  Pecher. El epitafio que se lee en la lápida dice: J´AI VU VOLER SON AME A TRAVERS LES NUAGES (Yo vi volar su alma entre nubes), que es uno de los versos de la canción que compuso, ya fuera del convento, titulada "Sor Sonrisa ha muerto".



Tumba de Jeannine Deckers en el Cementerio de Wavre, Bélgica

Ojalá ninguna desgracia le ocurra a Sor Cristina, sino que recapacite y retorne a la paz y la quietud de su covento, pensando que va a ganar más almas en la oculta vida monacal, cumpliendo sus reglas, haciendo las tareas cotidianas y simples de la casa, soportando el martirio la vida comunitaria, y orando ante el Sagrario, que actuando ante las cautivantes luces de las candilejas y de las excitantes cámaras de un reality en los distintos países del mundo, situaciones absolutamente ajenas al rol del religioso.

Es muy triste creer que se está evangelizando de esta forma, porque esos públicos mundanos tan superficiales, acostumbrados al oropel barato, a la farándula, el chisme denigrante, y a la fama fácil y transitoria, no absorben ningún mensaje evangélico en esta clase de ambiente.

Las personas consagradas, tales como estas bellas religiosas, deben aprender que, lejos de cautivar ellas a ese público, terminan siendo ellas atrapadas por el mismo, y preparando así un patético final.

Aquí les dejo los enlaces para escuchar las canciones de estas dos religiosas dentro del resbaladizo terreno del aplauso mundano:



5. NO DEBEMOS MUNDANIZAR LO SAGRADO

Hay seis monjas que cantan en películas:

Aquí algunas de ellas:


A propósito de "La Voz": seis monjas que cantan en películas Sor Cristina de "La Voz", Rocío Dúrcal en "La novicia rebelde" y Whoopi Goldberg en "Cambio de hábito". (Fotos: captura de YouTube / AP)

 Aquí transcribo una detallada historia de la más emblemática de todas ellas, por su trágico final, como ya lo hemos comentado:


Jeanine Deckers (Soeur Sourire, Sor Sonrisa)

El 17 de octubre de 1933 nació en Bruselas (Bélgica) la hermana Jeanine Deckers, religiosa de un convento de la orden Dominicana, cuya superiora, viendo las aptitudes musicales de Jeanine le permitió grabar un disco negociando un contrato con el sello Philips.


Ni su nombre, ni su imagen podrían aparecer en las portadas. Una de las canciones del disco, 'Dominique' (1963), dedicada a su orden y que Jeanine publicó bajo el seudónimo de 'Soeur Sourire' (Sor sonrisa) se hizo tremendamente popular en Europa y más tarde en todo el mundo. En Estados Unidos acababa de ser asesinado John F. Kennedy y las emisoras de radio radiaron el tema hasta la saciedad como tributo al presidente desaparecido. Fue nº1 durante cuatro semanas, desbancando del puesto de honor al mismísimo Elvis Presley.


Esto llevó a que el famoso presentador de TV Ed Sullivan se trasladara al convento en Bélgica para dar a conocer el fenómeno y la inmensaa popularidad que adquirió 'Dominique' en todo el planeta hizo que se grabaran versiones en los idiomas más inimaginables. Incluso Hollywood se sumó al acontecimeinto, estrenando en 1966 'The singing Nun', con Debbie Reynolds en el papel de la religiosa y cuyo argumento, aunque ligeramente basado en la vida de Jeanine, era pura ficción.

Ese mismo año, Jeanine sufrió una crisis de fe y tras muchos tiras y aflojas con las directoras del convento, en los que estaban por medio la fama y el dinero, abandona el convento para continuar su carrera como cantante. Tuvo que comprometerse a no usar el nombre Soeur Sourire, ni traducido a otro idioma. Jeanine, contenta por poder marcharse a vivir su vida, firmó un documento de renuncia, y a partir de entonces Volvió a grabar discos, ésta vez bajo el nombre Luc Dominique. Su primer disco fue 'Soeur Sourire', en el que proclamaba que "Sor Sonrisas ha muerto".


Annie Pescher y Jeanine
Jeanine empezó a escribir canciones muy controvertidas. En ellas ponía en cuestión a las madres, a los hombres -a los que consideraba violentos y dominadores- y a la propia Iglesia católica, a la que además escandalizaba con su vida privada, ya que vivía con su pareja Annie Pescher. En 1967 grabó 'La pilule d'or', una oda a la píldora y al control de natalidad. Se apasionó por las nuevas concepciones de la Teología (entre el Concilio Vaticano II y los sucesos de mayo del 68) y buscó, para ella misma y para su compañera, una nueva vía religiosa, situada entre la vida regular y la vida seglar. Llegó a secundar la afirmación de John Lennon en el sentido de sus declaraciones sobre la popularidad de Jesús de Nazareth.


