jueves, 13 de febrero de 2014

El MEC, el comunismo, y su marco rector genital (Parte 2)


The Gender Agenda, entonces, es el plan para imponer a toda la humanidad esta errada teoría de origen marxista, cuyo objetivo es destruir los valores y la familia, de modo que les sea más fácil dominar el mundo.

Francisco Oliveira y Silva


2. The Gender Agenda o Agenda del Género

Agenda, del latín ágere, que significa «hacer», es un plan o proyecto de cosas que deben realizarse; o, más brevemente, agenda es lo que debe hacerse.

Género: es un vocablo usado en gramática para designar la clase de sustantivo, adjetivo o pronombre, y puede ser masculino (el corazón), femenino (la flor), o neutro (lo grande).

Pero se le dio, arbitraria e incorrectamente, y de espaldas a la ciencia, un significado relacionado con el sexo de la persona, y se refiere a «lo que la sociedad espera de un varón y de una mujer», lo cual, según ellos es una simple construcción social que debe destruirse, demolerse, eliminarse, para dar libertad a cada persona de disentir con esa perspectiva social, adoptando cada uno su propia perspectiva.

El sexo, dicen, es un factor de orden biológico. Pero es una situación neutral, puesto que es la sociedad quien le da el género al varón y a la mujer, enseñándole cómo debe comportarse cada uno: el varón como dominador, y la mujer como dominada. 

Hay que romper esa construcción, «deconstruirla» (otro término creado por ellos), y asumir uno su propia tendencia, es decir, lo que uno desea ser en relación al sexo, incluyendo el ser gay, lesbiana, transexual, bisexual, o lo que sea: «todo eso es normal», dicen sin ser médicos, biólogos, ni psicólogos, y rechazan, así, lo que la sociedad, o el genital que uno tenga, le indique cómo debe comportarse.

A esta ideología, totalmente falsa, la denominan «perspectiva de género», gracias a la cual pueden seguir razonando hasta llegar al libertinaje sexual, el matrimonio gay, y el aborto.

The Gender Agenda, entonces, es el plan para imponer a toda la humanidad esta errada teoría de origen marxista, cuyo objetivo es destruir los valores y la familia, de modo que les sea más fácil dominar el mundo.

A esta ideología, totalmente falsa, la denominan «perspectiva de género», gracias a la cual pueden seguir razonando hasta llegar al libertinaje sexual, el matrimonio gay, y el aborto.


Las investigaciones de Dale O’Leary

La escritora e investigadora estadounidense Dale O’Leary, que participó de asambleas sobre la mujer de la ONU, como la de Beijing, es una eminencia en el conocimiento acabado de estos temas. Escribió varios libros y muchos artículos para la prensa de los Estados Unidos. Uno de sus libros se titula, precisamente The Gender Agenda (1997), del cual transcribo, a continuación, algunos pasajes. 


Dale O'Leary


Sus párrafos son elocuentes y asombrosos porque nos permiten ver, con meridiana claridad, la relación existente entre el marxismo y la perspectiva de género defendida férreamente por las feministas radicales o fanáticas, también llamadas «feministas de género». Allí leemos:

«La teoría del feminismo de género se basa en una interpretación neomarxista de la historia. Comienza con la afirmación de Marx de que toda la historia es una lucha de clases, de opresor contra oprimido, en una batalla que se resolverá, solo cuando los oprimidos se percaten de su situación, se alcen en revolución, e impongan una dictadura de los oprimidos. Fue Friedrich Engels quien sentó las bases de la unión entre el Marxismo y el Feminismo.»

Más adelante, esta escritora cita algunos libros de Friederich Engels acerca de este tema. Uno de ellos se titula: El origen de la familia, la propiedad privada, y el Estado (1884), en cuyas páginas se propone demostrar el origen de la propiedad en la conformación de la familia burguesa. Entre otras cosas dice: «La sociedad será totalmente reconstruida, y emergerá la sociedad sin clases de sexo, libre de conflictos, que asegurará la paz y prosperidad utópica para todos.»

Los promotores del feminismo plantean también una reingeniería social que consiste en «deconstruir» los paradigmas sociales tradicionales e implantar sus nuevos paradigmas. Teniendo cuidado, eso sí, de plantearlos disfrazados de derechos humanos, con la certeza de que por fin, de esa manera, se lograría un venturoso futuro de la humanidad.

