martes, 1 de octubre de 2013

LUCRECIA: UNA TAIMADA MUJER HIPÓCRITA



Queridos amigos y lectores:


Esta es la contestación a la irreverente carta que la señora Lucrecia Planás tuvo el atrevimiento de dirigirle al Papa Francisco. 
Aparentando preocupación y dolor por lo que este Papa está haciendo en la Iglesia, y fingiendo no tener a quién confesarle su dolor, sino al mismo Papa, esta mujer encubre una actitud de fina e indisimulada ironía CONTRA EL PONTÍFICE, pretendiendo demostrar honesta inquietud.
Espero que reenvíen esta carta y la de la citada señora a todos sus contactos.
Cordiales saludos:
Dr. Francisco Oliveira y Silva
Cel.: 0985 24 26 01
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CONTESTACIÓN A UNA CARTA IRREVERENTE
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Señora Lucrecia:
Leí su extensa carta al Papa, con interés al comienzo, y con dolor después: yo creo, señora, que Usted no está bien emocionalmente. Usted sufre de algún problema afectivo, arraigado en alguna frustración ideológica, por lo cual el mismno es de naturaleza humana, psicológica, pero no espiritual.
Una prueba de la inmadurez de usted (¡entre tantas que he detectado, en su extensísima carta!) es ese tufillo de "familiaridad" rayana en "confianzudez" que usted ostenta para con el Romano Pontífice, atropellando el límite que señala la ética.

Si usted es una mujer de fe, como pareciera querer demostrar en su largo listado de críticas al Vicario de Cristo, disfrazadas de "inmenso dolor que solo el Papa puede aliviar", no lo hubiera hecho públicamente con una carta abierta, impactando como que es usted mucho más entendida que el Papa en asuntos papales; ni hubiera experimentado dolor alguno al ver que la Nave de Pedro tiene como Piloto a un hombre que no es del agrado de usted, pero que ha sido elegido por el Espíritu Santo para ese puesto.
Todo en su carta denota que no es tan grande su fe, como debiera ser la de cualquiera de nosotros, los cristianos, de modo que podamos dejar de lado y despreocuparnos de hacer esos "análisis" absolutamente humanos, realizados mirando  "de tejas para abajo", como lo haría cualquier político que no ganó las elecciones, al Mandatario electo que no es de su partido o ideología.
Cuando está viva la fe en el alma del creyente, el cristiano dice "Amén", como lo hizo Abraham al acatar la aparentemente absurda orden de Dios, en vez de intentar descubrir lo que hay en cada gesto, en cada frase, en cada ornamento litúrgico, del  hombre que fue elegido por el Espíritu Santo para dirigir su Iglesia.
¿No se encuentra usted en el grupo de quienes dijeron, refiriéndose a este Papa, que "ciertamente es el Espíritu Santo el que elige los Papas, pero que los Cardenales no escucharon Su Voz esta vez": ¡parecen vulgares políticos buscando excusas!
Pero de todo habemos en la Viña del Señor.
Finalizo, Señora, diciéndole que ser amigo del Papa, y de muchos Cardenales, como lo manifiesta usted, no significa que usted está en condiciones de escuhar lo que Dios, en la intimidad, les habla al alma de cada uno de ellos.

Por eso me permito contestar a su angustiosa pregunta acerca de ¿a quién podría usted acudir con sus quejas y denuncias?