En el,siguiente link se puede apreciar a Sor Sonrisa, ya fuera del convento, cantando la misma canción que la llevó a la fama, pero ahora vestida como cualquier mujer normal. No tuvo éxito.


Es que los hábitos, lo repetiré hasta el cansancio, dan mucha notoriedad a los religiosos que actúan como mundanos, pero no a los mundanos que actúan como religiosos. Yo denomino a este fenómeno "el efecto sorpresa", que lo formulo en estos términos: "lo bello, cuando causa sorpresa es doblemente valorado". Ese efecto se da cuando se sale del rol. Lamentablemente ese comportamiento puede tipificarse como "el triunfo del atropello" o a "la celebración de lo inadecuado".


Miren lo que sucedió después:
Sin embargo, su nivel de vida fue muy irregular, encontró su sustento diario a través de sus escritos, sus discos, cursos de guitarra y sobre todo a través de su trabajo con niños autistas. En 1976 intentó un retorno a los Estados Unidos, pero nadie se interesó por ella. Los servicios fiscales de Bélgica reclamaron entonces las fortunas que debía haber ganado como Sor Sonrisa y permanecieron sordos a sus protestas en las que manifestaba haber entregado -cuando renunció-, todos los derechos al convento. Requirió entonces la ayuda de su antiguo convento y de la casa Philips. Las hermanas le dieron lo que consideraban que debía ser su parte pero la casa Philips, cuyos dividendos eran el 95% del total (el resto era para el convento) no quiso ayudarla.

Las autoridades religiosas fueron generosas y le ayudaron a adquirir su vivienda en Wavre, siempre que dejara de denigrar a la congregación y firmara un documento como que ya no le debían nada, cosa que hizo. Poder recuperar su nombre de Sor Sonrisa y un nuevo intento con una versión disco de 'Dominique', no le sirvió de mucho. Frente a la situación kafkiana de la deuda, monstruosa al fin (con intereses acumulados) Jeannine y su pareja Annie, se sumieron en una profunda depresión, que el alcohol y los medicamentos agravaron, y juntas, se suicidaron el 29 de marzo de 1985.
Por una ironía del destino, el día de su suicidio, y sin que ellas lo supieran, la SABAM (Sociedad Belga de Autores, Compositores y Editores) había recogido en una colecta para Jeanine, 571.658 francos belgas, mucho más que su deuda con el fisco de 99.000 francos belgas.



6. DEBEMOS SACRALIZAR LO  MUNDANO


Muy distinta es la situación de religiosos que actúan también en el campo artístico, pero sin salirse de su rol. Cantan en escenarios religiosos, no mundanos, y cantan canciones de música sacra, aunque, de tanto en tanto interpreten también otras canciones populares.
Pero todo dentro de un mrco de sobriedad y absoluta actitud de sencillez sin pretensiones de lucimiento personas.
Tal es el caso, entre los más conocidos, de "The Priest".

 
Más aún cuando nos referimos a la película "El gran silencio" que dura casi dos horas, y en la cual no se pronuncia una sola palabra, sino que solamente se ven a los monjes de clausura, los Cartujos, realizando sus quehaceres diarios en silencio absoluto, como lo mandan sus Reglas.
Esa película superó el éxito de taquilla de Harry Potter. En Harry Potter, la magia es pura fantasía: nada de esas acciones de magia es real. En "El gran silencio" la magia transformadora del silencio en la paz y la contemplación, experiencias comparables a lo inexistente, es, sin embargo, absolutamente real y comprobable durante toda la película.

Les acerco algunos datos sobre tan famosos eventos artísticos espiritualmente válidos y convincentes:
The Priest, y "El gran silencio"

THE PRIESTS - LOS TRES TENORES DE LA MÚSICA CATÓLICA -


The Priests (Los Sacerdotes) es un grupo musical
formado por tres sacerdotes irlandeses: el padre
Eugene O Hagan, el padre Martin O Hagan
y el padre David Delargy. 

The Priests es un grupo musical formado por tres sacerdotes católicos procedentes de County Antrim y County Derry, en Irlanda del Norte. Después de un contrato de dos millones de dólares con la productora SonyBMG en 2008, grabaron su primer disco en Irlanda, Londres y la basílica de San Pedro del Vaticano.