Todo lo expuesto coincide con la agenda marxista citada en el párrafo anterior. Y las frases son textualmente tomadas de los grandes revolucionarios sociales, de los cuales hablaremos a su tiempo.

Continuando con la escritora especialista O’Leary, destaco estos conceptos marxistas analizados y explicados por tan ilustre escritora:

«El primer antagonismo de clases de la historia, coincide con el desarrollo del antagonismo entre el hombre y la mujer unidos en matrimonio. Y la primera opresión de una clase por otra, es la del sexo femenino por el masculino.»

Continúa D. O’Leary explicando:

«Los marxistas clásicos creían que el sistema de clases desaparecería una vez que se eliminara la propiedad privada, se facilitara el divorcio, se forzara la entrada de la mujer al mercado laboral, y se colocara a los niños en institutos e cuidado diario, y se eliminara la religión.»

Pero lo que muchos desconocen del marxismo, y que se está por implantar en Paraguay con el proyecto del matrimonio gay, y el Marco Rector Pedagógico, que solo habla de cuidados genitales, pero no de amor ni de familia, es lo que sigue. Siempre hojeando el libro de D. O’Leary (el resaltado es mío):

«Sin embargo, para las feministas de género, los marxistas fracasaron por concentrarse en soluciones económicas sin ATACAR DIRECTAMENTE A LA FAMILIA que es la verdadera causa de las clases.»


El Marco Rector Pedagógico 

Ahora podemos entender con absoluta claridad por qué el marco rector no habla de familia ni de amor, y sí habla de emancipación de los hijos a los 16 años, perdiendo los padres la patria potestad. No lo dice abiertamente, pero se lee entre líneas y, de hecho, en países donde ya se impuso la ideología de género diseñada para aniquilar las familias y los valores espirituales (amor, solidaridad, generosidad, respeto a los padres, y otros) los jóvenes viven el libertinaje del sexo y de la droga, y los padres, si pretenden intervenir, pueden ir a la cárcel.

Hay ejemplos escalofriantes sobre esta terrible y espantosa injusticia, como el que relata Thony Perkins en un video de internet donde muestra la tragedia de un hogar que ya perdió la potestad de educar a su hijo de 5 años, porque desde el preescolar les enseñan estas genitalidades casi obscenas o pornográficas.




Ahora podemos entender con absoluta claridad por qué el marco rector no habla de familia ni de amor, y sí habla de emancipación de los hijos a los 16 años, perdiendo los padres la patria potestad.

Es esto mismo lo que se preparan para implantar en nuestra querida patria, si les dejamos actuar libremente a estos pseudoeducadores de clarísima ideología marxista. No lo digo, como opinión personal: lo demuestro con argumentos incontestables.


Una entrevista

Sobre estos temas estaba yo siendo entrevistado en Red Guaraní (20/02/2010), cuando se produjo el siguiente diálogo con el entrevistador, Dr. Antonio Montiel:

AM- Veo que esto está en la línea de lo que encontramos en su libro Los sexos, una trampa mortal de la Nueva Era ¿Es así, verdad?

FOS- Sí: y yo le llamo «Demoxismo» o «Marxicracia» en mi libro. Demoxismo, porque parece una democracia, pero es un marxismo la ideología de la Nueva Era; y marxicracia, porque es un marxismo con cara de democracia. ¿Qué es lo que utilizan del marxismo? Las estrategias violentas, la propaganda y la imposición de una ideología. ¿Y qué utilizan de la democracia? La fachada: las grandes Asambleas de la ONU, a través de la cual se promociona lo de la Gender Equity y la Gender Equality (justicia e igualdad de géneros), del feminismo, del ecofeminismo. Fue así como en la Eco-Río 92 (ONUSIDA), uno de los representantes del primer mundo dijo: «Es económicamente lógico trasladar las industrias contaminantes a los países del Tercer Mundo, porque la vida de un inglés vale más que la de cientos de indios». Es decir, cien de nosotros valemos menos que la vida de un inglés: ¡Vaya justicia de género humano! ¡Vaya igualdad de género humano!


En la siguiente entrega fundamentaré mi siguiente propuesta: El Marco Rector del MEC debe ser dado de baja.

Saludos cordiales,

Francisco Oliveira y Silva

1 comentario:

  1. Muy interesante para los padres que aun creemos en la familia clasica y normal....

    ResponderEliminar