Le respondo: ¡Al Espíritu Santo, señora: al Espíritu Santo, y a nadie más! Es Él quien le contestará.
Tal vez Francisco no lo haga, para no tener que asumir su propia defensa.
Una de las sublimes "rarezas" del Papa Francisco, acerca de lo mal que se encuentra la Iglesia hoy, tal como la ve usted, creyendo que el Papa no la ve así, fue la siguiente: En una de sus homilías, él dijo que, en el Evangelio, el Buen Pastor sale a buscar una oveja perdida, dejando las noventa y nueve en el corral; pero que en nuestros días el pastor, sin miedo a "contaminarse" con el olor de las ovejas, cosa que a usted le repugna, debe salir a buscar las noventa y nueve que están fuera del corral oliendo a estiércol, como dice usted, dejando en el redil a la única que no se ha extraviado.
Ingeniosa y tan realista imagen, cambiando el relato evangélico, define perfectamente la situación eclesial contemporánea.
Me sentí herido, señora, al leer su carta: por eso le escribo, en uso de mis derechos y deberes de la corrección fraterna.
Y me permito sugerirle que no grite ya, como lo hicieron los discípulos en la barca: "¡Sálvanos, Señor, que perecemos!", para no tener que escuchar, de labios del Salvador esta advertencia: "¿Por qué teméis, hombres de poca fe?
Saludo a usted atentamente:
Dr. Francisco Oliveira y Silva.

5 comentarios:

  1. que carta mas orgullosa y arrogante la Biblia nos llama a ser misericordiosos si la senora estaba equivocada no era su deber de dar la otra mejilla y perdonar creo que es al PF quien le corresponderia buscar a todas las ovejas y guiarlas al bien. Donde esta la misericordia que se predica bienaventurados los misericordiosos porque alcanzaran misericordia ya que es obra de misericordia de corregir fraternalmente y no con esa arrogancia que demuestra esta constestacion??????

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    1. Anónimo: a personas como Lucrecia Planas, que fingen tener un sentimiento, en este caso un supuesto "estado de confusión espiritual", para enmascarar el opuesto, que es el de una crítica despiadada contra el Papa Francisco, se les da el nombre de fariseos.
      Jesús, lejos de demostrar hacia ellos piedad o una inmerecida misericordia, los execró diciéndoles, entre tantas abominaciones: "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas, que os parecéis a sepulcros blanqueados, hermosos por fuera, mas por dentro llenos de huesos de muerte y de toda suerte de inmundicias! Serpientes, raza de víboras ¿cómo escaparéis al juicio de la gehenna?" (Mateo 23,13-33)
      Ese es el trato que Jesús nos enseño a dar a esta clase de gente tramposa y falaz. Por eso la expulsaron de Catholic-net a Lucrecia, esta señora aviesa y ladina al límite, que aprovechaba su cargo de directora de esa red católica para favorecer al enemigo.

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  2. Cuidado con el lobo con piel de oveja, la señora solo está siendo cautelosa y celosa de las cosa de Dios. No hay nada de insano en sus comentarios pero dice mucho de la forma como los defensores de las erróneas ideas papales, recuerden que la mayoría de los acusadores de Cristo eran del clero de su época y la equivocación dentro de este margen es más que posible...lean el evangelio ilustren su intelecto y descubrirán a tiempo que puede ser muy posible que el papa sea parte del engranaje profético que vaticina el cisma dentro de la iglesia católica...si la señora tiene razón entonces que Dios nos proteja

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    1. En este comentario de joswal guizado no se encuentra tan siquiera un argumento que pueda enfrentar ninguna de las gravísimas acusaciones que se han hecho contra las conductas del señor Marcial Maciel Degollado y de su defensora Lucrecia Planas.
      Por lo tanto lo publico como un ejemplo de escritos y expresiones que deben descartarse en todo diálogo normal.

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  3. Cuidado con el lobo con piel de oveja, la señora solo está siendo cautelosa y celosa de las cosa de Dios. No hay nada de insano en sus comentarios pero dice mucho de la forma como los defensores de las erróneas ideas papales, recuerden que la mayoría de los acusadores de Cristo eran del clero de su época y la equivocación dentro de este margen es más que posible...lean el evangelio ilustren su intelecto y descubrirán a tiempo que puede ser muy posible que el papa sea parte del engranaje profético que vaticina el cisma dentro de la iglesia católica...si la señora tiene razón entonces que Dios nos proteja

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