Su primer álbum fue producido por Mike Hedges que ha trabajado, entre otros, conU2, Dido y Manic Street Preachers y fue estrenado el 24 de noviembre por parte de Epic Records simultáneamente en 33 países. En España fue presentado por parte de los tres sacerdotes en la parroquia de San Jerónimo el Real de Madrid el 25 de noviembre de 2008.

Integrantes

Padre Eugene O'Hagan es administrador de la parroquia de Ballyclare y de Ballygowan con dos iglesias: La iglesia del Sagrado Corazón y la iglesia de la Sagrada Familia. (Roman Catholic Diocese of Down and Connor)

Padre Martin O'Hagan es sacerdote de la parroquia de Cushendun con dos iglesias: La iglesia de San Patrick (Craigagh) y la iglesia de Santa María, la estrella del mar (Culraney. (Roman Catholic Diocese of Down and Connor)

Padre David Delargy es sacerdote de la parroquia de Hannahstown con dos iglesias: La iglesia de San José y la iglesia de San Pedro. (Roman Catholic Diocese of Down and Connor)

The Priests (2008)

Fue lanzado el 24 de noviembre de 2008. Contiene los siguientes temas:

  1. Ave María
  2. Die Schöpfung/Mit Würd und Hoheit Angetan
  3. Panis Angelicus
  4. Irish Blessing
  5. Benedictus
  6. Plegaria (Los tres amores)
  7. Pie Jesu Lloyd-Webber
  8. Hacia Belén
  9. Abide with Me
  10. Ag Crióst an Siól
  11. Gloria/Domine Fili Unigente
  12. O Holy Night
  13. Ecce Sacerdos Magnus
  14. Be Still My Soul
  15.  Descargar este àlbum desde aquí por cortesía mydescarga.com
Les acerco los links para que puedan escuchar sus interpretaciones:

1, Sacerdote eterno: THE PRIESTS - LOS TRES TENORES DE LA ...sacerdote-eterno.blogspot.com/.../priests-los-tres-tenores-de-la-musica.ht...

2. http://youtu.be/qeHULoOivt8

3. http://youtu.be/v4ewYhRyWUw Ave Maris Stella

4. http://youtu.be/t7HoZGjle88   The priest Ave María

5. http://youtu.be/tClO-XaYWyw  The Priest Ave María otra versión

El gran silencio

El gran silencio
Buena
Título original
Die Große Stille (Die Grosse Stille)
Año
2005
Duración
164 min.
País
 Alemania
Director
Philip Gröning
Guión
Philip Gröning
Música
Michael Busch, Philip Gröning
Fotografía
Philip Gröning
Reparto
Documentary
Productora
Coproducción Alemania-Francia-Suiza
Género
Documental

Sinopsis

En 1984 el director alemán Phillip Gröning pidió permiso a la Orden de los Cartujos para rodar una película en el interior de uno de sus monasterios. Le dijeron que era demasiado pronto. Quizás más adelante. Dieciséis años después recibió una llamada. Había llegado la hora...

Los preparativos llevaron dos años, el rodaje uno y la postproducción dos más. Han transcurrido, por tanto, veintiún años hasta su completa finalización. El Gran Silencio muestra por primera vez el día a día dentro del "Grande Chartreuse", el monasterio de referencia en los Alpes franceses de la legendaria Orden de los Cartujos.

Presentada en el Festival de Venecia y premiada en el Festival de Sundance (Gran Premio del Jurado) y en los Premios del Cine Alemán (Mejor Documental), el film ha sido un gran acontecimiento cultural en Alemania, Italia y Austria, donde ha obtenido gran éxito entre público y crítica. Una película austera, cercana a la meditación, al silencio, a la vida en estado puro. Sin música excepto los cantos de los monjes, sin entrevistas, sin comentarios, sin material adicional. Ciento sesenta minutos de cine en silencio... (FILMAFFINITY)
Premios
2006: Sundance: Premio Especial del Jurado (Documental internacional)

El gran silencio - Film Affinity

El gran silencio dirigida por Philip Gröning y protagonizada por Documentary.



Queridos amigos y lectores:
¿De qué manera un religioso sirve mejor a Dios?
  • ¿Mundanizando lo sagrado?
  • ¿O sacralizando lo mundano?

EL DEBATE QUEDA ABIERTO.
Espero que mis reflexiones les hayan resultado provechosas.

 
Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva







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